La enfermedad pulmonar obstructiva crónica EPOC (COPD por sus siglas en inglés)
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica
EPOC (COPD por sus siglas en inglés)
¿Qué es la EPOC?
EPOC son las siglas de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (COPD por sus siglas en inglés). EPOC es el nombre que se da a la familia de enfermedades que incluyen el enfisema, la bronquitis crónica, y el enfisema debido a la deficiencia de antitripsina alfa-1. EPOC normalmente progresa gradualmente, causando un flujo de aire limitado hacia dentro y hacia fuera de los pulmones.
EPOC añade a la cantidad de trabajo que tiene que hacer el corazón. Los pulmones enfermos pueden reducir la cantidad de oxígeno que va a la sangre. La alta presión sanguínea en los vasos sanguíneos que van del corazón a los pulmones dificulta el bombeo del corazón. La enfermedad pulmonar también puede causar que el cuerpo produzca demasiados glóbulos rojos, lo que puede hacer que la sangre sea más gorda y más difícil de bombear.
Los pacientes que tienen EPOC con bajos niveles de oxígeno pueden desarrollar un agrandamiento del corazón (cor pulmonale). Esta condición debilita el corazón y causa un aumento de la falta de aliento, e hinchazón de las piernas y pies.
Las buenas noticias son que EPOC se puede tratar, y la información en este manual puede ayudarte a manejar tu EPOC y brotes, y ayudarte a modificar los factores de riesgo.
Bronquitis crónica
La bronquitis crónica es una irritación e inflamación (hinchazón) del recubrimiento de los bronquios (por donde pasa el aire). La irritación causa tos y un exceso de la cantidad de mucosa en las vías respiratorias. El hinchazón hace difícil coger aire a los pulmones y soltarlo. Las estructuras como pelos, pequeñas en la parte interior de las vías respiratorias (llamadas cilios) pueden dañarse por la irritación. En ese caso los cilios no podrán ayudar a limpiar la mucosa de las vías respiratorias.
La bronquitis generalmente se considera crónica cuando tienes: una tos productiva (toses mucosa) y falta de aliento que dura cerca de tres meses o más cada año durante dos o más años seguidos. Tu médico puede definir la bronquitis crónica de forma diferente.
Enfisema
El enfisema es la destrucción, o descomposición, de las paredes de los alveolos (sacos de aire) que se localizan al final de los bronquios. Los alveolos dañados no son capaces de intercambiar el oxígeno y el dióxido de carbono entre los pulmones y la sangre. Los bronquiolos pierden la elasticidad y se colapsan cuando sueltas el aire, atrapando aire en los pulmones. El aire atrapado no permite que el aire fresco y el oxígeno entren en los pulmones.
¿A quién afecta la EPOC?
El enfisema y la bronquitis crónica afectan aproximadamente a 23 millones de personas en los estados Unidos, o cerca del 13 por ciento de la población.
Síntomas de EPOC
Falta de aliento
Falta de aliento al hacer ejercicios suaves (caminar, subir las escaleras etc.)
Tos crónica, productiva (con mucosa)
Una sensación de opresión en el pecho
Respiración sibilante
¿Cuál es la causa de EPOC?
Las dos causas principales de EPOC son fumar cigarrillos y deficiencia de la antitripsina alfa-1 (AAT por sus siglas en inglés). La polución del aire y el polvo que se encuentra en el lugar de trabajo también pueden contribuir a la EPOC, especialmente cuando la persona que ha sido expuesta a estas sustancias además es fumadora. Hay otras causas genéticas además de AAT.
Fumar cigarrillos causa la EPOC al irritar las vías respiratorias y crear inflamación que estrecha las vías respiratorias, haciendo que sea más difícil respirar. El humo de los cigarrillos también causa que los cilios paren de funcionar apropiadamente y la mucosa y las partículas quedan atrapadas y no se limpian las vías respiratorias. Como resultado, se desarrolla una tos crónica y un exceso de producción de mucosa, lo que lleva a la bronquitis crónica.
En algunas personas, la bronquitis crónica e infecciones pueden llevar a la destrucción de las vías respiratorias más pequeñas, o enfisema.
La deficiencia de antitripsina alfa-1 (AAT por sus siglas en inglés), es una enfermedad que se hereda, y también puede llevar a tener enfisema. La antitripsina alfa-1 es una encima protectora que se produce en el hígado, que las células hepáticas sueltan en el torrente sanguíneo, y luego viajan hasta los pulmones para luchar contra la inflamación.
