Escarbando en la negación de las prácticas ocultistas en Colombia

Colombia, un país que en los rincones de sus tierras cobija servidores paganos, fieles a la oscuridad.

 

Génesis


Hace algunos años se publicó una noticia titulada “Colombia es el tercer país en el mundo en donde prolifera el satanismo”, escrita por el periodista Fidel Franco Forero. Allí se hablaba con el sacerdote jesuita Jaime Vélez Correa, quien comentaba que la constante violencia en el país estaba dando lugar al surgimiento de cultos y ritos satánicos. En Colombia, un país que es en su mayoría católico y conservador, este tipo de noticias evidencian el rechazo y la idea negativa que existe en torno a las expresiones paganas.

Todas las palabras que estén relacionadas con Satán, se arraigan a imágenes y símbolos preconcebidos de toda clase de principios y valores de religiones no abrahámicas. Es posible que las personas sientan miedo al escuchar sobre eso y por esta razón intenten mantener cierta distancia o negación en torno al tema, que, a pesar de ser hablado durante años, sigue vigente en creencia y práctica, en la actualidad.

Según Carla Barros Corcuera, en su investigación “Satanismo, más allá de la única realidad”, la palabra satanismo proviene del latín y deriva en hebreo a Satán que significa “enemigo” o “adversario”. De igual forma, se entiende que satanás es el príncipe de los demonios en la tradición judeocristiana. Por otro lado, el Diccionario universal de ángeles, demonios, monstruos y seres sobrenaturales, manifiesta que este es un movimiento en el que se realizan cultos a satán como una entidad en contra de Dios. Sin embargo, el satanismo tiene distintas maneras de entenderse, que se podrían tomar desde una mirada simbólica o teológica.

Se puede decir que el satanismo es un movimiento que tiene distintas formas de ser entendido a partir de quien lo experimente y de qué forma se identifique dependiendo de los contextos socio históricos. Por esta razón, el satanismo entendido como una tendencia grupal ha tenido múltiples formas de ser concebido, y hay que ser muy precavidos con el uso de la palabra “secta”, puesto que dicho significado se ha utilizado de una manera despectiva, sin llegar a tener un conocimiento claro y profundo de lo que el satanismo representa.

Baphomet, de Eliphas Lévi. 1854.
Existen diversas teorías para explicar el origen del nombre Baphomet. La más común es que se trata de una antigua corrupción francesa del nombre del profeta Mohammed. Anton LaVey al fundar la ‘Church of Satan’ en Estados Unidos, eligió a Baphomet como símbolo máximo de la nueva organización, dentro del pentagrama invertido.

La palabra secta se utiliza de forma arbitraria para hablar de un conjunto de personas que se reúnen para realizar una serie de prácticas en secreto y compartir distintas ideas en común. Pero, más allá de eso, las sectas se refieren al momento en que un grupo de personas imponen creencias, ideas establecidas, o una serie de prácticas predeterminadas, incluso, establecer una ofrenda monetaria con el ideal de obtener una retribución por esta acción.

Según el antropólogo Paul Heelas, el satanismo puede ser entendido como una forma de espiritualidad, una forma individualista de creencias que se oponen a las ideas organizativas de las religiones como el cristianismo. En otras palabras, a lo largo de la historia, se ha consolidado una imagen estereotipada en torno a este tipo de religiones ocultistas y paganas, sin indagar lo suficiente sobre ellas, esas ideas negativas y prejuiciosas no permiten acercarse a otras maneras de percibir la realidad.

En un libro conocido como Pacto con el diablo, se intenta desmitificar la figura del diablo que ha mostrado la iglesia católica durante años. Allí se logra mostrar, cómo el satanismo, más allá de ver a Satanás como una figura teológica, se observa desde una forma filosófica de vida basada en el conocimiento y se empiezan a cuestionar sobre ciertas prácticas religiosas que están basadas en los sentimientos de culpa y remordimiento. Dentro del satanismo no se aceptan las prácticas que ejercen violencia sobre otros, ni las prohibiciones de las religiones tradicionales.

¿Dónde está la quebrada?

