La primera obra de Frida Kahlo fue un homenaje a su mejor amiga

Encontrar la primera obra de Frida Kahlo no fue fácil. Imagina ser un investigador ferviente de la vida y obra de la artista y tener cientos de obras que van desde bocetos hasta murales (o casi), pasando por artesanías y hasta por su propio cuerpo; sería muy difícil encontrar la que fue su pieza debut.

La búsqueda parecía sencilla, ya que siempre se dijo que la primera obra de arte que ella realizó fue un autorretrato, es más, lo dieron por hecho. Suena lógico, ya que la especialidad de Frida eran las pinturas de ella misma; no obstante, había otra pintura con la leyenda “Mi primera obra de arte, Frida Kahlo 1927”. Y en efecto, ésta es, oficialmente y en palabras de la propia artista, la primera obra de Frida Kahlo, definitivamente, pero, ¿de cuál se trata?

Retrato de Alicia Galant, la primera pieza de “Friducha”

En efecto, se trata de un retrato, pero no de ella, sino de otra mujer. Todo comenzó el 17 de septiembre de 1925, cuando Frida viajaba en un camión en su natal Coyoacán. De pronto un tranvía se estrelló aparatosamente con él y quedó completamente estrujado contra un muro, lo cual llevó a Kahlo a sufrir un traumatismo en la columna que la mantuvo en cama por varios meses, asimismo, la llevó a sufrir de dolores fuertes y múltiples operaciones hasta su muerte.

Al estar postrada sin poder moverse, varios amigos la visitaban para animarla y cuidarla. Una de las más constantes fue Alicia Galant, una vecina de Coyoacán que se volvió una de sus compañeras más fieles. Tras empezar a hacer pruebas en su caballete, le pidió a Alicia que posara para ella y su amiga no dudó en aceptar enseguida.

Ambas eran completamente nuevas en el arte, por lo que decidieron improvisar en cuanto a texturas, poses, expresiones y más. Frida le pidió sentarse de la forma más erguida posible y a sus espaldas imaginó una habitación de un solo color, mientras que la modelo se postraba en un sillón pequeño y tomando como referencia a Sandro de Botticelli, empezó a dar pinceladas sin un rumbo muy definido. Cabe señalar que Frida mencionó al italiano como una de sus influencias más fuertes.

El retrato muestra a Alicia iluminada, no precisamente con luz, sino que la pintura permite que sea la verdadera protagonista irradiando iluminación al cuadro, mientras que el fondo fue oscurecido, lo que, tal vez sin intención, permite que la profundidad no se termine y que aparente un universo sin fin. Tan sólo hay dos estrellas y algunas platas flotando, pero nada definido. La mujer porta un vestido morado con puños y cuello verde con naranja, una vestimenta bastante convencional en aquellos años, aunque sí era distintivo de las clases sociales mejor acomodadas. Su cabello, casi rubio, permite que el fondo se contraponga con la iluminación.

Una vez que la terminó, se sintió realmente satisfecha con el resultado, tanto que no la destruyó. Se cree que debido a los dolores y la desesperación de no poder caminar ni moverse de la cama, Frida Kahlo solía enojarse con las obras y algunas terminaban destruidas o simplemente, guardadas. En este caso, fue tal el gusto y la fascinación al terminarla que en el reverso escribió “Mi primera obra de arte, Frida Kahlo 1927”, por lo que, como ya mencionamos, aunque haya más piezas que le dieron paso a ésta, la primera que Frida consideró digna de verse fue Retrato de Alicia Galant.

Tras su muerte, la obra fue resguardada, pero como gran parte de su colección, ahora se encuentra expuesta en el Museo Dolores Olmedo; sin embargo, tiene poco tiempo abierta al público, desde 2019, para ser precisos. A partir de su culminación, Frida definió su estilo llevándolo por el camino del retrato para, posteriormente, ser ella misma su modelo más pintada.

La vida de Frida Kahlo

Este 13 de julio se conmemora el aniversario luctuoso de Frida Kahlo, quien es reconocida en el mundo por ser una de las mujeres artistas más importantes del siglo XX. Nació en Coyoacán y murió en el mismo lugar, de hecho, sus cenizas se encuentran en la Casa Azul, que fue su morada desde la infancia.

Su vida se vio envuelta en dolor físico y emocional, lo cual reflejó en sus obras de arte más famosas, como Las dos Fridas o El venado herido. Sin embargo, la primera obra de Frida Kahlo demuestra que ella empezó en el arte con cierta calma y con la idea de mostrar lo que la hacía feliz entre la desgracia, pero poco a poco y conforme creció su visión cambió de rumbo.