Así era Cher hace 50 años: sus fotos de joven más sexys y explosivas
Cher sigue siendo la diosa del pop por muchos años que cumpla (76). Por eso recuperamos las mejores fotos de su juventud para confirmar que ni Madonna, ni Beyoncé ni Lady Gaga han inventado nada
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Hablar de Cherilyn Sarkisian (California, 20 de mayo de 1946) es hablar de la diosa sin rivales de la cultura pop. Bueno, dicen que la superan en admiración y cariño otras grandes mujeres, pero solo son dos ¡y qué dos!: Katharine Hepburn y Audrey Hepburn. Pero como ellas ya no están y Cher sigue dando guerra a sus 76 años, es justo decir que es la diva suprema que sigue reinando en la industria del ocio. Ahora diréis: “¿Y Madonna, Beyoncè o Lady Gaga?” Por supuesto que son todas unas divas divinas, pero todas nacidas al abrigo de la ‘creadora’.
Cher nació en El Centro, una ciudad del condado Imperial de California. Su padre era de origen armenio y su madre, medio inglesa, medio cherokee, de ahí su belleza exótica y rasgos étnicos. Dicen que de niña lo pasó fatal por la separación temprana de sus padres y las muchas parejas de su madre con las que le tocó vivir aquí y allá. Hasta en un orfanato pasó unos años. Quizá por eso tiró por la calle de en medio y a los 16 años se marchó a Los Ángeles para estudiar interpretación. Siempre había querido ser famosa, incluso más que cantante o actriz, y como de atractivo iba sobrada, enseguida llamó la atención de los gerifaltes de la industria, como Phil Spector, productor de productores de grupos míticos como The Beach Boys, The Beatles o The Ronettes.
Su voz grave y aterciopelada de contralto se hizo, no sin esfuerzo y después de pasearse por los garitos más cutres de LA, con los mejores puestos en las listas de discos más escuchados. Y eso que empezó a cantar para ganarse un dinero con el que pagar sus clases de interpretación. Pero Cher, primero como pareja de Sonny Bono y después en solitario, consiguió consolidarse –lleva en activo desde 1963– como una de las cantantes, compositoras y productoras musicales más versátiles del mundo, lanzando temazos superventas de rock, pop, folk, blues o música disco. Si en los 70 ya era toda una hippie-rock star –con estilismos que hoy son pura tendencia–, en los 90 batió su propio récord al entrar en el libro Guinness por ser la artista de mayor edad (52 años) en llegar al Top 1 de Billboard con su éxito Believe. Con ese tema fue, además, pionera en el uso del auto-tune.
“No sé cómo asumir que me estoy haciendo vieja, pero es que no quiero parar”, ha dicho varias veces en los últimos años. El caso es que como cantante se ha despedido de los escenarios mil veces para regresar al poco y jurar después que “esta será la última”. De momento, solo la pandemia ha conseguido frenar sus energías cuando en marzo de 2020 tuvo que cancelar la gira Here We Go Again que había arrancado dos años antes.
Y como no quiere asumir el paso de los años –a la vista están las operaciones de estética a las que se ha sometido, aunque muy bien hechas, por cierto–, hemos pensado que lo mejor para celebrar su 76 cumpleaños es recordar cómo fue cuando era joven. Comprobaréis que era una belleza distinta, magnética, con energía… una de esas mujeres que uno no puedes dejar de mirar sin saber muy bien por qué. Y eso que entonces todavía le quedaban unos cuantos años para demostrar que dentro también llevaba a una gran intérprete: mejor actriz en el Festival de Cannes por Mask (1985) y un Oscar por Hechizo de luna (1988), junto a Nicolas Cage, la alzaron como la protagonista de una de las mejores películas románticas de la historia del cine. Además tiene tres Globos de Oro en las categorías de cine y televisión, un Emmy, un Grammy, más de 100 millones de discos vendidos y una lista de maridos, novios y amantes donde no falta ni un Tom Cruise ni un Val Kilmer. Porque ella lo ha vivido todo, lo ha probado todo y todo lo sabe, siempre será una de las nuestras.
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