La turboalimentación es una solución muy extendida entre los fabricantes de automóviles para reducir el tamaño de los motores, mejorar el rendimiento y reducir las cifras de consumo. En un comienzo se introdujo un único turbocompresor, más tarde llegaron los sistemas biturbo y lo último que nos ha dejado la industria son los propulsores diésel con hasta cuatro unidades. Sin embargo, este Isuzu D-Max se lleva la palma.
Más turbos que cilindros
Para descubrir a este ejemplar tan especial nos trasladamos hasta Bangkok, Tailandia, donde reside el propietario del D-Max más salvaje y singular que hemos visto jamás. El canal de YouTube CB Media ha sido el encargado de recoger en vídeo al 4x4 asiático y nos ha permitido ver un poco más de cerca la espectacular preparación realizada sobre un motor diésel de cuatro cilindros que ahora cuenta con la ayuda de… ¡cinco turbocompresores!
Efectivamente, estamos ante un vehículo con más turbos que cilindros, aunque todo parece funcionar correctamente. La configuración elegida para esta ocasión es bastante singular ya que cuatro de los turbocompresores se han alineado para trabajar al unísono mientras el quinto es el encargado de recibir todo ese aire comprimido, que posteriormente se introduce en el bloque de 3.0 litros.
Con la línea de escape ocurre algo similar, aunque en sentido inverso, y las salidas de titanio se encuentran frente al parabrisas, algo que dificulta ciertamente la visibilidad en marcha. Pero esto no es todo ya que el propietario ha decidido darle un empujoncito extra al D-Max con nada menos que tres botellas de oxido nitroso, como si de una película de ‘Fast & Furious’ se tratara.
Un D-Max muy personalizado
Lamentablemente, no conocemos las especificaciones de esta alocada preparación por lo que solo podemos hacer suposiciones. Lo que sí sabemos es que la transmisión es manual y que alrededor del vehículo se han introducido otras modificaciones importantes como una suspensión rebajada, frenos de alto rendimiento, neumáticos Toyo, llantas forjadas, puertas de fibra de carbono y una pintura verde bastante llamativa, entre otras cosas.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
