La bronquitis crónica es un tipo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Este grupo de enfermedades se caracteriza porque dificultan la respiración y empeoran con el tiempo.
Dentro de las EPOC también se encuentra el enfisema. Según explican desde el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NIH), casi todas las personas que padecen EPOC sufren enfisema y bronquitis crónica, aunque la gravedad es diferente en cada persona.
Estos expertos explican que, concretamente, la bronquitis crónica “es la inflamación e irritación de los conductos bronquiales”, que son las vías respiratorias que llevan oxígeno a los alvéolos en sus pulmones.
Esta irritación causa acumulación de mucosidad, por lo que es más difícil que los pulmones inhalen oxígeno y exhalen dióxido de carbono.
Causas y síntomas de la bronquitis crónica
Desde el NIH concretan que la bronquitis crónica suele ser causada por una larga exposición a irritantes que pueden dañar los pulmones y las vías respiratorias.
Entre estos irritantes, el más común es el humo, como el de los cigarrillos o pipas, aunque también se incluye humo de segunda mano, contaminación del aire y humos o polvos químicos del ambiente o del lugar de trabajo de una persona.
Otra de las causas de la bronquitis crónica, aunque mucho menos común, es una condición genética llamada deficiencia de alfa-1 antitripsina.
Los síntomas de esta enfermedad pueden variar con el tiempo. Es decir, al principio, pueden ser leves, aunque, a medida que la enfermedad empeora, se pueden volver más severos.
Entre los síntomas comunes se encuentran tos frecuente o tos con mucosidad, sibilancias, silbido al respirar, falta de aliento y sensación de presión en el pecho. En casos más graves, la bronquitis crónica puede causar pérdida de peso, debilidad en los músculos inferiores e hinchazón en los tobillos, pies o piernas.
Además, también es común que las personas con bronquitis crónica contraigan de manera más fácil infecciones respiratorias frecuentes, como resfriados y gripe.
Según los expertos del NIH, existen una serie de factores que pueden aumentar el riesgo de padecer bronquitis crónica. Estos son fumar, la exposición a largo plazo a irritantes pulmonares, la edad o la genética.
Cómo se puede prevenir la bronquitis crónica
Como el tabaco es la principal causa de la bronquitis crónica, la mejor manera de prevenirla es alejarse de él y dejar de fumar.
Por otro lado, también puede ser importante evitar los irritantes pulmonares como el humo de segunda mano, la contaminación del aire, los gases químicos y el polvo.
A día de hoy, no existe una cura para la bronquitis crónica. Sin embargo, tratarla con el medicamento que recete un médico y cambiar algunos hábitos del estilo de vida puede ser importante, exponen desde el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.
Entre los cambios que se deben hacer, es importante dejar de fumar o alejarse del tabaco, evitar los lugares donde se pueden respirar otros irritantes pulmonares y solicitar un plan de alimentación adaptado a las necesidades de cada persona.
Si padeces bronquitis crónica, también es importante informarse acerca de cuánta actividad física es recomendable practicar, ya que puede ayudar a fortalecer los músculos y facilitar la respiración, así como a mejorar el bienestar general.