El consumo de carne blanca dispara los niveles de colesterol tanto como la carne roja. Así lo afirma un estudio estadounidense, que recomienda reducir su ingesta y apostar más por proteínas vegetales como la soja, los guisantes o las verduras. Así que ni chuletones ni pollo a la plancha, mejor una hamburguesa de tofu.

El trabajo, publicado en el American Journal Clinical Nutrition y liderado por Ronald Krauss junto un grupo de científicos del Children's Hospital Oakland Research Institute, sorprendió incluso a los propios investigadores: "Esperábamos que la carne roja tuviera peores efectos sobre nuestro colesterol en sangre que la carne del pollo o el pavo, pero no, sus efectos eran muy similares".

Las proteínas vegetales, por su parte, no aportan colesterol, son más saciantes y digestivas, e incluso más baratas. "Verduras, frijoles, legumbres... son sin duda una opción más saludable".

Para el estudio se tomó una muestra de más de 100 personas entre los 21 y los 65 años, que consumieron aleatoriamente carne roja, carne blanca y vegetales. Cada dieta duró un mes y se tomaron los resultados. En cuanto a los alimentos, la carne roja fue la vaca, la blanca el pollo y la 'verde' legumbres y verduras.