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Las 4 leyes de las emociones para entender lo que sentimos

Las leyes de las emociones se diseñaron para que podamos comprender mejor cómo funcionan nuestros sentimientos y nuestra forma de actuar.
emociones en caritas de colores
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Las leyes de las emociones permiten que las personas podamos conocernos un poco mejor y que podamos comprender la manera en que nuestros pensamientos y sentimientos funcionan. Esto porque muchas veces el desconocimiento de los patrones de nuestras emociones y nuestra forma de reaccionar a estos hacen que no sepamos muy bien por qué actuamos como lo hacemos o que ni siquiera podamos comprender muy bien qué es lo que nos pasa cuando a ratos nos sentimos raros.

Es por eso que vale la pena lo que algunos teóricos de la psicología consideran que podrían ser las 4 leyes de las emociones que nos ayuden a entendernos mejor.

Ley de realidad aparente

De acuerdo con este principio, la forma en que interpretamos una situación dicta lo que sentimos. Es decir, la manera en que nos relacionamos con lo que vemos a nivel personal, será el indicador de cómo vamos a reaccionar. Por eso, algunas películas no nos llegan pero otras nos hacen sentir profundamente identificados.

Ley de la asimetría hedónica

Todas las emociones se pasan, incluyendo las positivas y las negativas. Además, ambos tipos de sentimientos son inevitables. No importa cuánta teoría sepamos, cuánto tiempo llevemos en terapia (del tipo de terapia que sea), siempre vamos a seguir sintiendo emociones negativas, pero también positivas. La clave está en cómo aprendemos a reaccionar a ellas. Por eso, cuando sentimos miedo o ansiedad, después podemos sentirnos muy bien, y en realidad nada es permanente. Ni siquiera el enamoramiento. En ese sentido hay que aprender a vivir y procesar las emociones como lo que son: un sentimiento temporal.

Las emociones pueden comprenderse mejor

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Ley de conservación del momento emocional

Nos encanta la frase “el tiempo cura todas las heridas”, pero la realidad es que no es algo tan sencillo. Aunque, como mencionábamos en el punto anterior, las emociones duran solo un tiempo determinado y después se pasan, lo cierto es que ciertos eventos pueden dejar una huella grande en nosotros, que ni siquiera el paso del tiempo puede sanar. Y de hecho, los sucesos pueden retener su poder emocional por años. Esto significa que podemos recordar ese momento de nuestra vida y volver a despertar en nosotros ciertas emociones propias de aquel evento. Ten cuidado, porque esta característica del trauma o de los eventos significativos emocionalmente pueden afectar tu vida en muchos niveles, incluyendo tu desempeño sexual. Lo ideal para superar este vínculo entre hechos y emociones es vivir nuevamente determinado evento o trabajar en resignificarlo, muchas veces con ayuda de terapia.

Ley de la carga más ligera y la ganancia más grande

De acuerdo con este principio, el impacto emocional de una situación depende de su interpretación. Por eso, cuando evaluamos un evento y lo vemos de forma distinta, podemos cambiar lo que sentimos respecto a él. La ley de la carga más ligera dice que las personas buscamos formas para reducir las emociones negativas, mientras que la ley de la ganancia más grande señala que las buscamos para generar emociones positivas. Por ejemplo, cuando una dificultad se presenta en la vida de una persona, hay quienes prefieren simplemente evitar las emociones negativas en torno a esta, mientras que otras personas lo conciben como una oportunidad de cambio o para mejorar algo que tenía que modificarse en nuestra vida. Ejemplo, ¿te quedaste sin trabajo? Hay dos formas de verlo: una incertidumbre molesta que debes evitar o una oportunidad para encontrar algo que te haga feliz y cambiar de rumbo (incluso, quizá es momento de acercarte a una de las especialidades del futuro).

Mediante las leyes de las emociones podemos conocer la manera en que nuestras emociones funcionan y esto nos puede ayudar a reconocerlas, aprender a escucharlas y dejarlas pasar, logrando un mejor control de nuestras acciones.

Si entendemos nuestros sentimientos, nos comunicamos mejor

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