Tan sólo un día después de que la iglesia de Las Salinas apareciera cubierta de pintadas, propias de un ritual de invocación satánica, la Diócesis de Almería lamentó profundamente y denunció sin paliativos el "acto bárbaro" y la "profanación sin sentido" que se llevó a cabo contra una parroquia icono del turismo de playas de la provincia. El Obispado anunció al término de la reunión mantenida que hoy se iniciarán las obras de rehabilitación integral del templo en estado casi de ruina y que no se habían iniciado antes, además de por los litigios mantenidos con la empresa Aetosal que reclamaba su propiedad, porque faltaban los permisos correspondientes. Ayer recibieron el último, el que dará luz verde a una actuación que ha sido valorada en 400.000 euros, por parte de los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. La licencia municipal ya la tienen desde hace semanas y desde ayer también van a contar con la colaboración del Ayuntamiento de Almería, que aportará 150.000 euros a la financiación a cambio de instalar en la zona de esta histórica iglesia símbolo y referente paisajístico de la comarca unas dependencias de promoción turística. Desde el Obispado de Almería se informó ayer de la denuncia presentada ante el Juzgado de Guardia por los hechos que consideran que tienen un carácter "vandálico" para su investigación y castigo penal. En este sentido, la Diócesis mantiene en un comunicado que una vez examinadas las "pintadas sin sentido" por algunos expertos y el "desorden" introducido en el mobiliario que no se trata de un "acto satánico".

"Todo indica a que se trata de un acto vandálico deliberado, en cuyo objetivo y finalidad no va a entrar el Obispado por razones obvias. De cualquier modo, nadie nos hará desistir en la decisión, amparada por la ley, de llevar a cabo la rehabilitación del templo diocesano y su posterior apertura al culto", manifiestan en la nota difundida tras el encuentro de la Diócesis de Almería. Las obras fueron adjudicadas ayer durante el Consejo Episcopal a Rehabitec SL, que procederá de inmediato al inicio de la intervención, una vez recibido el informe por parte de la Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente al estar el edificio histórico en una zona de servidumbre de protección marítima.

El Obispado entiende que "este acto vandálico hiere la conciencia religiosa y el sentido común de cualquier persona civilizada y constituye por sí mismo un claro atentado gratuito contra un espacio sagrado para la fe católica". El vicario general, Tomás Cano, ha precisado que los actos, además de un delito de allanamiento y de daños a la propiedad privada, constituye una "profanación" porque, aunque el templo está cerrado al culto desde 2006 según el Obispado, es un lugar "sagrado" y no ha sido "desacralizado". Además de la denuncia, fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería han determinado que van a instruir diligencias de oficio y van a elaborar un atestado para intentar esclarecer las circunstancias en las que se hicieron las pintadas, con caracteres inconexos en latín y hebreo, y la autoría de las mismas.

Ante tales hechos, el Obispado de Almería ha anunciado que en todas las iglesias de la ciudad se va a realizar en el primer domingo de Cuaresma una oración de desagravio por la profanación de la iglesia de Las Salinas. Es más, el propósito es que una vez finalizada la actuación de rehabilitación se proceda a la consagración del templo y de su nuevo altar. Según anunció el Obispo de Almería en una rueda de prensa en octubre del pasado año, el objetivo es que se pueda reabrir al culto en 2012 aunque su uso futuro se reservará a la época estival, cuando más se incrementa la población, y ante la demanda de misas por parte de los residentes de la barriada. Un total de seis sentencias judiciales, la última dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en 2008, establecen que el Obispado de Almería tiene derecho al "uso en sentido de posesión y dominio sobre el edificio y capacidad para intervenir" frente a la empresa Aetosal SL que cuenta con los terrenos en torno a la construcción. "Sin la hostilidad y el hostigamiento de quienes hasta el presente venían impidiendo la intervención del Obispado, la rehabilitación de la iglesia habría sido concluida hace tiempo. En todo momento hemos defendido el pleno dominio de la propiedad y por orden judicial se está procediendo a devolver al catastro el título de registro que nunca debió modificarse", precisaron ayer fuentes de la Diócesis de Almería, que ya tiene el proyecto de obra.