Tipos de ventiladores

Los ventiladores de mesa fueron desarrollados por Schuyler Skaats Wheeler en 1886. Como ya sucedía en aquella época, se trata de un modelo que destaca por su gran versatilidad y por lo fácil que se transporta: lo puedes colocar en cualquier rincón de las diferentes estancias del hogar, puesto que no ocupan mucho espacio. Además, proporcionan un frescor inmediato.

Su uso es muy sencillo, ya que lo puedes orientar hacia cualquier dirección girándolo fácilmente. Si lo compras con la función oscilante incorporada, puedes conseguir una eficacia mayor de aire y más comodidad. El consumo en ciertos modelos no es muy elevado, siendo de esta manera una opción interesante para aquellas personas que buscan ahorrar en su factura energética. Si te gustaría comprar un ventilador de mesa, aquí puedes ver su precio.

Este tipo de ventiladores es uno de los más demandados porque, además de ocupar un espacio mínimo, ayudan a realzar la decoración del hogar. El origen del diseño de estos ventiladores es del siglo XIX, pero desde entonces sus características han mejorado notablemente, sobre todo en cuanto a su eficiencia.

La gran ventaja de los ventiladores de techo es que no molestan y que enfrían de forma muy rápida la estancia, especialmente si lo combinas con el uso del aire acondicionado. También tienes la posibilidad de escoger el número de aspas que quieres en función del tamaño de la estancia y de las necesidades de climatización. En este botón podrás comprar un ventilador de techo.

La principal diferencia de los ventiladores de pie respecto a los de mesa es que tienen la ventaja de repartir el aire desde una mayor altura, convirtiéndolos en un sistema eficaz a la hora de proporcionar una sensación de frescor. En muchos ventiladores de pie se incluye una función oscilante que contribuye a distribuir mejor el aire. Entre las opciones de personalización que disponen, permiten un ajuste perfecto a tus necesidades y a la decoración de las estancias en las que se encuentran.

Otra de las ventajas que tienen estos aparatos es que son muy sencillos de transportar de una estancia a otra, dando de esta manera la posibilidad de usarlo en el dormitorio y en el salón, por ejemplo. Además, son fáciles de mantener y de limpiar. Si te gustaría tener un ventilador de pie, aquí pudes comprarlo.

Si lo que buscas es un ventilador que no ocupe mucho espacio y sobre todo, que sea funcional, el modelo de torre es una muy buena opción. En los últimos años, los fabricantes han hecho una apuesta importante por el diseño de estos aparatos, lo que te permite combinarlos con un mobiliario actual y moderno.

Este tipo de ventiladores tienen la ventaja de que capturan todo el aire localizado en la parte baja de la estancia, logrando trasladarlo hacia arriba para poder repartirlo uniformemente. Nada más comprar un modelo con estas características, puedes comenzar a utilizarlo sin la necesidad de hacer obras como sucede con los ventiladores de techo.

Además, en invierno los puedes guardar fácilmente gracias a su diseño, puesto que no ocupa demasiado espacio. Esta es una de las razones por las que las ventas de ventiladores de torre no paran de crecer. Aquí, puedes consultar el precio de este tipo de ventilador.

Aunque normalmente un ventilador se asocia a las aspas, hay modelos cuyas aspas no son visibles. Estos ventiladores disponen de un motor encargado de capturar el aire por la base y de impulsarlo de forma ascendente hasta que lo lanza al exterior a través de unas ranuras situadas en la parte trasera.

Su estética es futurista en algunos casos, especialmente valorada por los amantes del diseño. También son modelos silenciosos. Los ventiladores sin aspas ofrecen un extra de seguridad, motivo por el cual son los elegidos en viviendas con presencia de niños y/o de mascotas. Si quieres un ventilador sin aspas, aquí podrás comprarlo.

Tras descubrir cuáles son los diferentes tipos de ventiladores que existen, en unCOMO queremos ayudarte a elegir uno dándote las siguientes recomendaciones para que sea el más adecuado a tus necesidades:

• Espacio ocupado y distribución del aire: el ventilador de techo ocupa un espacio menor y distribuye de forma más homogénea el aire por la estancia respecto al de pie, pero con el único inconveniente de que su instalación es un poco más costosa.
• Seguridad: los modelos de ventiladores sin aspas son los más seguros, ya que su mecanismo para distribuir el aire es oculto, aunque la gran mayoría de estos aparatos cuentan con una rejilla protectora con la que se intentan evitar accidentes.
• Silencio: los ventiladores sin aspas más nuevos, tanto los de pie como los de mesa, emiten un sonido muy bajo, casi imperceptible. Para disfrutar de un buen descanso mientras lo utilizas por la noche, durante su funcionamiento debes comprobar que no supere los 50 decibelios.
• Consumo: generalmente, los ventiladores de pie tienen un consumo medio de 90 kW/hora. Por su parte, los de techo consumen 60 kW/hora, pero todo queda sujeto a las características técnicas del aparato.

Ahora que ya conoces los distintos tipos de ventiladores que existen, te recomendamos leer estos artículos sobre Cómo refrescarse en verano y Cómo enfriar la casa sin aire acondicionado.

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