Un domingo 5 de mayo a las 10:00 a.m., en el Parque Nacional Enrique Olaya Herrera emprendimos un camino en busca de la quebrada de las brujas, un lugar conocido por un grupo satanista como un espacio sagrado de meditación y rituales oscuros que se practican en honor a Satanás. Todo comenzó en los rincones del Parque Nacional, uno de los lugares más representativos de la ciudad de Bogotá, localizado sobre las laderas escarpadas de los cerros orientales, un espacio donde se entrelaza la frivolidad de la ciudad con las imponentes montañas que cubren la sabana de la Capital.

Allí comenzamos a trazar nuestro camino sobre hojas secas y charcos de agua negra, rodeados de prominentes árboles que ocultaban la claridad del cielo tiznado de gris, entre sus ramas enmarañadas. Nuestros pulmones se dejaban invadir por la pureza del ambiente que abandonaba lentamente el aire asfixiante que nublaba los alrededores de la ciudad. Con cada paso que dábamos podíamos sentir los olores del eucalipto y la madera mojada. Mientras subíamos, nos apartábamos del resto de las personas, que en su día domingo daban un paseo familiar por aquel lugar.

Anton Szandor LaVey, es considerado el padre del Satanismo moderno. De su nombre proviene la denominación “Satanismo laveyano”. El Satanismo no existía como una corriente de pensamiento, había sido por lo general una simple etiqueta de la iglesia cristiana. Algunos de los libros donde plasma su filosofía son la Biblia Satánica, Los rituales satánicos, La bruja satánica y El Cuadernillo del Diablo.

A cada paso, nos sumergíamos más en los rincones inquietantes y sombríos del lugar, ocultos entre las sombras de la naturaleza, allí nos acercamos a un puente de dos niveles que atravesaba una quebrada y daba a un par de caminos solitarios.

Decidimos caminar por uno de los senderos, cuando de repente, sentimos una sensación de peligro, pues a lo lejos se podía observar un grupo de jóvenes que no daban una buena espina y la intuición nos llevó a alejarnos. Cuando nos devolvimos, reflexionamos sobre cuál podría ser la mejor opción para continuar nuestro camino sin tener que atravesar por aquel lugar inseguro, por lo que escalamos por una pequeña colina que no parecía tensionante, al subirla, notamos que llegamos a un espacio donde había un grupo de personas practicando el deporte del ciclomontañismo, y en eso, observamos a un muchacho descendiendo la colina en un monociclo con una destreza y habilidad admirable, aquel joven se encontraba solo abstraído del mundo y concentrado netamente en el equilibrio de su cuerpo, vestía una gorra negra, una camiseta roja, un pantalón negro con rastros de tierra, estaba cubierto completamente de sudor, el cual se podía olfatear desde cierta distancia.

En ese momento, su concentración fue interrumpida cuando le preguntamos sobre la quebrada de las trece brujas, a cuya pregunta respondió, que esa quebrada no se encontraba dentro del parque, sino que debíamos subir más allá de los cerros, cruzando la avenida Circunvalar, y luego, atravesar un alambrado que indicaba que allí el paso se encontraba restringido. Seguimos ascendiendo, pasando por las caballerías de la Policía Nacional, hasta llegar a la avenida descrita. Allí fue cuando notamos el paso restringido a los elevados cerros, y descubrimos que eso dificultaría la búsqueda de la quebrada. Sin embargo, uno de nosotros decidió arriesgarse, por lo que entró por debajo de los alambrados y logró ingresar para continuar la travesía.

Durante un largo rato no supimos sobre el paradero de él, hasta que a lo lejos se podía observar cómo iba descendiendo y viniendo de regreso para narrar todo lo que allí había podido distinguir. Pero de acuerdo a eso, el joven comentó que había llegado a un lugar donde parecía que trataban las aguas contaminadas, y que allí no encontró nada extraño, sin embargo, por poco fue descubierto, y a pesar de que los guardias de seguridad no pudieron reconocerlo, un par de perros bravos estuvieron a punto de delatar su presencia prohibida en el lugar. Con mucha sagacidad logró escapar de dicho sitio. Con aires de sinsabor, sentimos que encontrar aquel lugar no iba a ser tan fácil como imaginábamos, por lo que seguimos nuestro camino.

