Descubriendo San Miguel de Allende: la ciudad mágica de México

Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO

Viaja a San Miguel de Allende.

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Antes de visitar San Miguel de Allende me dejé llevar por la emoción, que lo hubieran nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en el 2008, por su aportación al barroco mexicano y a su importante lucha por la Independencia de España, ya me hacía sentir mariposas en el estómago.

Deslicé y deslicé mi dedo por las cuantiosas fotos de San Miguel de Allende que había en Instagram, y suspiré.

Descubrí que también había entrado en la lista de ** Pueblos Mágicos de México en 2002**, pero le habían retirado dicho nombramiento al recibir la declaración de la UNESCO en el 2008. Aún así sus habitantes siguen reconociéndolo como Pueblo Mágico por todos los encantos culturales que guarda.

Pero había más, los lectores de Condé Nast Traveler USA la habían nombrado ‘Mejor ciudad en el mundo’ en el 2014 y ‘la 5ª ciudad más bonita del mundo’ en el 2016, y Travel Leisure lo confirmaba en el 2018. “¿Tan bonita es San Miguel de Allende?”, pensé.

Alquilamos un coche desde Ciudad de México , también hay autobuses que llegan hasta allí. Pero entre 3 o 6 horas de trayecto, decidimos pagar un poco más y disponer de más tiempo allí.

¿Bonito? No, precioso.

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Existen muchas ciudades coloniales mexicanas, pero puedo decir que no he visto ninguna a la altura de San Miguel de Allende. Un camino de tierra nos llevó hasta el centro, y a lo lejos ya se empezaron a cumplir todos los presagios.

Toda la ciudad se concentraba en una espectacular fiesta de colores terracota, que contrastaba con las flores rojas y rosas (nunca las he visto florecer con tanto color en ningún lugar del mundo) .

Allí, a lo lejos, aparecía la Parroquia de San Miguel de Arcángel, el emblema del siglo XVII que capitanea la ciudad y el epicentro desde donde se cuenta la historia de San Miguel de Allende, fundada en 1542, y desde donde también se extiende un manto de casas de colores.

Muchos no lo saben pero desde esta ciudad partió con fuerza la Guerra de la Independencia de México contra la dominación española. El nativo que la lideró fue Ignacio Allende, patrón de la ciudad.

Junto al sacerdote Miguel Hidalgo fue fusilado y su cabeza expuesta ante todos para que tomaran ejemplo. No les sirvió de mucho a los españoles, porque hoy es su héroe nacional y gracias a él consiguieron la Independencia.

Respirad tranquilos, porque no nos guardan rencor. San Miguel de Allende también es conocida por ser una de las ciudades más amables del mundo, y doy fe de ello. Aquí a los turistas les tratan con mucho cariño.

San Miguel se vive en un hotel boutique.

DosCasas

DÓNDE DORMIR

Nuestra primera parada fue en el hotel boutique Dos Casas , una joya en el centro histórico de San Miguel. Dicen que si vienes debes alojarte en uno de sus hoteles boutique, así que eso hicimos.

La ciudad tiene unas normas urbanísticas, ese el principal motivo que hace que todo sea bonito y armonioso. Todos los edificios de la ciudad deben estar pintados con las mismas tonalidades -ocres y terracotas-, a la misma altura, sin carteles luminosos ni estéticas discordantes.

De puertas afuera Dos Casas es una casa sanmiguelense del siglo XVII, pero de puertas para adentro se trata de un hotel boutique modernísimo y con mucho estilo. La madera, el latón, el mármol y la vegetación se unen de manera formidable.

Lo primero que encuentras al entrar es un patio con un restaurante abierto al cielo, una pequeña fuente de agua y un gran árbol perfectamente integrado en la decoración.

Desayuno en el Hotel DosCasas.

DosCasas

Dos Casas es mitad estilo colonial, como todo San Miguel de Allende, y Grecia Antigua con su maravilloso spa.

Disponen de 12 tipos de habitaciones con 6 estilos . Por ejemplo, la Rooftop Suite Mountain View, como su nombre indica con vistas al centro histórico, mientras que la Classic suite, la Signature suite y la Rooftop suite cuentan con hidromasaje y con ducha de lluvia.

Cualquiera de las que escojas será un todo un lujo. Lo mejor de sus habitaciones: la cama king size con las sábanas de 400 hilos de algodón, los amenities de London's Aromatherapy Associates y el negroni, una bebida hecha por ellos típica de San Miguel.

Estarás impaciente por correr a visitar la ciudad, pero en el hotel aún hay mucho más. Es recomendable que reserves en su restaurante ÁPERI , uno de los mejores de México , y que no te pierdas su desayuno con huevos revueltos y trufa.

