| miércoles, 04 de septiembre de 2013 h |

Acelerar las investigaciones, reducir el estrés para las familiar y aplacar las sensibilidades religiosas. Tres razones, según el empresario de 45 años, original de Malasia, Matt Chandran, más que sólidas para conseguir rentabilizar la “autopsia como servicio”: sustituir el escalpelo por un escáner y la tabla de las autopsias por un ordenador de pantalla táctil. Así presenta su idea de lanzar la primera de al menos 18 instalaciones para autopsias digitales en Reino Unido en octubre, trabajando de cerca con las autoridades locales.

Teniendo en cuenta que de las casi 70 millones de personas mueren cada año, una décima parte lo hace por casos médico-legales que requieren autopsia, Chandran afirma que se trata de una cifra más que considerable para plantearse una línea importante de servicios.

Él propone conectar el software por imagen 3D de su compañía (iGene) a cualquier escáner o procedimiento médico. Un experto podría entonces inspeccionar el cadáver virtual en 3D, retirando las capas de tejidos, piel y huesos con un ratón o incluso, tocando una pantalla táctil.

Entre las ventajas de estas pruebas digitales está el hecho intrínseco de su permanencia intacta e inalterable, además de la posibilidad de revisión e identificación de objetos extraños, fracturas… De tal forma que las familias pueden conocer rápidamente la causa del fallecimiento de sus seres queridos sin necesidad de abrir el cuerpo.

El problema es que el proceso post mórtem, según explica el empresario, aunque los humanos llevemos 3.000 años practicando autopsias, aún se ve como ‘algo horrible’ con tendencia al olvido.

De hecho, hoy en Reino Unido, menos del 20 por ciento de las muertes son seguidas de una autopsia y la mayoría de ellas, son ordenadas por investigadores en casos excepcionales y siempre que la causa del fallecimiento no esté clara.

¿Por qué? La razón de esta caída se debe a que en 1999 se descubrió que las instituciones médicas habían estado conservando órganos y tejidos durante décadas tras los exámenes post mórtem. Un hecho que Chandran está dispuesto a revocar.

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