El sol negro, es un símbolo antiguo de los pueblos germánicos. Este símbolo esotérico estuvo asociado a la filosofía ocultista nazi. porque fue usado como símbolo de las SS (Escuadras de Protección de Adolf Hitler) y fue utilizado como emblema religioso del nazismo.

Tras una larga caminata, observamos un joven reposando en el pasto al lado del camino con una bicicleta a su lado. Su rostro tenía restos de corpse paint, un maquillaje que cubre completamente el rostro con tonos blanco y negro, algunos miembros de bandas de black metal utilizan esta técnica junto con unos toques de color rojo para simular sangre. El joven tenía unas muñequeras en ambas manos con clavos de unos aproximados 15 cm, una correa con tachas, un pantalón, una chaqueta de capuchón color negro y las uñas de sus manos pintadas del mismo, sosteniendo unos audífonos.

Nos fuimos acercando y le preguntamos sobre la quebrada, a lo que él respondió que no sabía sobre dicho lugar, pero que al montar bicicleta constantemente por esa zona, él veía que a veces las personas subían por ciertos lugares que llevaban hacia las quebradas y que, posiblemente, sea una de esas la que estábamos buscando. Señaló dos posibles caminos para encontrarla.

Luego de un largo recorrido, nos sentimos decepcionados al darnos cuenta que quizás nunca conoceríamos aquel lugar. Continuamos caminando a pesar del cansancio, tras largas horas de continuo trayecto. De repente, nos cruzamos con una pequeña casa, cubierta de un alambrado, se encontraba situada en la cima de una colina al otro lado de la carretera. Al lado de esta, se observaba la quebrada Arzobispo, que estaba rodeada por una invasión de casas, quienes vivían en aquel lugar se encargaban de restringir y cuidar el paso hacia la quebrada. Decidimos acercarnos a aquel lugar y preguntar si había alguna forma de subir más hacia los cerros, en ese momento salieron un par de perros furibundos junto a una mujer con dos niñas a su lado, extrañadas por los visitantes forasteros.

— La única forma de subir es cruzar por ese alambrado, pero eso sí les digo, es bajo su responsabilidad lo que les pase allá arriba.

 El Tetragramaton, es la palabra usada por Dios para referirse a sí mismo según el antiguo testamento de la Biblia Hebrea. No es conocida oficialmente su pronunciación, es usado para designar y diferenciar a Dios en las religiones judeocristianas.

Uno de nosotros caminó por el sendero para observar el terreno, mientras dos de nosotros permanecimos esperando con angustia en caso de que algo llegara a ocurrir. Luego de una interminable espera, el joven regresó un poco asustado y tensionado por lo que había visto. Al parecer, el terror que sintió en aquel lugar fue indescriptible, pues al ir caminando se sintió perdido en dicho sitio desolado y en un momento empezó a escuchar unos pasos que se sentían con el crujir de las hojas secas y el pasto, su corazón empezó a latir desaforado, y a pesar de que miraba hacia todos los lugares, jamás pudo observar la fuente de dicho sonido. Cuando quiso regresar, había olvidado el camino de vuelta, puesto que el sendero se dividía en cuatro y todos parecían ser el mismo, el joven se sentía invadido por una sensación de peligro. Logró volver al lugar en el que nos encontrábamos gracias a la ubicación que le enviamos por teléfono. En ese momento nos dimos cuenta que ese espacio que tanto buscábamos, tenía que estar cerca, pero quizás nunca lo íbamos a encontrar, a no ser que uno de los miembros del grupo de personas que meditan allí, nos indicará el sector.

La Esvástica de Satán

El cielo se teñía de gris sobre aquella calle del centro de Bogotá, donde a cada paso se escuchaba un: “¿Qué libro está buscando? Le tengo la copia original”. Un grupo de vendedores ambulantes, cuyos pequeños armarios sostenían unos cuantos libros de reconocidos autores colombianos, competían por el dinero que los transeúntes pronto decidirían depositar en ellos o en su competencia, unos vendedores que trabajaban en pequeños locales dentro de una bahía comercial.

—Pues yo el único lugar de tiendas esotéricas que conozco por aquí, es la Librería Solar. Eso llegan rápido. Dijo un hombre mientras buscaba libros relacionados con esoterismo.

