¿Tienes 5 minutos?: 5 peinados fáciles y originales que no te llevarán más tiempo

Una de las formas más sencillas de transformar una simple coleta en algo más elaborado es apostar por la famosa 'bubble ponytail'. Para la versión más básica, solo necesitas unas gomas de pelo pequeñas que situarás a lo largo de la coleta haciendo particiones más o menos iguales. Si el ancho del pelo y la elasticidad de la goma lo permiten puedes darle dos vueltas para que se marque más la partición. Cada vez que añadas una goma pellizca ligeramente el pelo que quede por encima de la misma para añadir volumen a cada burbuja.

Si quieres cubrir los coleteros, deberás dejar un mechón suelto en cada una de las burbujas que hagas. Rodea el elástico con este mechón y fíjalo con una horquilla pequeña. A partir de aquí puedes jugar con diferentes versiones del peinado, añadiendo textura con espráis de sal o decorándolo con horquillas de clip, como en la imagen.

Si estás pensando que para hacer esta semicorona hay que dominar la técnica de las trenzas de raíz, no es así. Para crearla, primero debes realizar una base de ondas. Después separaremos dos particiones en la zona frontal, a la altura de los ojos. Con estos dos mechones vamos a tejer dos trenzas, que ataremos con dos pequeñas gomitas.

Ahora pellizcaremos cada pequeña parte de las mismas para crear más volumen en ellas. Para colocarlas en forma de corona, llevaremos cada una de ellas hacia el lado contrario. Primero fijaremos una con horquillas, tratando que el final quede escondido entre las raíces de la otra trenza, sobre la oreja. Tras este paso, fijaremos la segunda, procediendo de la misma manera para esconder el coletero. Por último, fija el peinado con un poco de laca y, si quieres, puedes sacar algunos mechones en la zona frontal.

Este peinado es muy interesante porque el movimiento básico que repite para crear todo el conjunto se puede recrear para realizar un sinfín de peinados diferentes.

Para realizarlo, divide el cabello con al raya al medio y haz dos secciones triangulares, una a cada lado de la cabeza. Fija cada mechón con una goma y pasa todo el cabello de atrás hacia adelante realizando una apertura en la zona más pegada al nacimiento del cabello, de manera que se obtenga gran volumen en este área.

Después añade más cabello a estas primera coletas, sumando una sección de la zona posterior de la cabeza. Se puede simplificar haciendo simplemente dos coletas, una detrás de otra, en la zona central, o multiplicar el efecto creando varias filas más. La estética recuerda a los peinados que se usaban en las civilizaciones clásicas y se pueden adornar con bisutería para el cabello, una opción especialmente adecuada para la etapa de festivales de música de esta temporada.

La coleta con adornos de tejido es una tendencia que se ha visto muchísimo en pasarela. Y es una forma muy sencilla de dar un giro fresco y actual a tu recogido. Simplemente tienes que hacer un coleta, no demasiado alta, para que la caída del cabello sea natural. Una vez la tengas, elige el tejido que vas a incorporar: puede ser un retal de una prenda inservible -de esta manera le estarás dando una segunda vida-, un pañuelo o incluso un cinturón de tela que tomes prestado de alguna pieza de ropa. Enróscalo alrededor del pelo y fíjalo al final con un nudo o con una lazada, lo que más se adapte a tu estilo.

Este recogido es un clásico que no pasa de moda. Aunque es una opción muy adecuada para las ocasiones más elegantes, también se puede adaptar para el día a día convirtiéndolo en coleta.

Para ello debemos llevar todo el cabello hacia un lado como si fuéramos a hacer el recogido de manera tradicional. Para sujetarlo en esa posición crearemos una costura de horquillas poniendo una tras otra formando una línea vertical. Después, desplazaremos todo el pelo hacia el lado contrario y en vez de recogerlo en su totalidad -que es lo que se hace para realizar el moño italiano-, fijaremos solo las capas superiores, dejando que el resto caigan, a modo de coleta.