Si en tu casa tenés rejas, seguramente habrás notado en primera persona el aspecto descuidado que generan cuando se oxidan. Y es que por más que les coloques varias capas pintura y protección especial, las inclemencias climáticas y otros factores hacen que se vayan deteriorando progresivamente.
Sin embargo, mantenerlas "limpias" y correctamente pintadas es fundamental para mejorar el aspecto de tu casa, evitar que se oxiden rápido y prevenir las manchas de óxido a otras estructuras con las que pueden estar en contacto -como puertas y persianas-.
Acá te compartimos una guía súper completa para saber cómo limpiar y pintar rejas oxidadas, y dejarlas como nuevas en solo un fin de semana. ¿Manos a la obra?
Cómo limpiar una reja
Para evitar que tus rejas se oxiden y deterioren rápidamente, el truco está en darles una buena limpieza cada seis meses aprox.
Vas a necesitar:
- Balde lleno de agua
- Detergente
- Esponja
- Cepillo de cerdas duras
Procedimiento:
- Llená el balde con agua y colocá en la esponja unas gotitas de tu detergente habitual.
- Limpiá la suciedad superficial de la reja (polvo, telas de araña...) frotando con ganas.
- Poné unas gotas de detergente en el balde con agua y sumergí el cepillo de cerdas duras en la solución para limpiar la suciedad más difícil de la reja. Frotá con fuerza y luego enjuagá con agua.
Cómo lijar una reja rápido (4 métodos diferentes)
Antes de pintar tu reja de hierro oxidada, tenés que lijarla. Si bien puede parecer todo un desafío, existen algunos métodos que te simplifican la tarea. Eso sí, recordá usar antiparras o lentes protectores y barbijo.
- Cepillo de alambre. Es el candidato perfecto para aflojar la primera capa de pintura, óxido y suciedad muy adherida. Se recomienda usarlo antes de cualquier método.
- Lijadoras automáticas o amoladoras. Son la mejor opción para lijar las rejas de una manera fácil y rápida.
- Espátula. Es perfecta para remover rápidamente la pintura que está suelta. Eso sí, se recomienda lijar la superficie después para que quede pareja.
- Lija gruesa. Para las superficies corroídas utilizá una lija de grano superior a 80. Si no hay rastros de óxido y solo querés igualar la superficie, podés usar una lija más fina.
Paso a paso: cómo pintar una reja oxidada
Paso 1. Protegé tus manos y cubrí las superficies de alrededor con plásticos o diarios. Te recomendamos pegarlos con cinta de papel para evitar que se desplacen.
Paso 2. Remové una vez más el polvo de la reja y los alrededores antes de ponerte a pintar.
Paso 3. Aplicá un removedor de óxido. Podés conseguirlo en ferreterías o por Mercado Libre. Aplicalo siguiendo al pie de la letra las instrucciones del fabricante.
NOTA: También podés ir por una alternativa casera y natural, y usar vinagre blanco para remover el óxido de la reja. Solo tenés que aplicarlo con un trapo sobre la superficie, dejarlo actuar durante unas horas, enjuagarlo bien y dejar que se seque por completo antes de pasar al siguiente paso.
Paso 4. Antes de pintar, aplicá dos capas de fondo antióxido para evitar que la reja se oxide rápidamente.
Paso 5. Ahora sí, ¡a pintar! Aplicá dos o tres capas de la pintura elegida. Podés ir por acabados mate, brillosos o rugosos, y por tonalidades que se adapten a la impronta de tu casa.
NOTA: Siempre recordá seguir las instrucciones del envase para usar la pintura correctamente y elegir aquellas aptas para exteriores que cuenten con alguna protección anticorrosión.
Fotos: Pinterest.
