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Que mal había sido que Metabee haya pasado en el momento en que su casi gemelo estaba mirando embobado al medabot de visor celeste. El más poderoso de los medabots, de un color carmesí y el que distinguía por las protuberancias que tenía en su cabeza y pecho. Lo veía inalcanzable, muchos pensaban que mientras Arcbeetle fuese el medabot del Guerrero Espacial X, nadie podría estar a la altura de él.
                          
Eso decepcionaba a Kantaroth que sólo suspiraba mientras lo veía de vez en cuando.
                          
Ahora tenía esa misión, no había peor humillación que esa ¿Y si Arcbeetle ni siquiera le daba oportunidad de hablar? No sabía que hacer y, conforme caminaba, sentía que todo se estaba yendo a la mierda. Entre sus blancos dedos estaba un papel que Metabee le había dado, un poco cursi pero según le ayudaría.

                          
Llegó al lugar donde estaba el medabot carmín, miraba el cielo. Era bello como en su visor se reflejaban las nubes en movimiento.
                          
"Emm...em...ho.hola..." saludó el medabot amarillo. El carmín ni siquiera lo miró lo que hacía que Kantaroth se pusiera más nervioso aún, bajó su protector sus mejillas estaban demasiado rojas. "Ho-hola..."repitió, esta vez, atrayendo la atención de Arcbeetle.
                          
"Hola" saludó Arcbeetle sin una pizca de alegría.
                          
"Yo...he...quería agradecerte de esa vez que...que...esa vez que me salvaste de Whitesword, Seagaru y Spiritus...gracias, de verdad"
                          
"No es nada, es mi deber" asintió Arcbeetle viéndolo. Diablo, incluso, aún con el visor puesto sentía que con la pura mirada tenía.
                          
"Ya...ya veo..."
                          
"¿Por qué estás nervioso?" Arcbeetle dio un par de pasos a él 
                          
"No estoy nervioso...sólo que...sólo que...bueno, n-nunca había estado...mmmh estoy bien" rió nervioso el medabot amarillo. No, simplemente no podía hacerlo. "Me tengo que ir"
                          
"Espera..."
                          
"Oh no...no puedo, gracias y adiós"
                          
Kantaroth le hizo una reverencia y salió corriendo pero, en su escape se le cayó el pequeño papel que Metabee le había dado. El carmín tan sólo lo vio alejarse a paso rápido incluso corriendo, se le hacía raro pero a la vez interesante. Lo bueno es que esa no sería la última vez que se verían, puede que ese medabot se pareciera a Metabee pero si había mucha diferenre y es que Kantaroth era un poco más tierno...
                          
Algo más humilde que el egocéntrico de Metabee.
                          
Miró al suelo al notar el pequeño papel que estaba sobre el césped.
                          
Lo tomó entre sus dedos y miró su contenido.
                          
Dos palabras
                          
Cinco Letras
                          
Te amo
                          
._____________.
                          
Okey no ha sido muy relevante pero es que esto seguirá más adelante xD
                          
gracias por leer y me disculpo por no actualizar!