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.- Se llama ciencia ficción porque no está basada en la realidad, ¿pero podría ocurrir de verdad? Según los científicos de la NASA, películas como 2012 son un desastre; no desde el punto de vista cinematográfico, sino desde el científico: las bases físicas, químicas o biológicas que las sustentan se caen por todas partes.

La película de Roland Emmerich, a la que sus fallas científicas no impidieron recaudar unos $ 800 millones en taquilla, se lleva la palma como la película menos científica de todas las hechas hasta ahora, según una reunión privada mantenida en California entre científicos de la NASA y miembros de la sociedad Science & Entertainment Exchange (SEE, por sus siglas en inglés).

2012, un típico filme sobre los desastres naturales, narra la historia de un físico que se da cuenta de que los neutrinos llegados a la Tierra por las erupciones solares están calentando el centro del planeta lo que causa terremotos, tsunamis y rápidos movimientos de las placas continentales.

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El caos llega hasta Londres, donde se suspenden los Juegos Olímpicos, y la ciudad es destrozada poco antes de que en el otro lado del planeta se vean sumergidos los 8.800 metros del monte Everest.

Los científicos de la NASA consideran que 2012 es absurda y exagerada, porque, desde el punto de vista científico, las erupciones causadas por la alta actividad solar podrían interrumpir la actividad de una estación de radio o de los satélites que rigen nuestro GPS, pero no ir más allá.

Los neutrinos son partículas neutras que no interactúan con las sustancias físicas, afirman. Además, acusan al filme de Emmerich de alentar la idea entre el público de que el mundo se acabará en el 2012, tal y como predice una tradición maya.

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"Nada malo ocurrirá a la Tierra en el 2012. Nuestro planeta ha sobrevivido durante más de 4.000 millones de años y científicos creíbles del mundo entero saben que no hay una amenaza relacionada con el 2012", afirma la página web de la NASA en respuesta a las preguntas aparecidas en la red en las que se afirma que el mundo terminará en esta fecha.

Emmerich también resultó vapuleado por su filme anterior, El día después de mañana (The Day After Tomorrow), en el que se mezclan todo tipo de procesos científicos y desastres medioambientales para acelerar una posible desaparición del mundo. Aunque no es el único que recibe críticas: también películas como El núcleo, de Jon Amiel, que vuelve a jugar con el fin de la Tierra, o Armagedon, de Michael Bay.

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Volcano (Mick Jackson), Reacción en cadena (Andrew Davis) y El sexto día (Roger Spottiswoode) culminan la lista de los filmes menos científicos.

Calificación científica

Pero también hubo lugar para el elogio, ya que según dijeron se puede aunar una buena película de ficción que tenga unas bases científicas creíbles.

Este fue el caso en películas como Blade Runner, que realiza una buena ambientación de un Los Ángeles del futuro, o Gattaca, con Ethan Hawke y Uma Thurman, en la que un ser genéticamente inferior asume la identidad de uno superior para lograr su sueño de viajar al espacio. En la lista de películas buenas se encuentra Contact de Robert Zemeckis, con Jodie Foster, en la que se busca vida extraterrestre a través de radares espaciales.

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También recibe cumplidos Parque Jurásico, de Steven Spielberg, por su sencilla explicación de los misterios del ADN o clásicos visionarios como Metrópolis, de Fritz Lang.

Y ya se habla, irónicamente, y en broma, de colocar una nueva advertencia a las clasificaciones de las películas: "El contenido de esta película no daña ninguna teoría científica seria".