A dos cuadras de ese local, se encuentra una tienda ubicada sobre la calle 19 con carrera 8, dentro de una bahía esquinera color azul, aquella se distingue por unas letras de neón color morado que en conjunto dicen “Librería Solar”.

La vitrina contenía libros sobre la activación de la glándula pineal, el tercer ojo, significado de los colores de los chakras, el horóscopo negro y libros traducidos del alemán con simbología del nacionalsocialismo en su cubierta. Dentro de la tienda, en una vitrina de cristal reposaban talismanes y amuletos de protección, como la espada protectora del arcángel San Miguel, que, según la leyenda, representa el golpe de espada que el ángel le dio al diablo para enviarlo al infierno, y el tetragramaton, cuya palabra es usada para referirse al nombre de Dios en la Biblia Hebrea. Esencias según el signo zodiacal, dulces, más libros sobre energía cósmica y espiritual. Y, sobre todo, un letrero que decía “Librería Solar”, acompañado de una variación de la cruz celta.

El Gran pentáculo, dibujado en el grimorio La Clave de Salomón. Estos libros incluyen conocimientos de magia, astrología, nombres de ángeles, demonios, reglas de aquelarres, hechizos, invocaciones y talismanes.

—¿En qué les puedo ayudar? Dijo una mujer que vestía una bata blanca y un pantalón claro.


—Nos gustaría realizarle algunas preguntas sobre el lugar. Dije.


La mujer, que tocaba su cabello recogido, nos miró de arriba a abajo y respondió.


—No tengo tiempo para eso, estoy muy ocupada, además ya voy a cerrar.

Sus ojos color café oscuro se posaron sobre la caja registradora. El reloj apuntaba las 2:00 p.m.
Fuera del lugar, sobre la puerta de cristal colgaban avisos, letreros y anuncios de personas que enseñan a leer el tarot y a activar los talismanes que se compran allí, detrás de estos carteles se ocultaba un horario de atención que decía:
“Lunes - Domingo 8:00 a.m. - 5:00 p.m.”

***

—¿Por qué se metieron a esa librería? Dijo Cristian con un tono de burla en su voz.

Cristian vestía una chamarra color negro con tachas en los hombros, una correa rodeaba sus pantalones negros con aros prominentes, su cabeza estaba rapada a ambos costados y sobre la mitad de ésta, una pequeña cresta despeinada se acomodaba de medio lado.

—Háblanos de ella. Dije


—Terminamos. Ella ya estaba afianzada, juntar a sus amigos y a los míos era un posible enfrentamiento. Se unió a la iglesia luciferiana de Colombia y se juntaba con manes de alto rango del nacionalsocialismo de Bogotá… un mal viaje porque yo soy punk. Mi ideología es antifascista. Dijo Cristian, mientras pasaba sus manos sobre sus ojos y miraba por la ventana las calles de Bogotá.

Sobre las 3:00 de la tarde, los pitos de los carros no dejaban de sonar. Cristian se reunió con nosotras para hablar sobre el nacionalsocialismo y el ocultismo. Él dijo que hay personas de poder que practican el satanismo y que a su vez están ligados a la tercera fuerza, el grupo de skinheads nacionales más grande de Colombia, que arman pogos al ritmo de bandas de RAC (Rock Contra el Comunismo).

Hay más de nueve grupos nacionalsocialistas en Colombia, unos más radicales que otros, estos grupos se han enfrentado a la ley por actos violentos que atentan contra la integridad de otras personas o por microtráfico. Quienes más se ven afectados por estos grupos son los Rash (skinheads comunistas), habitantes de calle y miembros de la comunidad LGBTQ.

Cristian dijo que su expareja también hacía rituales en un lugar llamado “La Quebrada de las 13 Brujas”, o así creía que se llamaba, dijo que era a 1 hora caminando hacia arriba del Parque Nacional, y resaltó que había grupos que los sábados en la noche iban a meditar allá.

El arroyo ubicado dentro del Parque Nacional Enrique Olaya Herrera, ambientaba el lugar con el golpe que emitía el choque del agua al caer, contra las ramas, rocas y basura.