Debo decir que no esperaba comer unos croissant y un pan francés recién horneado tan ricos en México. **La culpa de ello es que ÁPERI tiene una panadería propia, Cumpanio ** (_calle Correo, 29) _. Todo un pecado en el centro de la ciudad, que además siempre está muy concurrido, pero es comprensible porque todo lo que hacen está riquísimo.

A todo color.

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QUÉ VER

Puedes empezar por cualquier lugar, de norte a sur no hay desperdicio. Casi todas sus calles son fotogénicas y agradables para dar un paseo. Una de ellas, la calle Aldama, ** ha sido nombrada recientemente por AD-Magazine como una de las más bonitas del mundo **. Razón no les falta.

Nuestra primera parada fue en el jardín principal de San Miguel, donde se encuentra la impresionante Parroquia de San Miguel Arcángel.

La vida es desbordante en la ciudad, además de alegre y vital.

Unos pasos más adelante se encuentran dos de sus grandes templos: el Templo de la Tercera Orden y el Templo de San Francisco, además de la plaza principal. Cabe recordar que los mexicanos son católicos practicantes la mayoría, por eso hay tantos templos, iglesias y parroquias, que por cierto, cuidan con esmero.

Y justo aquí nos detenemos. ¿Por qué? Decidimos visitar la ciudad y sus puntos principales con el tranvía típico. Gracias a la guía descubrimos todos las curiosidades históricas , como por ejemplo, que San Miguel es rico en aguas subterráneas -de ahí que hubieran muchas aguas termales-, o que tiene una de las boticas con fórmulas magistrales más antiguas del país, Santa Teresita.

Además de edificios históricos imprescindibles como el Templo de la Inmaculada Concepción, la Biblioteca Municipal y el Museo Casa San Miguel de Allende , y el maravilloso mirador de San Miguel.

Merece la pena por las vistas y por la visita a una de las cooperativas de la ciudad donde venden artesanías y productos típicos. Hay que probar aquí el refrescante raspado de tamarindo con chamoy.

Los mariachis son un clásico en San Miguel.

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San Miguel de Allende es bastante turístico por lo que no le faltan actividades para hacer. Tienen tiendas de decoración y souvenirs con mucho gusto y encanto, por lo que compres o no, tienes que vistarlas.

Puedes comprobarlo en La Fábrica la Aurora , la galería fotográfica de Ted Davis o la tienda de moda artesana El Recreo San Miguel . Y si buscas algo más tradicional, en su Mercado de Artesanías , abierto todos los días.

Otra parada imprescindible: ver el atardecer de San Miguel. Muchos hoteles y restaurantes disponen de mágicas terrazas, con música en directo y buenos cócteles. Para nosotros la mejor elección fue la del ** Hotel Rosewood .**

Su terraza Luna Rooftop Tapas Bar es una maravilla. Tiene una de las mejores vistas de toda la ciudad y, sin duda, las mejores margaritas de San Miguel.

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DÓNDE COMER

Estás en el lugar indicado para probar manjares como las enchiladas mineras, el famoso fiambre (embutidos) de la zona, los tamales, las pacholas (un tipo de bistec de carne molida) , el agua de betabel o los tumbagones, el llamado dulce de la fidelidad típico de la ciudad.

San Miguel no se acaba nunca, y puede que en 48 horas se te quede corto. En la web de la oficina de turismo encontrarás propuestas para todos los gustos y bolsillos. Estas fueron las nuestras...

Los colibrís son pájaros extremadamente sensibles que habitan en esta zona de México. Tuvimos la suerte de conocerlos gracias a una deliciosa comida orgánica en Néctar , la casa de té de la tienda Caminos Silvestres . Se llama así porque de sus árboles han colgado pequeños recipientes con néctar, el alimento de los colibrís. Si vais a San Miguel este es un perfecto lugar para comer sano y tranquilo.

¿Que no te puedes ir sin probar sus tacos? Vete a Don Taco Tequila , una pequeña cantina moderna y animada, sobre todo por las noches.

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CUÁNDO IR

Prácticamente todo el año es buena época para visitar San Miguel, aunque primavera es la más recomendable. Desde febrero hasta junio, la temperatura es muy agradable, y aunque sea turístico, no es asfixiante.

San Miguel tiene muchas fiestas célebres y reconocidas durante el año. En abril, por ejemplo, se celebra el Viernes de los Dolores en honor a esta virgen y por toda la ciudad se erigen altares y se ofrecen "aguas frescas" a los visitantes.

Aunque tres de sus fechas más señaladas son la Fiesta de los locos , muy similar al Carnaval que se celebra en junio; la gran fiesta de El Grito, el 15 de septiembre, que conmemora el grito de la Independencia de México, y el Día de los Muertos, en noviembre.