Cuando no hay suficiente AAT en los pulmones, el cuerpo deja de estar protegido contra los efectos de descomposición del tejido de una encima en los glóbulos blancos. Cuando los glóbulos blancos van a los pulmones(por ejemplo, cuando hay condiciones de inflamación de los pulmones como fumar o medioambientes polvorosos), sueltan estas encimas en los pulmones. Esto puede causar que se deshagan las paredes de los sacos de aire (alveolos). Cuando los alveolos se destruyen, las vías respiratorias de los pulmones pueden bloquearse, el oxígeno no se puede transferir a la sangre, y el dióxido de carbono no puede sacarse de la sangre para exhalarlo.
¿Cómo se diagnostica la EPOC?
Historial médico
Para diagnosticar la EPOC, el médico necesita las respuestas a las siguientes preguntas:
¿Fumas?
¿Has estado expuesto de forma crónica a polvo o sustancias contaminantes en el aire?
¿Hay otros miembros de tu familia que tengan enfermedades pulmonares?
¿Tienes falta de aliento?
¿Tienes falta de aliento al hacer ejercicio?
¿Tienes tos crónica y/o respiración sibilante?
¿Toses con mucosidad?
Examen físico
Para ayudar con el diagnóstico, el médico te hará un examen físico exhaustivo, que incluirá:
Escuchar tus pulmones y corazón
Comprobar tu presión sanguínea y pulso
Examinar tu garganta y nariz
Examinar tus pies y tobillos para ver si hay hinchazón
Pruebas de laboratorio y otras
Hay varias pruebas de laboratorio y otras que hacen falta para confirmar el diagnóstico de EPOC. Estas pruebas pueden incluir:
Electrocardiograma (ECG o EKG por sus siglas en inglés) para comprobar la función del corazón y descartar la enfermedad coronaria como causa de la falta de aliento
Rayos-X del pecho para buscar cambios que pueda haber causado la EPOC
Prueba de espirometría y de función pulmonar (PFT por sus siglas en inglés) para determinar el volumen de los pulmones y el flujo del aire
Oximetría de pulso para medir la saturación de oxígeno en la sangre
Gasometría arterial (ABG por sus siglas en inglés) para determinar la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre
Prueba del ejercicio para determinar si el nivel de oxígeno en la sangre baja mientras se hace ejercicio
También puedes hablar con tu médico acerca de si debes de hacerte una prueba para ver si tienes deficiencia de la antitripsina alfa-1.
Tratamiento
En las primeras fases de la EPOC, hay muy poco falta de aliento que puedas notar mientras haces ejercicio. Mientras que la enfermedad progresa, la falta de aliento empeora, y puede que necesites llevar una máscara de oxígeno, y tus niveles de oxígeno pueden bajar, causando que tengas que llevar puesta esta máscara de oxígeno.
Para ayudar a controlar otros síntomas de la EPOC, los siguientes tratamientos y cambios en tu estilo de vida pueden ser aconsejables:
Parar de fumar
Evitar irritantes como el humo de los cigarrillos y de otras fuentes, gases, productos en aerosol, insecticidas, productos de limpieza, moho, polvo y hongos.
Tomar medicamentos incluyendo:
Broncodilatadores
Agentes anti-inflamatorios
Oxígeno
Antibióticos
Mantener una dieta sana
Seguir un programa de ejercicio estructurado
Tomar una infusión intravenosa de una preparación de AAT
Prevenir infecciones respiratorias
Controlar el estrés
Si tu EPOC progresa, puede que te elijan para evaluarte para una cirugía de reducción de volumen de pulmones o un trasplante de pulmones. Tu médico también puede sugerir que te apuntes a un programa de rehabilitación de los pulmones.
También puede que te elijan para participar en ciertos ensayos clínicos (estudios de investigación). Pregunta a tu proveedor de cuidados de salud acerca de los estudios que se están llevando a cabo en tu hospital.
¿Cuál es el pronóstico?
Aunque la EPOC no se puede curar, los síntomas se pueden tratar y tu calidad de vida puede mejorar. Tu pronóstico para el futuro dependerá de lo bien que funcionen tus pulmones, de tus síntomas, y de lo bien que respondas y sigas tu tratamiento.
Referencias:
American Lung Association. COPD Accessed 2/4/2016.