 

La Restricción del Cielo


—Yo solo contesto preguntas del camino de Dios. Dijo el padre antes de colgar el teléfono, su respuesta daba fin a un intento más de poder conseguir a un miembro de la iglesia católica que tuviera disposición para hablar sobre el ocultismo.

Sobre la calle Séptima de Bogotá se encuentra un conjunto de tres iglesias, conformado por la Iglesia de San Francisco, la Iglesia de La Orden Tercera y la Iglesia de La Veracruz. Estas edificaciones son de las primeras construcciones de la ciudad.

—Aquí ningún padre habla sobre esos temas, pregunten allá. Dijo el hombre a cargo de la vigilancia, cuyo dedo señalaba la iglesia de La Veracruz.

El hombre revisó brevemente el lugar en el que se encontraba con su mirada, La Iglesia de La Orden Tercera, este lugar fue construido por los miembros de la Tercera Orden Franciscana. Su altar, púlpitos y confesionarios son estilo rococó, movimiento artístico que surgió en Francia. Los cuadros de personalidades santificadas estaban rodeados por marcos color negro, cuatro arañas con adornos de cristal colgaban del techo tallado en madera, las bancas color café oscuro estaban sin un alma que se sentase en ellas. La iglesia olía a humedad y su falta de iluminación daba un aspecto sombrío.

Al dar unos pasos fuera del lugar, un grupo aglomerado de personas se empujaban entre sí para poder recibir la bendición que daría por terminada la eucaristía. En la casa de Dios los creyentes se arrodillaban, se empujaban y levantaban su cabeza para la bendición del padre, del hijo y del espíritu santo. Aquellos nombres en conjunto conocidos como La Trinidad, los católicos dicen que Dios existe en tres personas: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Sin embargo, muchos de estos someten a estos tres en un solo Dios para buscar su redención.

¡En surcos de dolores,
¡El bien germina ya!

12:00 p.m.
La luz del sol que se filtraba sobre las copas de los árboles, logró iluminar el sendero del Parque Nacional.

La eucaristía había terminado. El himno de la república de Colombia fue recitado por cada creyente que se encontraba dentro de la Iglesia de la Veracruz de Bogotá. En el fondo de aquel lugar de paredes blancas, se observaba un cristo crucificado, el altar era color plata, sobre este reposaba un micrófono. Los cuadros de aquella iglesia estaban cubiertos por un cristal rodeado de marcos dorados que le acompañaban banderas de las instituciones más importantes del País.

Los golpes y empujones de personas que intentaban salir del lugar, eran acompañados por una moneda que depositaban en un vaso de plástico, que sostenía un habitante de calle, cuyas ropas negras estaban desgastadas y sus pies descalzos dejaban a la vista manchas color negro.

—Bendito sea el fruto. Dijo una mujer que llevaba un velo blanco sobre su cabeza, era la tercera vez que se disponía a rezar un Ave María, arrodillada frente a una estatua con un rosario que sostenía con sus dos manos.

Las puertas del lugar se cerraban y poco a poco se vislumbraba un pequeño grupo de personas que hablaba con el padre, solicitando una cita personal o una petición para tener a sus familiares fallecidos en sus oraciones.

—En este momento me encuentro ocupado, si quiere vuelva mejor otro día. Dijo el padre, rechazando una vez más la reunión para una charla sobre una contraposición de la iglesia católica ante las prácticas ocultistas.

El grupo de seguridad de aquella Iglesia se encargaba de guiar hacia la salida principal a todas las personas que se encontraban allí dentro.

3:00 p.m.
El camino estaba solitario cuando nos detuvimos, risas y pasos inundaron el lugar con un eco, que cada vez se hacía más fuerte.

***

En la biblia se afirma la existencia del ángel caído (Mt 4, 8 - 10) y la creación de su ejército, los demonios, quienes fueron ángeles creados por Dios, aquellas almas que, por el uso de su libertad, provocaron su propia caída. En dicho libro son abundantes las referencias negativas a la idolatría a otros dioses, acción que en la edad media se denominó herejía, que se refiere a la creencia distinta al dogma que está establecido. El principal interés de la iglesia, en su momento, era ser una religión única, por este motivo varias instituciones dedicadas a la represión de la herejía, se unieron para dar vida al seno, en su mayoría con un número mayor de miembros provenientes de la iglesia católica, al llamado Santa Inquisición, que por medio de interrogatorios, torturas y castigos, privaron de la libertad a sus víctimas, quienes eran en su mayoría acusados por practicar brujería, por su orientación sexual o por sus creencias paganas.

