True Crime

Misery: la cruel historia de asesinatos detrás de la mejor novela de Stephen King

En Misery no hay fantasmas o monstruos, pero hay una asesina brutal que está inspirada en un caso real.
MISERY
Misery de Stephen KingIMDb

Misery es una de las mejores novelas (y una de las mejores adaptaciones al cine de Stephen King). La historia está inspirada en parte por las adicciones que el mismo autor sufrió a lo largo de su vida, pero también en el famoso caso real de una asesina serial que llegó a ser conocida como “el ángel de la muerte”.

A diferencia de otras novelas de terror de Stephen King, Misery no tiene nada sobrenatural y eso la hace más perturbadora. La historia comienza con un escritor, llamado Paul Sheldon, que termina de escribir su más reciente libro en una cabaña en las montañas, y debe atravesar una carretera nevada para regresar a la ciudad.

El clima y la nieve hacen que Paul termina estrellando su coche en un costado de la carretera, y es ahí donde es encontrado por Annie Wilkes (una de las mujeres más aterradoras del cine), una ex enfermera que además dice ser su fan número 1, y promete cuidar de él y ayudarlo a sanar sus heridas.

Annie parece inofensiva al principio y Paul se siente agradecido de que no lo haya dejado morir de hipotermia, pero pronto se da cuenta de que su cuidadora esconde un secreto oscuro y que tiene un desorden mental que la vuelve impredecible y peligrosa. Llega el punto en el que Paul se da cuenta de que tiene que escapar de ahí, y es así como descubre la verdad, la amable enfermera que le abrió las puertas de su casa es una asesina serial, que mató a varios pacientes en el hospital donde trabajaba.

Pero, ¿es Annie Wilkes una persona real? ¿Hay más verdad en Misery de lo que pensamos?

El ángel de la muerte

Misery sí está basada en casos reales, se dice que, principalmente, King se inspiró en el caso de la enfermera vocacional (que trabajan en los hospitales para cuidar de personas enfermas, heridas o con discapacidad) Genene Jones, que no secuestró a ningún escritor, pero sí fue acusada y encontrada culpable de inyectar drogas peligrosas a varios bebés, con el objetivo de crear una emergencia médica y ser reconocida por atenderlos y cuidar de ellos.

Jones trabajó en la unidad de cuidados intensivos en el Bexar County Hospital en San Antonio, Texas, donde en solo dos años sucedieron las muertes de decenas de bebés, todas en situaciones sospechosas, y la mayoría de esos niños estaban a cargo de Jones, por lo que sus compañeros comenzaron a referirse a su turno como “el turno de la muerte”.

El hospital encontró que los niños tenían hasta 10 veces más posibilidades de morir durante el turno de Genene, y lo raro es que dejaban de respirar incluso cuando habían estado estables antes o incluso tenían sangrados sin una razón, y pronto el equipo comenzó a pensar que no podía ser una coincidencia.

El hospital comenzó a sospechar de Jones, pero como no querían la mala publicidad, decidieron no despedirla o llamar a la policía, simplemente dijeron que se iban a deshacer de todas las enfermeras vocacionales para cambiarlas por enfermeras registradas, y movieron a Jones a otra área para que no se notara que la habían despedido.

Jones eventualmente renunció y el hospital llevó a cabo una investigación interna, donde descubrieron que la enfermera estaba conectada con al menos 10 muertos, pero para ese punto, Jones ya estaba en otro hospital y más muertes comenzaron a suceder, y varios niños comenzaron a enfermar después de visitas de rutina.

Finalmente, fue la muerte de Chalsea McClennan, una niña de 15 meses que había ido al hospital por sus vacunas correspondientes, lo que llevó a que investigarán a Jones y a que fue detenida.

Aunque solo fue condenada por el asesinato de un niño y la lesión de otro (Rolando Santos, de 4 semanas, recibió una dosos letal de heparina, pero sobrevivió), el fiscal que llevó su caso, Ron Sutton, dijo que se estimaba que Jones había sido responsable de entre 11 y 46 muertes de bebés que sucedieron desde 1978 hasta 1982. Al solo ser acusada de una muerte, Jones logró que le redujeron su sentencia por 35 años debido a buen comportamiento y eso significaba que en 2018 podría obtener la libertad condicional, pero eso no pasó y en 2020 fue acusada del asesinato de otro bebé, se declaró culpable y esta vez recibió una sentencia de cadena perpetua.