Después de descarrilar por accidente a Gordon, Thomas se compromete a entregar su carga, pero se distrae con una carrera con Diesel.
Thomas se enfada cuando le piden entregar una pequeña batería para el lanzamiento de un cohete en el muelle de Brendam.
Thomas crea un divertido juego de espías para ayudar a Percy a superar su miedo de la oscuridad.
Después de crear una pista de obstáculos que solo él puede completar, Thomas aprende que los trenes tienen diferentes habilidades.
Thomas se ofrece para ayudar a Annie y Clarabel a llegar a su destino bien descansadas, pero debe tener cuidado de no hacer ruido en el camino.
Cuando la veloz Kana se queda sin energía, Thomas ayuda a su amiga a tomar las cosas con más calma.
Thomas y los otros trenes organizan un concurso para determinar quién llevará a un dragón de madera a la feria medieval.
Thomas forma un club de aventuras tras encontrar un mapa que podría conducir al lugar emblemático de la Locomotora de Cristal.
Percy le presta a Thomas su campana de la suerte para ayudarlo a calmar sus nervios por una entrega en la mina.
Ansiosa por apoyar a Thomas en la entrega de un enorme cargamento de arena, la pequeña Sandy busca la manera de ser de gran ayuda.
Carly necesita que todos los trenes trabajen en pares para ayudar a reubicar tres cabañas al otro lado de Sodor.
Mientras entregan diez vacas en la granja de McColl, Thomas y Percy pierden la cuenta y descubren que faltan algunas de la manada.
Thomas acompaña a Nia en su camino a un gran concierto en Vicarstown. Pero, cuando llegan, se encuentran con una sorpresa: ¡Gordon no ha llevado los instrumentos!
Los trenes declaran que es el día de hacer todo al revés en la estación Knapford y se divierten mucho, hasta que Thomas empieza a enredar las cosas.
Thomas y Kana ven un arcoíris y deciden seguirlo, con la esperanza de descubrir dónde termina... ¡y tal vez incluso ganar un premio!
Nia tiene la tarea de entregar un globo gigante para el desfile de Sodor, pero ni la más cuidadosa planificación puede evitar que el viento sople.
Todos los trencitos están muy emocionados por llevar sus propias banderas coloridas en el desfile. Pero solo hay un problema: ¡falta la bandera de Nia!
Preocupada por no poder completar su misión con una sola carga, Kana emprende una búsqueda del tesoro que tal vez la lleve a resolver su problema...
Inspirado por su héroe de acción favorito, Thomas intenta que una pantalla llegue en perfectas condiciones para que todos disfruten de una esperada noche de cine.
Thomas, Percy y Nia tienen que hacer una entrega en un lugar lejano, ¡pero eso significa pasar la noche en un cobertizo espeluznante en el camino!
Diesel llega tarde a una entrega. Thomas y Percy intentan animarlo, pero accidentalmente ponen en riesgo su próximo trabajo.
Nia quiere usar un mapa para hacer una entrega. Thomas está seguro de que no lo necesitan porque él ya ha estado ahí... Pero luego se pierden.
Todos los trenes tienen entregas, menos Thomas, así que decide pasar el día con un nuevo amigo y lo lleva a sus lugares favoritos.
Cuando su número uno queda cubierto con pintura y Diesel lo molesta por eso, Thomas empieza a dudar de sí mismo.
Los trenes están emocionados por la llegada de la feria de Vicarstown y la montaña rusa, excepto Percy, que está algo asustado.
Thomas está entusiasmado por mostrarles a los pasajeros de Annie y Clarabel los paisajes de Sodor. Pero hay un apagón en la isla.
Cuando el audaz Yong Bao regresa a Sodor, Thomas intenta demostrar que puede ser tan valiente como su veloz amigo.
Thomas y Percy aprenden a comunicarse con claridad mientras transportan un submarino gigante para Gordon.
¡Galletas, pasteles y tartas! Thomas y Percy deberán ser muy cuidadosos al llevar los frágiles ingredientes para la competencia de pastelería de Vicarstown.
