La crisis de los 30 años, cómo afrontar esta edad sin frustraciones

Quien inventó que los 30 son la edad que determina tu éxito. Ningún éxito está dictado por tu edad, si tienes un objetivo específico y claro.
Mujer de 30 años apoyada sobre la pared
Mujer de 30 años con jean y playera, apoyada en la pared, sujeta un flamingo de jebe con una mano. Westend61

Dejaré algo en claro: la crisis de los 30 no existe. No sé quién inventó que los 30 son la edad que determina tu éxito. Estar casada y tener hijos. Tener tu trabajo de sueño. Comprar una casa. ¡Tener todo resuelto! Ningún éxito, personal o profesional, está determinado por tu edad. Anna Wintour, la icónica editora de moda, se convirtió en directora de Vogue a los 39; Vera Wang decidió convertirse en diseñadora de vestidos de novia a los 40; Julia Child, una de las chefs más famosas, ¡aprendió a cocinar a sus 40! ¿Ves? Ningún éxito está dictado por tu edad y a los 30, tu vida tiene todas las posibilidades de empezar a florecer.

Ningún éxito está dictado por tu edad, ese pensamiento solo te traerá frustración y falta de confianza. 

Catherine Delahaye

Además de la carga social histórica que le hemos puesto a ‘los 30’, ahora existen las redes sociales, ese lugar en donde todo es perfecto, todas son exitosas, todas hacen o tienen más que tú, todas cumplen sus sueños, todas tienen una fortuna y se visten como desfile de moda permanente. Alimentarte de esto diario no hace más que aumentar tu frustración, tu impulso de compararte con otras mujeres y tu obsesión por tener éxitos como los demás, no tuyos. Sobra decir que todo aquello que vemos en redes sociales puede o no ser la realidad, entonces, ¿por qué alimentas tu diálogo interno con eso? Cuando piensas ‘ella sí puede y yo no’ lo que único que crece en ti es la falta de motivación, confianza y dirección clara.

Hacemos tantos planes y ponemos tantas metas en nociones tan lejanas e intangibles que acabamos por sabotearnos, llenándonos de frustraciones en vez de alegrías. Si no tienes todo lo que según tú deberías tener a tus 30, cumples 31 insatisfecha, frustrada y triste, sintiendo que eres una decepción de persona y tu vida ya va en picada. ¡Olvídate de esa idea! Si estás en esta situación o una similar, es hora de trabajar en tu diálogo interno para recuperar tu energía, tu tiempo, ¡y tus metas personales y profesionales!

Todo es una elección: vivir frustrada o motivada, tomar los logros de los demás como ejemplo o como competencia, amar tu vida o querer la de alguien más. Si tienes objetivos específicos, alcanzables y medibles, tienes un camino claro que seguir, un camino solo tuyo que ti misma diseñas y cuyo destino final te dará nada más que felicidad. Si vives de expectativas y frustraciones, entregas el poder de ser feliz a los demás. Ese círculo vicioso solo se rompe trabajando en nuestra tolerancia y flexibilidad, centrando nuestra atención en lo que tienes, no en lo que te falta.

Como te he contado en otras columnas, el coaching tiene herramientas increíbles para cumplir tus metas ayudándote a replantear tus acciones y encaminarlas hacia tu felicidad. Si estás viviendo un momento de frustración porque parece que el mundo entero está cumpliendo metas y tú no sabes ni cuáles son las tuyas, he creado este ejercicio de diez pasos para primero definir tus metas y después, trazar el camino hacia ellas.

Un clavado a tu interior

Empieza por reconocer qué dispara tu desilusión y frustración, sin excusas. Cuando lo identifiques, piensa que el pasado ya no está y el futuro todavía no ha llegado. Tu mente se agota de dar vueltas, entreténla ocupándote de la situación, no frustrándote.

Tus límites autoimpuestos

Antes de saber de qué eres capaz, reconoce y conoce lo que de plano te cuesta muchísimo trabajo, así sabrás por dónde empezar a actuar. Ojo, esto no son obstáculos externos.

Explota tu potencial

Ya sabes tus limitaciones, ahora reconoce tus cualidades. Explotas tu talento y tus acciones.

Busca un equipo de vida

Acércate a tus amigas verdaderas, con quienes tengas relaciones más cálidas y amorosas. Estar solo aumenta el sentimiento de frustración; si tienes apoyo moral, te sentirás más fuerte y positiva.

Entra en contacto con tu subconsciente

Hazlo a través de la meditación, yoga, ejercicio, respiración consciente... Lo más importante de estas herramientas es que aprendes a gestionar tus emociones más profundas.

Traza tu plan de acción

Ya sabes qué te frustra, ahora analiza la realidad, establece cuáles son realmente tus objetivos y ajusta tu estrategia cuantas veces sea necesario.

Acepta los cambios

La queja es la comida favorita de la frustración; si no quieres que ésta crezca, no la alimentes. Adáptate a los cambios, prepárate para las eventualidades y acepta sus lecciones. Conviene ser creativo y constructivo a la hora de asumir la vida.

Busca respuestas

Quizá no logras tus objetivos a la primera, pero saca algo bueno de lo que pasó preguntándote: ¿por qué no lo logré?, ¿qué puedo hacer de forma diferente?

Trabaja con lo que tienes

Sé realista y deja de esperar que cada situación será perfecta y exactamente como la imaginabas. Haz lo máximo con lo que tienes, no hagas lo mínimo porque no tienes que lo quieres.

Visualízate

La representación mental controlada tiene un gran poder. Tu mente se predispone y tus acciones se enfocan a cumplir esa película que tú mismo te cuentas. Asegúrate de que la historia que te cuentas sea la que quieres vivir.

Ana Pazos es Life Coach, ayuda a mujeres a cumplir sus objetivos personales y profesionales a través de su exitoso #MétodoAP.  Síguela en redes como @anapazoslifecoach