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Sietes. Cómo dar una vuelta por Chicago desde Asturias

Microsoft celebra el lanzamiento de su sistema operativo en la cosmopolita París y el pueblo de Sietes, de 40 habitantes

BLANCA SALVATIERRA

El Concejo se vuelca con un experimento que trata de demostrar la sencillez del sistema.

Más de ocho millones de personas habían descargado la versión en pruebas de Windows 7. No todos ellos eran expertos informáticos deseosos de probar novedades. Nuchi es copropietaria y cocinera del único bar de Sietes, el pueblo asturiano de 40 habitantes elegido por la compañía para presentar la última versión de su sistema operativo.

Junto a otros 78 vecinos del concejo de Villaviciosa, ha recibido clases de informática durante una semana en un ordenador equipado con una de esas versiones de prueba. 'Elegimos este lugar para la presentación, además de por su nombre, porque queríamos demostrar que Windows 7 es fácil de utilizar incluso para los usuarios que se acercan a un ordenador por primera vez', explicaba la presidenta de Microsoft Ibérica, María Garaña, durante la presentación.

Nuchi pertenece a ese grupo. Como a buena parte de sus vecinos, uno de los aspectos que más le ha llamado la atención son las posibilidades de comunicación: 'No sólo puedes hablar como por teléfono; también puedes verlos en vídeo'.

Microsoft, junto a la Fundación Esplai, mantendrá un aula de alfabetización digital que se inaugurará en pocas semanas y que permanecerá abierta al menos durante tres años, pasando a formar parte de los centros Conecta.

Tras preguntar a los vecinos de Sietes qué aplicación futura le darán a los 15 ordenadores que se quedarán en el pueblo una vez haya pasado la atención mediática, Enrique recuerda la navegación táctil que han realizado por los mapas en Internet y detalla que, tal vez, acudan al aula situada en uno de los extremos del pueblo 'a dar una vuelta por Chicago'.

Nuchi, por su parte, apunta más cerca y a la vez más lejos: 'Lo que quiero ahora es aprender a hacer una página web para que gente de todo el mundo pueda conocer el bar y hotel del pueblo'. ¿Y con respecto a colgar sus recetas en la Red? 'Eso no. Es mejor que vengan aquí. Hay cosas que es mejor hacer en persona que por Internet', ríe.

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