Cuando los trenes transportan las atracciones para la feria de la playa de Noramby, una serie de errores provocan un accidente.
Los trenes deben transportar fósiles desde la mina hasta el museo de Vicarstown en el orden preciso en que los colocarán.
Thomas se ofrece para ayudar a Gordon con una importante entrega, ¡pero él le cuestiona todos y cada uno de sus movimientos!
Cuando, por accidente, Thomas rompe las luces que transportaba para el festival de Sodor, sus amigos mienten para encubrirlo.
La carrocería de Thomas queda gravemente dañada cuando cruza por el Cañón Rocoso..., ¡pero esperar a que la nueva capa de pintura se seque es muy difícil para él!
Nia les enseña a Thomas y Diesel cómo encontrar la belleza en todo lo que les rodea mientras transportan naranjos a la nueva plaza del pueblo.
Después de encontrarse con Diesel y los vagones problemáticos, Thomas experimenta problemas con su silbato y no puede usarlo.
Thomas y Percy se ríen el uno del otro por algunos momentos vergonzosos, pero luego tienen una pelea que podría arruinar su amistad.
Nia se ofrece para cumplir con un gran día de entregas y se empeña en seguir un plan perfecto para lograr su cometido.
Yong Bao se irá de Sodor, y todos los demás trenes quieren regalarle algo especial para que los recuerde cuando regrese a China.
Se acerca una gran tormenta, por lo que Thomas y sus amigos deben hacer las entregas de la semana en un solo día.
Los trenes se preparan para el festival de otoño de Vicarstown, pero Thomas se siente triste por el fin del verano y el clima cambiante.
Percy debe entregar el correo en Halloween, ¡que es justamente cuando aparece el tren fantasma! Thomas se une a su amigo a enfrentar sus miedos.
Thomas accidentalmente se deshace de la lata de aceite favorita de Diesel, pero le promete que la volverá a conseguir.
Durante un juego, Diesel se sube a una embarcación y termina en el mar. Por suerte, aprende a pedir ayuda.
Thomas y Diesel trabajan con los vagones problemáticos, que los presionan para que tomen malas decisiones.
Percy dice que ya no necesita su máquina asustafantasmas..., pero tal vez podría tener otros usos.
Thomas se pone feliz cuando encuentra una campana junto a las vías. Pero un amigo la toma prestada sin preguntar y la pierde.
El viento se lleva el sombrero de sir Topham Hatt, así que Thomas y sus amigos recorren Sodor para ver quién lo atrapa primero.
Nia quiere organizar una gran fiesta para celebrar el aniversario de su llegada a Sodor, pero sus amigos parecen estar muy ocupados.
Thomas va al rescate cuando Harold, el helicóptero, necesita atravesar Sodor para que le arreglen su rotor.
Thomas necesita llevar a Skiff a Harwick para que le reparen su casco roto. Pero Skiff se marea en tierra firme, lo que hace que la tarea sea mucho más difícil.
Nia tiene la oportunidad de escribir la nueva canción de Sodor, pero se molesta cuando todos le ofrecen sugerencias.
Thomas y Kana se apresuran a entregar los materiales del acuario para un espectáculo en Vicarstown, mientras que a Nia le toca llevar los peces… pero le falla una rueda.
Cuando Percy se sale de la vía y se pierde, Thomas va en su búsqueda, aunque eso signifique abandonar la celebración de su entrega número 10 000.
¡Ashima llega a Sodor! Thomas y sus amigos pintan el muelle, aprenden una nueva rutina de baile e intentan que todo sea perfecto para su llegada.
La carrera de obstáculos «Tres-y-medio-tlón» se aproxima, pero Nia se presiona demasiado y pierde de vista la verdadera meta: divertirse.
Carly tiene problemas para usar un nuevo imán y ayudar a Tess, la grúa problemática, a hacer su trabajo, pero aprende que cometer errores es parte de crecer.
