Sea cual sea tu postura sobre el cambio climático (es real, sigamos adelante), es imposible que se te haya pasado por alto el casi omnipresente llamamiento a la acción para "evitar que las temperaturas superen los 1,5 grados centígrados en comparación con los niveles preindustriales". En los últimos años, esta frase un tanto burocrática se ha convertido en un grito de guerra para los concienciados con el clima.

    Este ambicioso objetivo surgió por primera vez tras el Acuerdo de París sobre el clima y describe una especie de umbral climático: si superamos un aumento medio a largo plazo de la temperatura de 1,5 grados centígrados y nos mantenemos en esos niveles durante varios años, vamos a causarnos graves daños a nosotros mismos y a nuestro medio ambiente.

    Pues bien, un nuevo estudio del Instituto de los Océanos de la Universidad de Australia Occidental tiene malas noticias: el mundo podría haber rebasado ese umbral hace cuatro años. El artículo, publicado en la revista Nature Climate Change, llega a esta conclusión por una vía poco habitual: analizando seis esclerosponjas, un tipo de esponja marina que se adhiere a las cuevas submarinas del océano. Estas esponjas son estudiadas habitualmente por los climatólogos y se denominan "archivos naturales" por su lentitud de crecimiento. Como una fracción de milímetro al año. Esto les permite guardar datos climáticos en sus esqueletos calcáreos, algo parecido a lo que ocurre con los anillos de los árboles o los núcleos de hielo.

    Analizando las proporciones de estroncio y calcio en estas esponjas, el equipo pudo calcular eficazmente las temperaturas del agua desde 1700. El hecho de que las esponjas vivan en el Caribe también es una ventaja, ya que las grandes corrientes oceánicas no ensucian ni distorsionan las lecturas de temperatura. Estos datos podrían ser especialmente útiles, ya que las mediciones humanas directas de la temperatura del mar sólo se remontan aproximadamente a 1850, cuando los marineros sumergían cubos en el océano. Por eso, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) utiliza los años 1850 y 1900 como referencia preindustrial, según el sitio web Grist.

    "El panorama general es que el reloj del calentamiento global para reducir las emisiones y minimizar el riesgo de un cambio climático peligroso se ha adelantado al menos una década", declaró a Associated Press Malcolm McCulloch, autor principal del estudio. "Básicamente, el tiempo se acaba".

    El estudio concluye que el mundo empezó a calentarse unos 80 años antes de las estimaciones del IPCC, y que ya superamos los 1,7 grados centígrados en 2020. Es un gran "woah, si es verdad", pero algunos científicos se muestran escépticos. Uno de ellos, en declaraciones a LiveScience, afirmó que "resulta muy poco creíble afirmar que el registro instrumental es erróneo basándose en las paleoesponjas de una región del mundo... Sinceramente, no tiene ningún sentido para mí". Otros expertos expresaron su deseo de ver más datos antes de poner completamente patas arriba los objetivos climáticos del IPCC, que dicen que la Tierra está actualmente rondando un cambio de temperatura a largo plazo de alrededor de 1,2 grados centígrados.

    Por desgracia, aunque las esponjas se equivoquen, cada vez hay más pruebas de que estamos a punto de cruzar el umbral de los 1,5 grados. Este mes de enero ha sido el más caluroso jamás registrado, con 1,7 grados por encima de las temperaturas preindustriales. Según New Scientist, eso significa que llevamos al menos un año por encima de los 1,5 grados. Esto no significa que la media a largo plazo supere los 1,5 grados, pero sí que nos estamos acercando rápidamente.

    Sea cual sea el porcentaje, una cosa es cierta: el cambio climático es una crisis en la que todos debemos intervenir. Para salvar la habitabilidad del planeta en el futuro, los seres humanos tenemos que reducir las emisiones de inmediato; al fin y al cabo, las esponjas marinas nos lo están diciendo.

    Vía: Popular Mechanics
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    Darren Orf

    Darren lives in Portland, has a cat, and writes/edits about sci-fi and how our world works. You can find his previous stuff at Gizmodo and Paste if you look hard enough.