¿Por qué se quedan pegados los frenos de mi coche?
Seguro que a más de alguno de vosotros os ha pasado lo siguiente. Empezáis vuestro día iniciado el camino al trabajo -o dónde sea- y al coche le cuesta arrancar. Enseguida, a base de quemar algo de embrague, suena un 'clack' fuerte y empieza la marcha. ¿Por qué ocurre esto? Porque las pastillas de los frenos se habían quedado pegadas a los discos. Las causas de ello pueden ser diversas, así que vamos a repasar algunas de las más comunes para que, llegado el caso, sepas qué problema puedes tener.
1. Suciedad
El paso de los kilómetros hace que la suciedad se apodere de nuestro vehículo. Si ésta afecta en demasía a los pistones de las pinzas de freno, puede que estos no retornen como deben a su posición original, no dejando que el vehículo avance como debe. Además, si esto sucede, se produce un exceso de temperatura que es igualmente perjudicial.
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2. Temperatura
El problema de la temperatura suele ser más algo derivado del mundo de la competición, salvo en el caso anterior en el que se produce un exceso de rozamiento. Si hemos pasado de grados las pastillas conviene refrigerarlas antes de detener el coche, ya que si ponemos el freno de mano con ellas demasiado calientes, da por hecho que se pegarán a los discos.
3. Líquido de frenos
Si tenemos menos líquido de frenos del debido, o incluso una fuga en el sistema, los pistones de las pinzas de freno no retornarán de forma adecuada a su posición original, produciéndose problemas muy similares a los comentados en el primer punto.
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4. Ojo al lavar el coche y con la lluvia
Si lavas tu coche, no lo aparques inmediatamente. Es conveniente que te des una vuelta para que las pastillas se sequen lo más posible, ya que de lo contrario pueden pegarse al disco de freno una vez pones el freno de estacionamiento. Lo mismo sucede cuando nos enfrentamos a una jornada de lluvia -la cosa va a peor si sumamos el barro a la ecuación-, que puede lastimar todo el sistema hasta el punto de dejar los frenos pegados.
5. Falta de uso
Si tu coche lleva mucho tiempo parado con el freno de mano echado, es probable que las pastillas correspondientes se hayan quedado pegadas. Incluso puede darse el caso de que éstas se hayan cristalizado, algo de lo que deberás cerciorarte antes de salir a la carretera para no tener problemas de seguridad.
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