Cuando Percy se rompe un eje, Nia se hace cargo de su ruta de entrega de correo y lo logra en menos tiempo. Percy trata de buscar otro trabajo en la isla.
Un globo aerostático se suelta durante su transporte a un festival y Percy levanta vuelo. Ahora dependerá de Thomas que regrese a casa.
Carly empieza a rechinar muy fuerte. Para ayudarla, Sandy construye un robot que arroja aceite, pero luego aprenden que las soluciones sencillas suelen ser las mejores.
Diesel y Bruno entregan una carga en el faro, pero una avalancha les bloquea el paso. ¿Podrán trabajar juntos para superar el problema?
Cuando una tormenta deja sin energía a toda la isla, Thomas se ofrece como voluntario para repartir generadores, pero este no es un trabajo que pueda hacer solo.
La noche anterior a la apertura de una nueva pista, Thomas y Percy salen a explorar y se divierten muchísimo, aunque se quedan atascados. Al amanecer, se llevan una sorpresa.
Un monstruo apestoso aparece y se lleva a Percy. El club de las grandes aventuras se une para recuperarlo, pero todo es más complejo de lo que parece.
Bruno se pone muy triste cuando el árbol de Navidad no llega a la isla, pero su grupo de amigos encuentra la manera perfecta de alegrarle las fiestas.
Justo mientras Thomas y Percy entregan los regalos de Navidad, una tormenta de nieve golpea la isla. Para terminar el trabajo, necesitarán una pizca de creatividad.
En la planta de mantenimiento de Whiff, Thomas nota que Rueditas necesita reparaciones. Con la ayuda de Percy, encuentra los repuestos necesarios para que vuelva a funcionar.
Ashima se propone quitar las rocas que quedaron después de un desprendimiento, y Thomas teme que arruine su pintura. Pero Ashima le enseña que las apariencias no importan.
Se acerca una tormenta, y Thomas consigue un poderoso quitanieves. Pero cuando le piden que sea el guía de Diesel y Percy, descubre el verdadero significado de la responsabilidad.
Cuando Gordon lo deja a cargo, Thomas les asigna tareas a sus amigos sin considerar sus habilidades y aprende que para trabajar en equipo es necesario escuchar a los demás.
Cansada de hacer entregas, Kana decide tomar un descanso, pero Thomas no deja de seguirla. Entonces, Kana le enseña lo valioso que es pasar tiempo a solas.
Mientras lleva las preciadas rosas de sir Topham Hatt a un festival, Thomas se topa con un zorrillo y se mete en un apestoso problema...
Nia acude a sus amigos para que la ayuden a recuperar una enorme pelota que debe llevar a la playa Norramby.
Diesel decide intercambiar de trabajo con Kenji, el tren más rápido de la isla, y ambos descubren que sus tareas son más difíciles de lo que pensaban.
Thomas está encargado de entregar el pino más grande en el Día de Plantar un Árbol. Pero cuando ocurre un percance, la grúa Beresford sale al rescate.
Thomas se queda callado cuando se entera que la grúa Cranky confundió sus entregas, pero pronto descubre la importancia de decir lo que uno piensa.
El grupo invita a una oveja solitaria a dormir en su cobertizo. Para su sorpresa, más amigos lanosos aparecen...
Thomas y Diesel quedan atrapados en un túnel mientras compiten en una carrera, pero ninguno piensa ceder, ¡incluso si eso significa perderse la migración de mariposas!
¿Dónde está la grúa Carly? Para encontrar a su amiga perdida, Sandy y Diesel se vuelven detectives y buscan pistas por toda la isla.
Cuando todas las bombillas de Vicarstown se rompen, sir Topham Hatt le pide a Thomas que las reemplace con discreción. Pero el tren número uno no sabe guardar secretos...
Percy intenta entregar regalos de San Valentín, pero por accidente se le caen al lodo. Con ayuda de Thomas, encuentra una forma de arreglar el problema.