Black Colombiano

— La quebrada que buscaban no es posible encontrarla a menos de que les acompañe alguien que conozca el sendero, preferiblemente en la noche.

Los ojos azules de José Luis se posaron sobre la calle. Vestía una camiseta de Typhon, una banda de black metal de Medellín, un pantalón oscuro y unos zapatos negros. Sobre su hombro derecho reposaba una mochila y en su mano izquierda una gaseosa Pepsi personal.

—La quebrada no es de trece brujas, es de tres. Dos de ellas cumplen un deseo, pero una de ellas es vil y cruel. Dijo José, mientras arrojaba las colillas de un cigarrillo marca Mustang de cajetilla color azul, al suelo.

Sobre su cuello reposaba un collar con una cruz color negro con pequeñas calaveras en ella. Brillaba. En el dedo índice de su mano derecha reposaba un anillo de calavera. Y una manilla con una cruz en su mano izquierda, al notar una mirada curiosa sobre ésta agregó.

—La tengo porque me la regaló un parcero, de no ser así, la hubiera quemado hace mucho.

José Luis practica el satanismo desde que tiene 14 años, lleva el camino del odio, creció en una familia netamente católica, estudió en un colegio que practicaba dicha religión, sigue el camino del arte encaminado a la ciencia, leyó la biblia dos veces y con esto afirma que la primera vez que la leyó sintió amor y temor, pero la segunda, fue odio y temor.

— Los luciferos dan su camino para recibir luz. El ocultista tiene doble clara. El satanista ha sido satanizado, ser satanista es ser espiritual y no es necesario ser metalero para ser satanista, hay personas que escuchan vallenato y siguen este camino. El metal es del diablo ¿Han escuchado eso alguna vez? Dijo José mientras tomaba la cruz que colgaba sobre su cuello.

Algunos músicos pertenecientes a bandas como, Burzum, Emperor, Mayhem, Darkthrone o Immortal, fueron miembros del Inner Circle (algunos miembros o ex miembros, de dichas bandas, niegan la existencia de tal grupo, actualmente) esta organización anticristiana fue formada con el objetivo de erradicar el cristianismo de Noruega y replantear la ideología nórdica. El black metal anticristiano no lo hace satanista, hay bandas luciferianas, como bandas paganas, Jose pertenece a la escena del black metal bogotano, él dice que es innegable que es el género en donde más se encuentran letras sobre el tema y es porque hay una facilidad de acceso que no se puede negar. Hay bandas que hacen sus rituales dentro del escenario, a esto se le suma la música y la energía de las personas dentro del lugar.

El sendero cada vez se perdía entre ramas caídas, hojas secas y pequeños charcos de agua negra.

Bandas como Parabellum de Medellín, Reencarnación de Medellín, Tears of Misery de Bogotá o Sobibor de Bogotá, son bandas que a través de sus letras hablan bajo la falda de la Colombia que no aceptaba ver temas como guerra, ejecuciones extrajudiciales, política, corrupción, guerrillas, paramilitares, religión, violencia o escándalos de la iglesia.

La escena underground del metal colombiano en Medellín, tuvo sus orígenes en la década de los 80, donde el país afrontaba una de las épocas más difíciles en su historia, rodeada de un ambiente de guerra, muerte y conflicto armado, Colombia palpitó un movimiento que fue parte de la inspiración del black metal noruego. Personas como Mauricio, conocido como "Bull Metal", baterista y fundador de la banda death metal, Masacre, intercambió música con otras bandas y así tuvo un papel importante al mantener comunicación con Dead y Euronymous de Mayhem, nombres conocidos para el género del black metal noruego, género que surgió a lo largo de los noventa, como una expresión de los movimientos anticristianos.

