Viaje al pasado: ¿Cómo era la decoración navideña en los años 50? ¿Y en los 60, 70 y 80?
Nos sumergimos en los hogares de los años 50, 60, 70 y 80 para revivir momentos especiales, despertar recuerdos e inspirarnos (o todo lo contrario) en ciertas estéticas que no han terminado de pasar de moda y que, aún hoy, siguen encantando. ¿O una chimenea con calcetines colgados de la repisa no sigue despertando sonrisas? La respuesta es sí.
Navidades en los años 50: todo al rojo
Aquí vemos un viaje a los años 50 a través de bellas fotografías de archivo que inmortalizaron para siempre momentos navideños de alegría y calidez. Una galería que también habría gustado a Charles Dickens quien, en Cuento de Navidad, introdujo el personaje del Espíritu de las Navidades Pasadas, para acompañar al protagonista del libro, Ebenezer Scrooge, en su redención hacia la luz…
En los años 50 la decoración tendía al color rojo. Y el árbol era imprescindible, también en una piscina de California y con tus invitados en bikini. Ramas de pino y bayas rojas eran un clásico para personalizar la chimenea durante las fiestas. También en esa época apareció publicado el primer cuento donde aparecía El Grinch… de color verde.
Slim Aarons fue el fotógrafo al que le encantaba hacer la crónica de la vida de la jet-set internacional a través de sus glamurosas instantáneas. Todo el mundo ha posado para él, incluida la familia Getty en sus diversas moradas durante las fiestas y los actores más famosos de Hollywood. Gracias a sus fotos, en cuando a la decoración de la mesa de Navidad, vemos en los años 50 nunca faltaban los candelabros, las velas rojas, las mejores piezas de orfebrería y la vajilla fina.
La comida del 25 de diciembre siempre ha sido una cita importante para reunir a los seres queridos en torno a la mesa y crear momentos para recordar, disfrutando de manjares y platos refinados. La estética del servicio de mesa, a lo largo de los años, ha cambiado definitivamente, pero no el deseo de estar juntos.
Navidades en los 60: árboles XXL
Gracias a estas imágenes, también nos adentramos en la vida cotidiana de los días navideños en los hogares de familias ilustres y lugares emblemáticos como la Casa Blanca en los años 60.
Como vemos en la casa del presidente estadounidense John F. Kennedy y la primera dama Jacqueline Kennedy mientras posan con toda la familia en Washington en 1962. Junto a ellos, sus hijos, el príncipe Stanislaw Radziwill, Lee Radziwill y su hija, Ann Christine Radziwill. En esta época, los árboles de Navidad dentro de las propias casas crecieron de tamaño y las tradicionales bolas rojas se volvieron más sofisticadas y coloridas. Otro ejemplo es la imagen del Palacio de la Zarzuela de Madrid del año 1968. Vemos a la Familia Real de España al completo.
De la chimenea se colgaba la corona de Adviento y, no puede faltar, una guirnalda de hojas perennes trepando a lo largo de su marco. Una mezcla de ramas de pino y eucalipto, perfecta para composiciones con olor a fiesta.
También vemos otros elementos navideños que siguen estando presentes en los hogares del siglo XXI, como cintas de terciopelo, o con motivos de tartán, pasando por piñas recogidas durante los paseos otoñales, tallos de bayas rojas y las hermosas flores rojas de poinsettia.
Navidades en los 70: multicolores y brillantes
Lo que tienen en común todos estos elegantes salones son los árboles de Navidad decorados de forma especial, llenos de detalles metálicos y guirnaldas festivas. El dorado, el plateado, el rojo y el verde son, al igual que hoy, los colores más elegidos a menudo para las bolas y las guirnaldas.
Pero, sin duda, lo que caracteriza el estilo de estas décadas es el uso de tonos no necesariamente relacionados estrictamente con la estética navideña. Lo vemos en los árboles decorados de estas casas de los años 70 que mezclan, con energía y personalidad, una variada paleta multicolor. Del azul al fucsia, del amarillo al celeste: una paleta de estética vintage para alegrar nuestro abeto
Otra joya a copiar de la creatividad de los años 70 es la elección de esa decoración plateada con efecto cascada que se ve a menudo en las fotografías de la época y que cubre por completo los árboles.
Se trata de una multitud de filamentos plateados que decoran nuestros salones con un toque especial y un sabor añejo.
Navidades en los años 80: nogal y espumillón
Aún hoy sigue siendo una de las estrellas navideñas más populares: el Hombre de Jengibre, la galleta de jengibre con forma humana estilizada y adornada con glaseado blanco o de colores. Tiene su origen en un cuento de hadas del norte de Europa y, en las últimas décadas, se ha convertido en un personaje internacional.
Ya en los años 80, como podemos ver en estas instantáneas, era muy popular y se utilizaba no solo como tentempié navideño, sino también como decoración de bricolaje para colgar en las ramas del árbol y regalar a los amigos. Una idea en la que inspirarse y que perfumará su salón con el típico aroma de las galletas navideñas.
En los años 80, además del muñeco de jengibre, el verdadero rey de la decoración navideña era el espumillón de colores sobre los muebles de nogal oscuro clásicos de la época y las luces de colores, todo un derroche de bombillas e ingenio, tanto dentro como fuera de casa. También las alfombras para vestir los espacios y dar sensación de hogar.
También era popular en los años 80 que los niños fueran cantando villancicos y pidiendo el aguinaldo, una tradición que se ha ido perdiendo. En España, el estreno del anuncio de la firma de cava Freixenet era también parte de la decoración navideña…
Artículo publicado originalmente en AD Italia.
