Estilo de Vida

Guía práctica para reproducir tus suculentas fácilmente

Aprende a propagar tus suculentas por hoja de forma sencilla con estos 5 pasos

Propagar suculentas a partir de sus raíces es mucho más sencillo de lo que crees.

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No es necesario comprar decenas de suculentas para tu darle vida a tu hogar. En realidad, basta con tener un par de tus especies favoritas y esperar a que crezcan un poco para reproducirlas y tener un jardín lleno de ellas.

La forma más sencilla de reproducir las suculentas es a través de las hojas y aunque es posible hacerlo en agua o directamente en la tierra, el camino más efectivo para lograr que una hoja eche raíces requiere de un procedimiento sencillo para el que únicamente necesitas una botella de plástico, tijeras y agua. Descubre cómo hacerlo y conseguir nuevas plantas en semanas:

Arranca con cuidado las hojas de la planta madre y deja que cicatricen por un par de horas antes de agregarlas a la botella.

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Propagación de suculentas a través de agua paso a paso

1. Elige la suculenta madre y las hojas a reproducir

El primer paso es elegir con cuidado las hojas que se van a arrancar de la suculenta para su propagación. Procura que la planta madre no tenga signos de deshidratación o exceso de agua, que sus hojas tengan un color intenso y estén cubiertas de pruina, ese polvo que les da un aspecto blanquecino y funciona para captar agua, proteger además de proteger a la planta del sol y de los hongos.

Elige al menos cinco hojas que se encuentren en la parte inferior de tu suculenta (las más pegadas a la tierra) . Arráncalas con cuidado y desde la base, evitando que se rompan a la mitad. Es más probable que las hojas más grandes logren enraizar de mejor forma.

La botella tapada provoca un efecto invernadero donde la humedad y el calor se unen para propiciar el encauzamiento de las hojas.

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2. Prepara el recipiente y perfóralo

Toma una botella de plástico, de preferencia transparente y de un litro de capacidad. Con ayuda de un cuchillo u otro instrumento filoso realiza pequeñas perforaciones, de forma que puedas insertar las hojas de suculenta alrededor de la botella.

Cuidadosamente, introduce las hojas en cada orificio hasta poco menos de la mitad y agrega agua suficiente para cubrir la base de la botella. Cierra el recipiente con su tapa y colócalo en un sitio donde reciba la mayor parte de horas de sol indirecto durante el día.

Las raíces de las hojas deberán brotar poco a poco aproximadamente a las dos semanas.

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3. Vigila el crecimiento de las raíces

Revisa periodicamente que las hojas se mantengan verdes, cambia el agua con cuidado aproximadamente una vez a la semana y al cabo de unos 15 días, podrás apreciar como brotan las primeras raíces de las hojas más avanzadas.

La tierra preparada para cactus y suculentas puede ser útil, pero lo mejor es que crees tu propio sustrato.

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4. Prepara el sustrato para el trasplante a maceta

Una vez que las raíces tengan al menos un par de centímetros, podrás retirar con cuidado cada hoja y seguir su proceso en tierra.

Utiliza una maceta individual para cada futura planta y asegúrate de que el sustrato esté formado de una combinación tres partes de tierra para macetas, 2 partes de arena gruesa y perlita o piedra pomez. Estas cantidades son garantía de que tu sustrato posee un buen drenaje, pues las suculentas no resisten a la acumulación de humedad y sus raíces pueden pudrirse muy fácilmente.

Espera al menos medio año para reproducir tu nueva suculenta.

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5. Planta en maceta

Coloca las hojas de suculenta sobre la tierra sin enterrar, pero con la raíz apuntando hacia el centro de la maceta. Rocía finamente con un aspersor una vez por semana y colócalas en el sitio donde reciban la mayor cantidad de sol indirecto.

Dependiendo de cada especie, la suculenta seguirá su crecimiento y mes tras mes serás testigo de su evolución. Después de unos cuatro meses, la raíz se habrá afianzado y tendrás una nueva planta en tu hogar.

Una alternativa a este procedimiento consiste en utilizar un recipiente extendido de vidrio y después de llenar su base con agua, sellarlo con una capa de papel film. Posteriormente, tomar cada hoja de las suculentas y hacer pequeños orificios para introducir su base en dirección hacia el fondo del recipiente.

Aunque la efectividad de ambos métodos es similar, el uso de botellas de plástico resulta más práctico para cambiar el agua semanalmente, además de que permite un segundo uso de un material altamente contaminante y con un largo proceso de descomposición.

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