11

8.3K 806 93
                                    

Me quedé helada por un largo rato, sin poder mover las partes de mi cuerpo.

Yoongi mostró un sonrisa un poco extraña.

_Yo sí me acuerdo de ti -dijo el peliceleste señalándome -Tae no paraba de hablar de ti en toda la gira...

Me puse muy roja.

_Que realmente fuiste muy buena con él... Gracias -me dijo- de parte de él y de la mía también...

_De nada -dijo sin siquiera poder verlo a los ojos. Estaba realmente muy nerviosa y emocionada.

El bendito elevador llegó al primer piso.

Entonces el salió primero, se detuvo y volteó a verme.

_¿No sales?

Entonces salí muy torpemente de allí, con las bolsas en la mano. No sabía realmente qué hacer. Estaba muy avergonzada, ni siquiera sé de qué.

Empezamos a caminar juntos hasta la salida. Él tenía la cabeza baja, mirando al piso en todo momento. Supongo que era por su fama. Podía formarse un caos.

_¿Y qué te trae por acá? -digo por fin después de mucho un poco nerviosa.

_¿Cómo así hablas coreano? -dijo ignorando mi pregunta.

_Mmm... pues, allá en Perú estudié coreano y me dieron una beca para venir. Cuando terminé mi secundaria me vine...

_Que... ¿cuántos años tienes?

_20 -dije un poco tímida.

_Aigo -dice y se ríe- Sí que estás grande. Cuando te vimos tenías creo que 14.

_Tenía 16 -dije algo rápido- Tal vez tenía cara de niñita.

Nos reímos.

Su risa era hermosa. No puedo explicar con palabras su preciosa risa. Es ronca, pero al mismo tiempo tan suave, tan tierna. Tenía miedo que fuera un sueño. Pero creo que era igual de real que en Perú.

_Le gustabas a Tae -me dijo así de la nada- Realmente le gustabas a Taehyung... Sufrió bastante cuando nos fuimos, él quería buscarte, saber tu número, y todo eso... Le dijimos que era imposible hacer eso, estaba prohibido tener alguna relación con fans, aún sociales... Sí que lloró mucho...

Escuchar eso me partió el corazón en mil. Al comienzo me pareció cómico. Era como que ¿yo? ¿gustarle a unos de los seres más bellos que puede existir? ¿en serio? Pero luego, cuando dijo que lloraba, me imaginé a Tae triste, con lágrimas, y me sentía culpable.

_¿Pero cómo -dije con la voz un poco entrecortada- cómo así se enamoró de mí si solo nos vimos un momento?

_Dijo que eras la primera chica que se preocupaba por él, que tocaba su mano con mucho cuidado... Que eras preciosa... Sí que estaba equivocado.

Entonces volteo a verlo para decirle tal vez un: "¡Oye!" o un "¡Que pasa!" pero entonces él también me miró y sus ojos me hipnotizaron.

Bajó su vista y se rió.

_Era broma -dijo mirando el piso.

Entonces lo imité y solté una nerviosa risa fingida.

Sin darme cuenta, ya habíamos llegado cerca a mi casa. Habíamos caminado involuntariamente.

Cuando llegue a la puerta de mi departamento me paré en seco y luego él también lo hizo.

_¿Aquí vives? -dijo mirando la fachada del edificio.

_Sí -dije algo tímida.

_No te molesto, ya me voy -dijo volteando su cuerpo e irse caminando despacio con la mirada baja.

No me molestas, nunca llegarías a molestarme -quería decirle tanto. Pero se iba. Lento, pero se alejaba cada vez más. Cada vez me arrepentía de haber podido decirle algo al menos. Podía decirle un: ¿Y qué haces ahora? ¿Sacarás canciones como solista? O algo como un simple: Te quiero mucho, Yoongi. Pero era demasiada tímida para decir eso. Cuando estaba frente a él, frente a sus hermosos ojos, me congelaba. Todo mi cuerpo se quedaba estático. Pero ya había perdido la oportunidad. Ya se había ido. Quién sabe cuándo lo volveré a encontrar. Tal vez nunca más.

Amor platónicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora