De ruta por Suiza a través de sus regiones queseras

Gruyère, Emmental, Tête de Moine… la selección quesera suiza es amplia. También mundialmente reconocida. Descubrimos qué ver y hacer en las regiones donde esperan los mejores quesos.
Quesos suizos
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¿Quién no sueña con una deliciosa fondue de queso ahora que ha llegado el frío? Receta por antonomasia de Suiza, su materia prima de excelente calidad se ha ganado un puesto de referencia en el mundo entero. Y como viajar con el paladar siempre es un deleite, volamos hasta el país helvético con el queso como excusa para descubrir la magia que espera en las regiones donde se elabora el Jura, el Emmental y, por supuesto, el Gruyère.

Más de 700 tipos de queso se producen en Suiza, pero además de ser un paraíso para los amantes del lácteo, sus altas montañas, verdes prados, lagos cristalinos, pueblos y ciudades de ensueño hacen de este rincón europeo un capricho para todos los sentidos. Esta ruta gira en torno a cuatro grandes nombres de Quesos de Suiza, todos ellos tradicionales, 100% naturales, artesanos, y elaborados con la mejor materia prima de los valles y montañas suizas.

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GRUYÈRES: EN EL CORAZÓN DE LOS PRE ALPES FRIBURGUESES

El queso sin agujeros más icónico, Le Gruyère AOP, tiene el mismo nombre que uno de los pueblos más bonitos de Suiza. No es casualidad, por supuesto. El viaje comienza en Gruyères, epicentro de creación de esta delicia en el centro de los pre Alpes friburgueses, y no, no debe su nombre al queso, sino a la nobleza. 

El castillo de Gruyères es uno de los más bonitos y populares de Suiza. 

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Los condes de Gruyère se instalaron en el cantón de Friburgo a principios del siglo IX, dando nombre y uno de los castillos más bonitos del país a Gruyères. Habitado durante siglos, merece subir a esta joya situada a 830 metros de altura que preside la ornamentada localidad de casas medievales a la que ha dado nombre.

Enamorados de sus vistas y visitado el museo que alberga en su interior, toca descender al pueblo llano para deleitarse con la paz de las calles de Gruyères y la interesante colección de museos que alberga: Maison Caller (la fábrica museo del chocolate), la fábrica de queso Maison du Gruyère… y Alien

Sin duda, pararse a descubrir el Museo HR Giger, ubicado en el castillo de Saint Germain, donde el artista gráfico y escultor suizo Hans Ruedi Giger, más conocido como Giger, fundó este curioso museo dedicado a la saga cinematográfica, merecía unas palabras. 

Volviendo al queso, bajo la cumbre del Molèson, que en invierno se convierte en la mayor estación de esquí de la zona, se encuentran las más de 160 queserías donde se elabora Le Gruyère AOP. En la quesería de demostración, La Maison du Gruyère, los secretos de este queso sin agujeros, 100% natural y cuya receta se transmite de generación en generación desde hace más de 900 años, se descubren. Y por supuesto, no falta la mejor parte: la degustación.

Le Gruyère, el queso sin agujeros más icónico del país. 

Quesos de Suiza

LA SALVAJE JURA Y EL QUESO TÊTE DE MOINE

Un poco más hacia el norte, la naturaleza pasa a convertirse en la absoluta protagonista con el altiplano de las Franches Montagnes. Bienvenidos al Cantón del Jura y al paraíso de los amantes de las actividades al aire libre. 

Excursiones a pie, a caballo, en bicicleta, sobre el agua, en roulotte tirada por caballos, esquí de fondo y raquetas son algunas de las actividades que pueden disfrutarse en la región del famoso y delicioso queso Tête de Moine AOP, un lugar que fascina con su paisaje pintoresco, primitivo y peculiar, lleno de paradas para el turismo activo.

Porque además del mencionado altiplano, esperan la reserva natural de Clos du Doubsm, que se eleva entre cursos de agua y montañas, y las increíblemente verdes llanuras del Ajoie. En esta última zona, parar en la antigua ciudadela medieval Saint-Ursanne siempre será un acierto. Cuenta la leyenda que este pequeño pueblo fue fundado por el monje irlandés Ursicinus, quien vivió como ermitaño en este apartado rincón de la tierra cuyo magnetismo sigue especialmente vivo. 