—Excomulgación, es una banda de Cartagena que pertenece a la escena. Sí, hay costeños blackeros. Que se hable en el black metal sobre guerra, odio y creencias porque el black metal acá sí se vivió, no allá que era un delirio de guerra. Nosotros somos Latinoamérica. Dijo José.

José habló sobre el satanismo como humanismo, tal como lo planteaba Anton LaVey, la religión más vieja de la historia, donde satanás ha sido el mejor amigo de la iglesia católica. El satanismo es un camino de poder que viene acompañado de fuerza y claridad. La meditación es primordial porque así, usted mismo puede conectar con sus pensamientos más profundos, así se acredita al ser humano como generador de su propia energía, pensamientos y acciones.

Cueva encontrada luego de atravesar la cerca de púas.

El Pentagrama Gnóstico

Mientras estábamos sentadas frente a una cafetería observando a las personas con la mirada un poco distraída, él apareció, Jhonatan Steven Rincón, se acercó. Aquel joven tenía un cabello largo de crespos prominentes color castaño. Vestía una camisa a cuadros color rojo y negro, una chaqueta de cuero y un collar con el símbolo del pentagrama invertido.

Nos fuimos caminando por el centro de la ciudad mientras íbamos hablando sobre el transporte en Bogotá.

—Cada vez que me subo a un Transmilenio, me siento como un animal que ingresa a un matadero. Dijo Jhonatan.

Íbamos bajando por la calle Séptima mientras nos dábamos el tiempo de conocernos e intercambiar pensamientos sobre el entorno y la ciudad.

Jhonatan mencionó que lo más valioso para él, sin duda alguna, era la política, que en su tiempo libre se dedicaba a dar conferencias sobre diferentes temas. Con una Licenciatura en Filosofía se dedica al ámbito académico, además de pertenecer a la militancia política, en donde se encarga de repartir un periódico titulado “El Socialista”, hecho por estudiantes que tienen un fuerte carácter crítico sobre la sociedad y las injusticias del territorio colombiano.

Finalmente, llegamos a la Pastelería Florida, una de la más antiguas de Bogotá, con 83 años de labor, dentro de este lugar una escalera en forma de caracol ascendía a un segundo piso, en la primera planta del lugar se podía observar un salón grande y alargado lleno de mesas y sillas en madera con un estilo clásico, ventanas cuyos vidrios iban de colores verdes y azules.

Monumento encontrado en un lugar restringido del cerro, en el cual se aprecian letras y números.



Jhonatan pidió un café expreso, para que la conversación empezará a fluir, cuando se lo entregaron observó el pequeño pocillo de porcelana sobre un plato y una cucharita de plata, probó un sorbo de aquella bebida negra. Su nariz se arrugó.


—Solo pedí este café para que nos dejaran sentar acá. Dijo.

Para empezar a abordar el tema, Jhonatan quiso explicar la diferencia entre el satanismo, luciferianismo y las prácticas ocultistas. Pues él considera que es importante el hecho de no confundir el significado, la simbología y la representación de cada una de estas prácticas.

Jhonatan especificó que él se considera a sí mismo un ateo, es decir, que etimológicamente significa sin Dios o, en otras palabras, que se niega categóricamente a la existencia de Dios, no solo para él sino para todo el universo. Él manifestó que no cree en Satanás, pero sí veía la importancia de reconocer la existencia de las creencias, en el sentido en que estas tienen un valor práctico en donde se transforman la vida de las personas.

Para entender más el tema del satanismo, luciferianismo y ocultismo, mencionó que había que entenderlas como religiones. Para manejar el concepto de religión, utilizó un conocido autor llamado Emile Durkheim, quien habla de la religión en el libro “Las formas elementales de la vida religiosa”, allí dice que la religión para ser denominada de esta manera debe contar con dos aspectos: unas creencias y unas prácticas.

Con respecto a la creencia, él cuenta que esta se refiere a una distinción en la representación de los creyentes y los practicantes entre lo sagrado y lo profano, y que aquellos que no tengan esta distinción, no son religiosos. Por otra parte, Jhonatan habla sobre lo sagrado como el conjunto de cosas que se quieren proteger mediante las prácticas. Mientras que, lo profano, es todo lo que no está permitido llevar a la práctica.

