Twitter vigila el voto en México

Hace apenas unos meses, dos mexicanos entraron en contacto por internet. Decidieron poner celulares, Twitter y la red al servicio de las elecciones legislativas federales de 2009, que se llevan a cabo este 5 de julio en México: crearon Cuidemos el Voto (www.cuidemoselvoto.org).

"Es una oportunidad para usar las nuevas tecnologías y agregar transparencia a un proceso que aunque sea transparente, maneja demasiada información", dice Andrés Lajous, uno de los creadores de Cuidemos el voto en entrevista a BBC Mundo.

Lajous es analista político y estudió una maestría en Massachussets. Por su parte, Oscar Salazar es programador y estudio telecomunicaciones en Francia. Juntos dieron inicio al sitio de internet que publica, en tiempo real y de manera libre e independiente, las denuncias ciudadanas de irregularidades en las urnas que llegan vía internet. Para evidenciar compra de votos, padrones incompletos, campañas en las casillas y otros actos ilegales que intentan alterar el voto.

Para ello sólo modificaron el código original abierto de Ushahidi (una plataforma en línea para manejo de información utilizada en elecciones en la India, Líbano y Kenia) y le agregaron la opción de Twitter. El nombre, por cierto, también fue decidido mediante una votación en la red social Facebook.

Millones de observadores

El método utilizado por Cuidemos el Voto es simple: basta mandar mensajes, fotos o videos mediante un correo electrónico, twitteando, directo en el sitio o enviando mensajes de texto (SMS) desde un celular.

"En un país con 76 millones de celulares y 77 millones de personas registradas para votar...¡imagínate los alcances!" exclama Lajous.

La idea es hacer de cada persona que se presente a votar un observador ciudadano y parte integral del proceso. Y mediante la posibilidad de editar el sitio al estilo Wikipedia, la herramienta se vuelva más robusta y creíble. "La participación política puede ser más que presentarse a votar… estamos en la construcción de ciudadaní"” agregó Lajous. En total nueve personas integran el proyecto. Con esas bastó para poner la plataforma a disposición de los medios de comunicación, de los organismos federales –se ha agregado un link al sistema de predenuncia de delitos electorales de la Procuraduría General de la República- y a las organizaciones no gubernamentales de observación. También para los 424 extranjeros de 51 países registrados ante el Instituto Federal Electoral (IFE) como observadores internacionales para estos comicios, 86 de ellos de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Protestas on-line

Las recientes experiencias con el uso de la tecnología en Irán y Honduras han servido para mirar con detenimiento a esos "nuevos medios de comunicación". Ahora es el turno de México. El proceso de los comicios que están por llevarse a cabo este 5 de julio ha recibido una particular atención en internet.

Por primera vez tres opciones de "castigo" a la falta de propuestas efectivas de parte de los partidos políticos se vuelven un tema recurrente en los foros en la red: votar nulo (tachar la boleta), votar en blanco (dejar la boleta sin ningún favorito) o votar independiente (poner el nombre de un ciudadano ejemplar).

Lea: "Yo anularé mi voto"

Elisa de Anda, una de las principales promotoras de las candidaturas independientes, habría asegurado que ésta es una nueva manera de enfrentar las elecciones. "Somos una generación activa, organizada, que supimos darle un uso ilimitado y efectivo al internet y que sin machetes, pancartas, marchas ni dinero estamos peleando para que nuestra voz de protesta se escuche en todo el país", dijo la directora de Vota Independiente (www.votaindependiente.org.mx) en entrevista al diario Milenio. El uso de Internet también desecha cualquier sospecha de apoyos económicos escondidos detrás de estos movimientos. "No estamos gastando ni ganando, gracias a Internet", aseguró Lajous. Mientras tanto, políticos, observadores y miles de mexicanos en línea miran con atención hacia una elecciones intermedias, que tradicionalmente no registran una alta participación. Los resultados podrían ser reveladores para la red y para la democracia.