Kana no sabe qué llevar para la fiesta de San Valentín. Cuando su brillante idea fracasa, descubre que lo mejor que puede llevar es a ella misma.
Kana es el tren más veloz, pero Sandy la desafía a una carrera. En lugar de enfocarse en sus debilidades, Sandy usa su intelecto para ganar ventaja.
Sir Topham Hatt le pide a Thomas y a Bruno que lleven una estatua de mármol a la plaza de Vicarstown. Thomas aprende que es necesario trabajar en equipo para que llegue segura.
Tras escuchar una historia de Salty, Thomas y Percy buscan un tesoro escondido en Sodor. Pronto se dan cuenta de que su amistad vale más que el oro.
Durante un festival, Thomas debe recuperar un globo perdido con forma de kraken. ¡Y los demás trenes creen que hay un verdadero monstruo marino suelto!
Un cohete que Thomas ayudó a lanzar en el pasado regresa a la Tierra y tiene tantas ganas de ver cómo aterriza que no pone atención a las instrucciones de su trabajo.
Cuando el veloz Kenji recibe un itinerario incorrecto, Thomas debe ingeniárselas para alcanzarlo antes de que los pasajeros lleguen al sitio equivocado.
Thomas se molesta cuando se cancela el día en la playa y, al igual que Riff y Jiff, intenta mantener el buen ánimo. Pero pronto descubre que está bien desahogarse con amigos.
La grúa Carly y el tractor Terence transforman su tarea de apilar pacas de heno en un juego y le muestran a Thomas que el trabajo duro puede ser divertido.
Thomas y Diesel compiten en una carrera de relevos, pero no se ponen de acuerdo sobre quién ganó, lo que lleva a los trenes a aprender sobre el espíritu deportivo.
Thomas se pone nervioso por una entrega de bananas cuando Salty le dice que traen mala suerte. En la ruta, le ocurren muchos eventos extraños, pero Percy tiene una explicación.
Cuando accidentalmente derrama arena en las ruedas de Tess, Nia debe encontrar la forma de resolverlo y de impedir que todo Sodor se llene de grasa.
El helicóptero Harold ansía ver las auroras boreales. Pero cuando un puente suspendido colapsa, elige ayudar a sus amigos.
Bruno está feliz de tener un nuevo mapa de Sodor para mejorar sus entregas. Cuando el viento se lo lleva, Thomas, Percy y Diesel lo ayudan a recuperarlo.
Cuando Emily introduce medidas de seguridad más estrictas tras un incidente, Percy se siente nervioso, hasta que descubre que lo más importante es prestar atención.
Cranky provoca la molestia de Bulstrode cuando hace comentarios negativos de su pintura nueva. Thomas y Percy deben reparar la amistad y ayudarlos a hablar sobre lo que sienten.
Thomas y los vagones problemáticos pasan el día entero llevando entregas a Vicarstown. Cuando Thomas cambia la ruta, ellos aprenden a valorar la rutina.
Diesel derrama pintura azul sobre Percy, lo que lo hace verse igual a Thomas. Percy decide ser valiente como Thomas cuando atraviesa el cañón Rocoso.
El tranvía Toby quiere ayudar con las entregas, pero le preocupa ser muy viejo para mantener el ritmo. Thomas y Sandy fabrican un nuevo eje para ayudarlo a ponerse en movimiento.
Bruno se enoja cuando una visita importante se retrasa, así que los trenes inventan un juego para esperar y enseñarle el poder de la paciencia.
Thomas y sus amigos acuden al rescate —y aprenden sobre sus fortalezas y debilidades— cuando la tubería principal de Sodor se avería.
Thomas y Rueditas son buenos amigos, pero el viejo vagón de carga no siempre puede mantener el ritmo. El tren número uno aprende que todos vamos a nuestro propio paso.
Sir Topham Hatt presenta una visita guiada que deja fuera varias de las mejores vistas de Sodor. Thomas y sus amigos se unen para crear un mejor recorrido para los visitantes.