Luego explicó por qué una religión es un fenómeno social, en el sentido en que estas tienen un carácter identitario en las personas. Es decir, que estas personas tienen una serie de prácticas y creencias que se identifican con otras personas y comparten dichas ideas en común. Con respecto al satanismo, luciferianismo y el ocultismo, se dice que son religiones que también tienen una distinción entre lo sagrado y lo profano. Según Jhonatan, los satanistas invierten el orden entre lo sagrado y lo profano. Es decir, que lo que puede ser sagrado para una religión tradicional como la cristiana, es profano para una persona que pertenece al satanismo.

Para empezar a explicar la perspectiva de la figura de Satanás, él planteó que el satanismo se encuentra dividido en dos corrientes: la representación de Satanás, como una imagen simbólica o una figura teísta. Por un lado, el satanismo teísta considera que existe una entidad real de Satanás, mientras que el simbólico no cree en esta figura, aunque se practican ciertas cosas del satanismo.

En ese momento pareció filtrarse una risa oculta entre las ramas de los árboles.



Jhonatan explica que: “Satanás es una deidad muy antigua en la historia de la humanidad, incluso antes que el cristianismo, desde las religiones abrahámicas”. Principalmente, el satanismo es considerado como la antítesis del cristianismo. Por el lado del satanismo como un planteamiento teísta, es el que cree que existe una entidad real de la figura de Satanás y está la distinción entre lo sagrado y lo profano. En este caso, Satanás sería lo sagrado y existen una serie de prácticas para poder adorarlo y simpatizar con él, como, por ejemplo: las misas negras, aquelarres y biblias.

Los orígenes del Satanismo, según cuenta Jhonatan, son muy antiguos y se remontan a una serie de prácticas de magia y esoterismo. Es decir, a unas prácticas que querían lograr una especie de conocimientos sobrenaturales. Con respecto a los adoradores de Satanás, se dice que tienen una representación del mundo maligna, y lo que busca subvertir el orden impuesto por ciertas religiones como el cristianismo. Así que lo que buscan es oponerse a todas las prácticas religiosas del cristianismo.

Entrando al tema del luciferianismo, Jhonatan expresa que esto es un culto a la voluntad de los individuos. Con respecto a la figura de Lucifer, que también es una representación muy antigua, aquellos que defienden la filosofía luciferista están en contra de identificar a Satanás con Lucifer. Lucifer, por su parte, proviene del latín lux “luz” y fero “llevar”, cuyo significado etimológicamente sería “portador de luz”. Al parecer, la diferencia es que Satanás puede ser tomado como una entidad real o como una fuerza adversativa, mientras que Lucifer es un “portador de la luz” que tiene dos características: proviene del dios griego Prometeo, quien era el portador de la llama del conocimiento, que luego en el cristianismo pasó a ser el ángel caído. Lo que ocurre es que lucifer se le reveló a Dios como el portador de la luz y lo que quería era llevar el conocimiento a los hombres, y por eso es un ángel rebelde que fue castigado. Entonces, este ángel será visto dentro del cristianismo como el príncipe de las tinieblas. Las religiones, como el cristianismo o incluso el satanismo, tienen unas connotaciones espirituales, pero el luciferismo está dentro de un orden gnoseológico, es decir, hace parte de la ciencia del conocimiento.

Una de las creencias dentro de los luciferistas es que Dios no es el portador del conocimiento, sino que más bien es una cortina que no permite acercarse a este, según cuenta Jhonatan, mientras que Lucifer puede ser tomado de manera simbólica o teísta, que en términos generales representa la lucidez del conocimiento.

En ese momento, Jhonatan mostró el símbolo que reposaba sobre su cuello, se trataba de un pentagrama invertido representativo de la magia negra, y lo que para él simboliza es que la materialidad o lo carnal están por encima de la espiritualidad. Jhonatan cree que no existe el alma ni la vida eterna, y que los problemas y las injusticias están en el mundo de lo terrenal, por esta razón es un símbolo representativo para él. Así que estas religiones más allá de los estigmas sociales, tienen un significado profundo y simbólico que va más allá de algo teológico con respecto a una resistencia o una contraposición contra los dogmas de las iglesias convencionales, basadas en el miedo y el remordimiento.

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

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