Por: Difusión • Colombia.com

Con habilidades blandas, la fortaleza de tu trabajo será la clave del éxito

Ser bueno en una empresa estaba considerado como la personificación de ese empleado que solo cumple con lo que se le pide hacer, es esa parte del equipo que junta sus capacidades tradicionales como formación profesional, especializaciones o idiomas, un conjunto de grandes atributos, sin duda, pero muchas veces el bueno en la empresa no llega a ser pieza clave en el engranaje, sino un elemento más, y cuando aparece una falla, este elemento simplemente se remplaza por otro igual.

Las habilidades blandas son la clave del éxito. Foto: Pexels
Las habilidades blandas son la clave del éxito. Foto: Pexels

Ser bueno en una empresa estaba considerado como la personificación de ese empleado que solo cumple con lo que se le pide hacer, es esa parte del equipo que junta sus capacidades tradicionales como formación profesional, especializaciones o idiomas, un conjunto de grandes atributos, sin duda, pero muchas veces el bueno en la empresa no llega a ser pieza clave en el engranaje, sino un elemento más, y cuando aparece una falla, este elemento simplemente se remplaza por otro igual.

Muchas veces las grandes habilidades o fortalezas no son suficientes para que un miembro de una organización entregue todo su potencial en beneficio de esta, se requieren especiales rasgos productivos que comprendan aspectos decisivos integrados en aspectos interpersonales, sociales y profesionales.

Un desempeño laboral productivo debe ser una mezcla de habilidades duras y habilidades blandas, y son justamente estas últimas las que pueden resultar decisivas, por tal razón es muy importante que dejen de considerarse como atributos menores y se les dé, el lugar que realmente deben ocupar.
Las habilidades duras, que también son llamadas técnicas o profesionales pueden ser entendidas en primera instancia, pero, ¿cuáles son las habilidades blandas?

Para empezar, entendamos que al ser llamadas blandas no queremos decir que sean frágiles o que jueguen un papel secundario, todo lo contrario, su carácter flexible son un complemento de actitudes y resultados asociados con la fortaleza.

Dejémonos de rodeos y expliquemos de qué se tratan las habilidades blandas, primero que todo, no son un término nuevo, las soft skills vienen acuñándose desde hace algún tiempo, y con las transformaciones propias de la dinámica empresarial cobran valor hoy en día.

Las habilidades blandas son rasgos productivos de la personalidad de una persona, que individualmente contribuyen al éxito de una organización, comprenden un grupo de factores como autoestima, elocuencia, comunicación, empatía, hábitos personales, gestión del tiempo, trabajo en equipo y liderazgo.

Aquí encontrarás mejor definidas las habilidades blandas con una lista de soft skills para consultar.
Hasta el siglo pasado las habilidades duras como la formación académica y la experiencia laboral, aspectos medibles y cuantificables, eran los únicos requisitos para poder ingresar a una organización, es decir, eran los únicos requisitos para obtener un empleo.

El siglo XXI y su ambiente comercial exigen habilidades que complementen y se potencien junto con las tradicionales, ya no se trata de qué puede hacer la empresa por mí, sino qué puedo hacer por la empresa, una intención grupal, no una exclusivamente guiada por el deseo de escalar de manera individual.

Las organizaciones actuales son conscientes de que las habilidades blandas constituyen una fuente importante del éxito general y por eso se interesan no solo en reclutar personal que las posea, sino que se muestran motivadas a lograr crear ambientes que las generen y consoliden entre los miembros de su organización.

Análisis realizados en los Estados Unidos, el primer país que entendió la importancia de las habilidades blandas, indican que el 75% del éxito a largo plazo de las organizaciones se sustenta actualmente en ellas (Instituto de Investigación de Stanford y Fundación Carnegie Mellon).

Reconoce tus habilidades blandas y poténcialas, así serás un firme candidato para obtener un empleo, y una vez comiences a desempeñarlo, estas decidirán tu éxito profesional y también el de la organización o empresa que sabrán aprovechar tus grandes capacidades.