Ichiro Suzuki entró a una de las listas más emblemáticas dentro del beisbol de las Grandes Ligas, el jardinero japonés logró su hit número 3,000 en el encuentro de su equipo, los Miami Marlins, ante los Rockies de Colorado.

La anhelada hazaña se dio en la séptima entrada, cuando le conectó un triple al pitcher rival, Chris Rusin. De esta manera se convirtió en el trigésimo jugador en la historia que consigue ingresar a uno de los grupos más distinguidas de este deporte.

Antes de llegar a los Estados Unidos, Suzuki tuvo una destacada carrera en la liga japonesa, donde obtuvo 1278 hits, lo que le entrega un total de 4,178 y lo convertiría en el jugador con más imparables de toda la historia, sin embargo, Pete Rose, actual poseedor de la marca, cree que los hits en la liga de Japón no se deberían de contar.

En una entrevista con el diario norteamericano, USA Today mencionó que el nivel en esa liga no se acerca con el de los Estados Unidos.

No quiero quitarle mérito al  éxito de Ichiro, ha tenido una carrera digna de un jugador de Salón de la Fama, pero lo siguiente que harán, es contar los hits de la preparatoria.

El día que superó la marca de Rose, Suzuki comentó que  para él, el único logro que tenía importancia era la de los 3,000 hits dentro de las Grandes Ligas y ya lo consiguió.

ichiro-suzuki

El jardinero de 42 años llegó a los Estados Unidos en el 2001 y se convirtió en uno de los primero jugadores del país del sol naciente en jugar de manera profesional en la nación norteamericana, pero desde su primera temporada demostró que contaba con el talento para competir en donde fuera.
En su año de novato con los Seattle Mariners, logró 242 hits y robó 56 bases, estos números lo llevaron a ganar el premio al novato del año y al mejor jugador de la Liga Americana.

Además, ayudó a los Marineros a ganar 116 partidos durante la temporada regular, la mayor cantidad de su historia, pero no pudieron llegar a la Serie Mundial, ya que perdieron ante los Yankees en el Juego de Campeonato. En el 2004 tuvo su mejor año, cuando hizo 262 imparables y rompió el récord de más hits en una campaña.

En el 2012 pasó a la novena de Nueva York, donde estuvo hasta el 2014. Desde hace dos años representa a los Marlins y aunque sus números ya no son tan espectaculares como lo eran antes, sí ha demostrado que sigue siendo un elemento valioso.

Después de alcanzar los 3,000 hits ya no queda la menor duda de que se trata de uno de los mejores bateadores en la historia de las Grandes Ligas.

Fotos: Getty Images
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