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Te decimos qué necesitas y cómo preparar la mejor tabla de quesos

La tabla de quesos es un aperitivo infalible para cenas, reuniones o simplemente para consentirte con algo delicioso.

Preparar la mejor tabla de quesos es muy fácil con estos consejos.

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Ideal para cenas, reuniones o momentos especiales, la tabla de quesos es un aperitivo infalible. Por ello, investigamos cómo preparar la mejor tabla de quesos de una manera fácil y rápida.

Al momento de preparar una tabla de quesos, nos encontramos con una gran variedad de formas, texturas, aromas y sabores muy distintos entre sí. Pero, ¿cómo escogerlos? ¿Con qué se deben acompañar?

El éxito de una tabla de quesos no sólo consiste en la cantidad y calidad de los quesos, sino de otros factores como el corte, la temperatura, los acompañamientos y hasta la tabla que usamos para servirlos.

A continuación, compartimos contigo el paso a paso para preparar la mejor tabla de quesos.

El éxito de una tabla de quesos depende de distintos factores, más allá de los tipos de queso.

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¿Qué debe tener una tabla de quesos?

Para preparar la mejor tabla de quesos, es importante pensar lo que necesitamos antes. Además de los quesos y los acompañamientos como el pan, mermelada, frutos secos, aceitunas y carnes frías, hay que pensar en el maridaje, es decir, con qué bebidas acompañar, además de la tabla o el plato de madera para montarla.

También, es importante pensar para qué ocasión se preparará y para cuántas personas, ya que no es lo mismo montar un picoteo informal que planificar una cata especial para una cena con invitados.

Generalmente, las tablas de quesos llevan entre cinco y ocho tipos de quesos distintos.

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¿Qué se necesita para una mesa de quesos?

Para preparar la mejor tabla de quesos, se necesitan distintos elementos que enlistamos a continuación:

La tabla

Lo mejor, es escoger una tabla o plato de madera firme, que sean resistente al corte y que no absorban los olores de los quesos.

La temperatura

Los quesos deben servirse a temperatura ambiente, por lo que hay que retirarlos del refrigerador al menos 15 o 20 minutos antes del montaje.

Elegir los tipos de queso

Generalmente, una buena tabla de quesos tiene entre 80 y 100 gr. cuando se trata de un aperitivo, pero si este es el platillo protagonista de la noche, puede tener de 175 a 200 gr de queso.

Para elegir los tipos de queso, es importante escoger entre 5 y 8 tipos con características diferentes. Los más comunes suelen ser:

Quesos envejecidos: Comte, Gruyere, Zamorano, Dziugas y Manchego.

Quesos blandos: Brie, Camembert, Munster, Saint Felicien y Pont Leveque.

Quesos duros: Parmesano, Appenzeller, Payoyo, Canestrato y Pecorinno.

Quesos azules: Stilton, Gorgonzola, Roquefort, Cabrales y Montagnolo.

Otra opción es elegir los quesos de acuerdo con su país de origen, como tabla de quesos españoles, de quesos franceses, etc.

Te decimos todo lo que debe llevar una buena tabla de quesos.

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¿Cómo se corta el queso?

Cuando se trata de un picoteo informal, se puede servir una cantidad pequeña de queso en la tabla e ir cortando. Sin embargo, en una cena o reunión formal con invitados, es mejor cortar el queso de acuerdo con sus características:

Quesos cilíndricos: se cortan primero en cuñas y luego cada cuña en láminas triangulares o rodajas, como el Manchego o Provolone.

Quesos de pasta blanda: se cortan en porciones triangulares, como el Camembert o el Brie.

Quesos azules: se cortan en tacos o en bisel, como el Stilton, el Roquefort o el Gorgonzola.

Quesos rectangulares: se cortan en tiras o bastones, como el Brique o el Cheddar.

Quesos duros: se cortan en trozos irregulares, como el Parmesano, el Grana Padano o el queso de Mahón.

Quesos con agujeros: se cortan en porciones rectangulares, como el Gouda o el Emmental.

Los acompañamientos

Tan importante como el tipo de quesos, son los acompañamientos para preparar la mejor tabla de quesos:

El pan es fundamental, por lo que es importante escoger al menos uno blando y otro crujiente. El pan de centeno y los panes de diferentes semillas son ideales, además de las galletas crackers.

Las mermeladas, frutas dulces deshidratadas, el dulce de membrillo y la miel, van muy bien en tablas que se sirven como postre. Las frutas dulces como uvas o higos son imprescindibles en tablas de postre, mientras que las frutas ácidas como manzana o arándanos, son el complemento perfecto para limpiar el paladar entre un queso y otro.

Los frutos secos como nueces, almendras o pistachos, combinan bien con los quesos, además de aportar un toque crujiente.

Las aceitunas y encurtidos como pepinillos y cebollitas son también una gran opción para degustar con los quesos.

Las carnes frías y embutidos como jamón horneado, salami, pepperoni y chorizo, agregan un toque especial a la tabla de quesos.

El pan y galletas, al igual que los frutos y semillas, son esenciales para preparar la mejor tabla de quesos.

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¿Cómo montar la tabla de quesos?

Para preparar la mejor tabla de quesos, se recomienda empezar por los más suaves y dejar los más fuertes para el final.

Por ello, lo habitual es servirlos en la tabla siguiendo el orden de las agujas del reloj, o de izquierda a derecha, si es un plato rectangular.

En cuanto a los acompañamientos, estos se pueden intercalar ya sea en el centro o en las esquinas de la tabla, como un elemento decorativo.

Elige el maridaje ideal para tu tabla de quesos, de esta forma podrás exponenciar el sabor de tus quesos.

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El maridaje

Finalmente, para preparar la mejor tabla de quesos hay que escoger el maridaje. Aunque este depende del gusto personal, lo habitual es acompañar este aperitivo con vino o licor dulce, o agua mineral si se desea una bebida sin alcohol.

Los vinos espumosos son recomendables para limpiar el paladar y poder apreciar el sabor de cada tipo de queso, mientras que el vino blanco y la sidra son mejores para acompañar quesos más suaves. Por otro lado, el vino tinto conviene para quesos más fuertes o curados.