10 romances infantiles que demuestran que el amor también es cosa de niños

Uno de esos ya clásicos que apuntaló las bases de ese casi subgénero de las escapadas románticas infantiles, 'Melody' nos traslada al Londres de los 70 y evoca sentimientos que tal vez solo puedan comprenderse verdaderamente de niño. Una mirada al mundo de los adultos pero con el escudo protector que les impide aún asimilar sus códigos: esa falta de malicia y un amor primitivo que rara vez traspasa las barreras de la madurez.

La ópera prima del francés Rudi Rosenberg explora esa difícil etapa del final de la infancia en que llegan las chicas. Y lo hacen para quedarse, más aún cuando ella es la única que comparte tu situación como "el nuevo" del colegio. Los primeros intereses comunes, las primeras mariposas en el estómago y, también, la primera decepción amorosa.

Con uno de los besos iniciáticos más memorables de las últimas décadas y un Macaulay angelical que nos hace retroceder a la más tierna infancia, 'Mi chica' crea una burbuja en la que, a base de golosinas y poesía, estos niños logran crear un universo eterno, antes de que las adversidades de la vida demuestren lo contrario. 

"¡A Ponyo le gusta Sosuke!" Aunque prácticamente en todas las películas Ghibli encontramos emocionantes y complejas relaciones entre adolescentes, la historia de Ponyo y Sosuke es especialmente conmovedora por la inocencia de los sentimientos de sus protagonistas. Una adaptación infantil del cuento de "La sirenita" en la que la decisión de abandonar la naturaleza animal de la niña-pez por amor llega en un momento especialmente temprano de su vida. 

Basada en la novela de Wendelin Van Draanen, y subtitulada en algunos países como "Mi primer amor", la cinta de Rob Reiner está protagonizada por dos niños que están condenados a estar juntos desde los siete años. Él, al principio, pasa de ella, pero todo cambia cuando llegan al instituto. Ese "cuando yo quiero, tú no quieres, y cuando tú quieres, yo ya paso" que todos hemos vivido alguna vez.

Más controvertida es esta inclasificable fábula que comienza como un juego de niños y termina convirtiéndose en una relación que pone a prueba los límites del otro constantemente. Personajes borderline que ya apuntaban maneras en su tierna infancia...

¿Qué es lo que pasa por la mente de estos dos jóvenes aún de Primaria para decidir que no quieren estar separados nunca más el uno del otro? Sin poder frenar esa conexión inevitable, ambos se lanzan a la aventura de sobrevivir con lo único que les importa en ese momento: sus pocas pertenencias y la compañía del otro.

En esta particular "Romeo y Julieta", Malú y Jorgito recorren toda la isla para tratar de evitar que sus padres los separen para siempre, debido a la decisión de la familia de la chica de marcharse. Una road movie, al fin y al cabo, que se convierte en un rito de iniciación para unos niños cuya complicidad no tiene límites.

La nota millennial irlandesa la pone este cuento urbano de navidad en el que dos niños deciden escapar del mundo de los adultos y, por un momento, creerse los dueños de sus propias vidas. 

Pero si pensamos en amores de esos que acompañan a sus personajes desde la infancia y para toda su vida, sin duda el de Forrest por Jenny es uno de los más conmovedores de la historia del cine. Lástima que esa inocencia no perdure en ambos por igual también para siempre.