Un toro descolgado protagoniza un encierro emocionante con presencia masiva de corredores
Un toro burraco quedó descolgado de sus hermanos y corrió en solitario embistiendo a numerosos corredores a lo largo del recorrido ·· Destacó la presencia masiva de miles de corredores en las calles
Los toros de la ganadería sevillana de Dolores Aguirre protagonizaron hoy una carrera emocionante y peligrosa en el segundo encierro de los Sanfermines 2006, especialmente por un toro burraco que quedó descolgado de sus hermanos y corrió en solitario embistiendo a numerosos corredores a lo largo del recorrido. Pese al riesgo de la carrera, las primeras informaciones apuntan a que no hay heridos por asta de toro.
El encierro, que duró 3 minutos y 20 segundos, destacó, además, por la presencia masiva de miles de corredores en las calles de Pamplona, coincidiendo con el fin de semana, lo que aumentó el número de caídas, montoneras y golpes en la carrera.
El encierro comenzó bajo cielo despejado, a las ocho en punto de la mañana, cuando la manada salió compacta de los corrales de Santo Domingo y enfiló el primer tramo del encierro encabezada por los cabestros.
Prácticamente desde su salida, un toro negro que se encontraba a mitad de manada por la izquierda embistió y cabeceó en numerosas ocasiones hacia los corredores que se encontraban junto a la pared, provocando momentos de tensión, pero sin dejar heridos a su paso.
Pronto, antes de llegar a la plaza del Ayuntamiento, tres toros negros se hicieron con la cabeza de la manada y marcaron un ritmo fuerte de carrera hasta la llegada a la curva de Mercaderes, donde una res se adelantó al resto de sus hermanos, y el toro burraco cayó al suelo
Así, los corredores aguardaban en la calle Estafeta un encierro en tres partes: en cabeza, un toro negro que avanzaba rápidamente; tras éste, el grueso de la manada, que concedía bonitas carreras a los mozos delante de los astados; y finalmente, el toro suelto, que provocó los mayores momentos de tensión en la carrera.
De hecho, este mismo toro, nada más caer en la curva de Mercaderes, amagó con girarse y volver sobre sus pasos, pero los pastores fueron capaces de reconducirlo hacia la calle Estafeta. Fue ya en este tramo donde el animal embistió con riesgo contra varios mozos y al menos en dos ocasiones arrolló a un par de corredores. Además, embistió en numerosas ocasiones a derecha e izquierda.
Incluso a la entrada del coso taurino, el toro descolgado embistió a su izquierda contra los corredores que entraban al ruedo. Finalmente, los dobladores guiaron con éxito al animal hasta los corrales de la plaza.
Los toros serán lidiados hoy a partir de las 18,30 horas por los diestros Uceda Leal, Eduardo Dávila Miura y Fernando Robleño.
Un herido
Un único corredor ha sido atendido en los Servicios de Urgencias de los centros hospitalarios de Pamplona, tras el segundo encierro de los sanfermines.
Se trata de Francisco Rodríguez Herrera, de 24 años, natural de Castellón, quien ha sufrido una contusión nasal por caída en el tramo de Telefónica. Ha sido atendido en el Hospital Virgen del Camino y su pronóstico es leve.
En lo que se refiere a los heridos registrados en el día de ayer, continúa con pronóstico muy grave, Duchrane Ray, de 31 años, natural de Nueva York, quien sufre paraplejia debido a una lesión de columna cervical, a la altura de C-6 y C-7, que se produjo en las vaquillas posteriores al encierro. El herido fue intervenido quirúrgicamente ayer tarde y permanece ingresado en la UCI del Hospital de Navarra.
En este mismo centro está ingresado Ramón Garayoa Ciarra, con traumatismo craneoencefálico de pronóstico grave, aunque su evolución es satisfactoria, al igual que la de Pedro Delgado Muñoz, quien fue intervenido ayer de neumotorax, y cuyo pronóstico es menos grave.
Por su parte, en el Hospital Virgen del Camino también evolucionan favorablemente David McDell Toby, herido por asta de toro en Santo Domingo durante el encierro de ayer, y el subalterno Joaquín Antonio Conceiçao Práxedes, herido en la corrida de rejones del día 6.