Apuntes @SG
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Está compuesto por 3 periodos:
Periodo previo a la erupción dentaria: Los gérmenes dentarios que se desarrollan en el interior
de los maxilares durante este período ya han completado su formación coronaria; además, el
órgano del esmalte se ha transformado en el epitelio dentario reducido. Exteriormente, están
rodeados por el saco dentario y su presencia favorece el crecimiento simultáneo del tejido óseo
que forma los alveolos primitivos que rodean a cada uno de los gérmenes en crecimiento en
forma de canastillas o criptas (las canastillas óseas se forman primero en los dientes anteriores
que, por lo general, están abiertos hacia la cavidad bucal en dirección incisal y luego en los
dientes posteriores). Esta etapa se extiende hasta el comienzo de la formación radicular. Los
dientes temporales están separados del epitelio de la mucosa bucal solamente por los tejidos
blandos, pero no así los permanentes; estos se encuentran totalmente rodeados por las criptas
óseas, excepto en la región oclusal y en dirección lingual, en donde existe un orificio llamado
canal gubernacular o gubernaculum dentis (que contiene restos de lámina dental y tejido
conectivo) que comunica al diente permanente en desarrollo con el corion gingival. Tanto el canal
gubernacular como su contenido, podrían tener la función de guiar al diente permanente en su
trayectoria eruptiva. Durante la erupción del diente permanente, el conducto gubernacular se
ensancha por la actividad osteoclástica, lo cual favorece su movimiento ascensional. El desarrollo
de los dientes y el crecimiento del maxilar son procesos simultáneos e interdependientes que
están relacionados topográficamente. El hueso, sin embargo, se desarrolla a una velocidad mayor
que los tejidos dentarios; con el tiempo, se establece un cambio real en la posición de ambos
órganos (maxilar y diente). Los órganos dentarios inician su desarrollo en ubicación intramaxilar y
terminan con su porción coronaria en posición extramaxilar. Los dientes temporales se
desarrollan, crecen y se desplazan más fácilmente en dirección vestíbulo oclusal, mientras que
los permanentes, en cambio, experimentan movimientos complejos antes de alcanzar la posición
final desde la cual erupcionan. Al final de la fase preeruptiva, los incisivos y caninos permanentes
se sitúan lingual respecto de la región apical de los temporales. Los premolares se sitúan a nivel
oclusal, donde la porción coronaria se ubica entre las raíces divergentes de los molares
temporales. Los molares permanentes que no tienen predecesores deciduos experimentan
movimientos excéntricos desde el sitio de su diferenciación inicial. Con el movimiento global del
diente se produce una resorción ósea de la pared situada por delante del diente en movimiento,
mientras que se observa una aposición de hueso en la pared de la cripta ubicada por detrás de
este. En cambio, existe una resorción en la superficie del alveolo que se encuentra frente al
germen en crecimiento durante el movimiento excéntrico. La resorción ósea está a cargo de los
osteoclastos, células especializadas encargadas de la eliminación del tejido óseo.