Construcciones medievales, casas burguesas edificadas entre los siglos XIV y XVI y una impresionante iglesia colegiata erigida entre los siglos XII y XIV conviven con una mágica caverna a la cual se accede por una empinada escalera de 190 escalones, y las ruinas de un castillo.

La manera de cortar el Tête de Moine en flor es una obra de arte.

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Siguiendo con las poblaciones, la región se torna especialmente urbanita en Delémont, la capital del Cantón del Jura, con sus museos, galerías e iglesias; pero Porrentruy, la capital histórica del cantón, sigue siendo considerado el centro cultural de la región. 

Su casco antiguo, con casas burguesas de estilo barroco, gótico y neoclásico invitan a viajar a otro tiempo entre unas iglesias cuyas ventanas son un fenómeno singular en Europa. Y es que los habitantes del Jura han creado en menos de medio siglo un auténtico museo de arte al aire libre que ofrece la concentración más grande de modernas pinturas de vidrio en Europa.

Por supuesto, uno no puede irse de aquí sin deleitarse con el delicioso Tête de Moine AOP, que lleva produciéndose en esta región desde hace más de 800 años. Indispensable visitar la Maison de la Tête de Moine, en Bellelay, mítica quesería de demostración de esta variedad tan especial de sabor puro y aromático. Una elevada nota de sal se despierta al cortarse en forma de flor que solo siete queserías de pueblo y dos de granja siguen elaborando de forma artesanal.

EMMENTAL: EL REY SUIZO

Estaba tardando en aparecer, pero la idílica región de Emmental no podía faltar en esta ruta quesera. A pesar de que el producto ha atravesado fronteras, es esta una de las zonas menos turísticas de Suiza. 

El castillo de Burgdorf, un escenario de cuento. 

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¿Qué encontrar aquí? Una mañana de esquí de fondo en su pista circular de 10 km, excursionismo, la marcha nórdica, el lavado de oro, el golf, la equitación, la alfarería o el ciclismo son solo algunas de las sugerencias. 

Después, nada como perderse en la pequeña ciudad de Burgdorf, a la entrada al valle Emmental, que posee un idílico casco medieval con un impresionante castillo del siglo XIII en el que pasar la tarde. Los ávidos de cultura encontrarán su parada perfecta en el Museo Franz Gertsch si se busca arte contemporáneo suizo.

Además de dejarse caer por algún fabricante de trompas alpinas y alguna que otra granja idílica, la quesería Emmentaler Shaukäserei invita a descubrir todos los secretos del “rey del queso”, el Emmentaler AOP, conocido por sus agujeros y elaborado desde el siglo XIII a partir de leche cruda de vacas que pastan en libertad y que se alimentan solo de hierba y heno.

APPENZELLERLAND: PUEBLO TÍPICAMENTE ALPINO

Nos dirigimos hacia el noroeste para concluir nuestra ruta quesera en Appenzellerland, una de las zonas más tradicionales y especiales de Suiza. Con poco más de 7.000 habitantes, esta localidad de casco urbano peatonal aún mantiene una arquitectura típica de pueblo alpino

El Appenzeller, el queso más aromático y misterioso de Suiza.

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Característica distintiva de la ciudad son las casas pintadas con frescos exteriores y paradas obligatorias son el castillo de Appenzell, la iglesia Heiligkreuzkapelle o el museo de arte Appenzell, cuyas exposiciones itinerantes muestran distintos aspectos de la obra de los pintores Carl August Liner (1871-1946) y Carl Walter Liner (1914-1997), así como arte del siglo XX y contemporáneo.

Pero, además, Appenzeller es ideal para los amantes del senderismo, ya que cuenta con una red de caminos para excursionistas especialmente densa y es el punto de partida para la ruta al pico del Säntis, así como los apasionados del ala delta y del esquí. De hecho, no hay mejor guinda al pastel que viajar en teleférico de Wasserauen a Ebenalp (1.644m). 

Para olvidarse del frío exterior, en la emblemática quesería de Stein espera una masterclass de la elaboración artesanal del Appenzeller, el queso más aromático y misterioso de Suiza, pues su sabor picante único se debe a una salmuera de hierbas, cuya composición, es un secreto estrictamente guardado y el cierre perfecto para este viaje.

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