La Torre Eiffel se ha pintado casi veinte veces y es su secreto para que pueda estar en pie para siempre

La Torre Eiffel se ha pintado casi veinte veces y es su secreto para que pueda estar en pie para siempre

La Torre Eiffel lleva de pie con sus 300 metros de altura más de 136 años y es uno de los monumentos más conocidos de Francia. Construida por el ingeniero civil Gustave Eiffel, a la que debe su nombre, con motivo de la Exposición Universal de 1889. A pesar de sus muchos años, la torre continúa en pie sin inmutarse y esto es debido a la pintura que utiliza.

La página web oficial de la Torre Eiffel es bien clara al respecto, esta maravilla de la ingeniería de finales del siglo XIX podría estar en pie para siempre si la pintura que utiliza sigue siendo de la misma calidad y se pinta con regularidad. Esto también ya advertido por Eiffel en su libro La torre de 300 metros.

Originalmente la Torre Eiffel iba a ser desmontada pasada la exposición

En esta obra, donde le ingeniero cuenta todas las peripecias que supuso la construcción de la torre, Gustave Eiffel declara que:

Probablemente nunca nos demos cuenta de toda la importancia de pintar la Torre, que es el elemento esencial en la conservación de los trabajos en metal y cuanto más meticulosa es la pintura, más aguantará la Torre.

Construida con hierro fundido, la torre ha sido protegida durante décadas de la terrible oxidación gracias al uso preciso y continuado de la pintura. En total y desde que se irguiera en el paisaje parisino, la torre ha sido repintada 19 veces, es decir un promedio de una vez por cada siete años.

En todo este largo tiempo la pintura utilizada nunca ha sido la misma. La tonalidad ha pasado del marrón rojizo al amarillo ocre, luego al castaño y finalmente al bronce que luce en la actualidad. Un color que ha sido matizado ligeramente en la parte superior para que se perciba igual en toda su altura.

La pintura, sea del color que sea, no solo aporta vistosidad a la torre, sino que la protege de los agentes meteorológicos como la lluvia que pueden dañar la estructura propiciando la aparición de óxido. Esto no es algo especial y peculiar de la torre, en realidad cualquier superficie se pinta para protegerla de las adversidades externas.

Hoy los materiales han mejorado al igual que las técnicas de construcción, sin embargo por lo que podemos intuir las maravillas arquitectónicas modernas no durarán tanto como la Torre Eiffel. Por ejemplo, el puente más grande del mundo que mide 164 kilómetros tendrá una vida útil de tan solo 100 años.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!