Tratado clásico de tipografía: 21 Sumarios y textos

Definición. Los capítulos o artículos suelen llevar un título explicativo, que se llama epígrafe. Cuando este título es algo extenso y hace como un resumen del contenido del capítulo, folleto o libro llámase sumario.
Llámase también sumario la lista de los artículos de una revista o publicación, que ordinariamente hace las veces de índice.
Para la composición del sumario se emplea letra más pequeña que la del texto, versalitas, cursiva o negrilla, indistintamente, pero de la misma familia que la usada en la obra.

Sumarios de una, dos, tres líneas. Cuando el sumario tiene una línea sola se pone centrado.
Si hace dos líneas, se dispondrán de modo que la segunda línea sea más corta que la primera, la cual no es necesario que forme línea entera.
Si el sumario hace tres líneas, se ponen en líneas desiguales centradas, a gusto del tipógrafo, procurando que el conjunto presente un aspecto agradable.
En esta clase de sumarios no se divide ninguna palabra al fin de línea, ni se terminan éstas con preposición, conjunción o artículo.

Sumario de más de tres líneas. Cuando el sumario es tan largo que pasa de tres líneas, se pone la primera sin sangría y las demás sangradas con el blanco de la sangría del texto. Esta disposición se denomina en tipografía párrafo francés.
Cuando los diferentes títulos de un sumario van separados por punto y raya, se procurará que ésta no coincida nunca con el fin de línea. En el caso de no poderse evitar, se suprimiría la raya. El número de orden ha de ir unido necesariamente al título que le sigue.

Formas especiales. Formas especiales de sumarios son las llamadas triángulo español y base de lámpara.
El triángulo español consiste en hacer las líneas llenas, dejando la última centrada.

Para el de base de lámpara, se van acortando progresivamente las líneas.

Textos o temas. Llámanse así las sentencias o citas que sirven de base a un artículo o capítulo, o confirman su contenido.
Los temas se componen en letra más pequeña que la del texto; se colocan a la derecha de la página y debajo del título, si lo hay, a una medida que no llegará a la mitad de la total, sino más bien a una tercera parte. Si el texto lleva los nombres del autor y el título de la obra de que se toma, se pondrá el primero en versalitas y el segundo en cursiva encerrado en un paréntesis.