Panamá, un viaje asombroso de costa a costa

Puede parecer pequeño, pero solo sobre el mapa. En Panamá, el norte y sur del continente americano se conectan, el viejo y el nuevo mundo se unen, es puente y es geografía. Un viaje de descubrimiento, de conexión con uno mismo, de disfrute sostenible… “Panamá. Vive por más”, ese es el nuevo lema que esgrime el país: más sensaciones, más cultura, más paisajes, más aventuras; pero sobre todo, más espíritu. Si la esencia del viaje es conectar con uno mismo y lograr de algún modo una transformación interior, entonces Panamá es el destino ideal. Para comprobarlo basta ir de la mano de TUI, la mayorista de grandes viajes especializado en este destino.

PA VisitPanama-36 — Foto: Turismo de Panamá

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Panamá City: el pasado, el presente y el futuro

Si se sube al Cerro Ancón se obtienen las mejores vistas sobre la ciudad: el centro histórico, la zona de los rascacielos, los restos de Panamá Viejo, el aire portuario del canal… Así es la capital de Panamá, un puente en sí misma que conecta los orígenes con el futuro. El yacimiento arqueológico de Panamá Viejo se encuentra donde estaba ubicada originalmente la ciudad, cerca de manglares y con vistas a la bahía. Es el pasado. El presente está encarnado en el Casco Antiguo, siempre rebosante de vida. Mientras que el futuro se despliega en el fabuloso skyline de los rascacielos. Hay que dejarse una mañana para ver una obra de arte de la ingeniería civil: el Canal de Panamá. La esclusa de Miraflores, donde hay un Centro de visitantes y un speaker en el mirador que anima el paso de los buques como si fuera un partido de fútbol, es el sitio ideal para disfrutar de este puente de agua.

GY-GunaYala-39 — Foto: Turismo de Panamá

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Como un Robinson Crusoe en el paraíso

De los tres millones y medio de habitantes de Panamá, casi el 12% se reconoce como miembro de alguna de las etnias locales. Una de las más visibles es la del pueblo guna. Son unas 62.000 personas que viven a lo largo de la costa este del Caribe y en algunas de las islas del archipiélago de Guna Yala, también conocido como Islas San Blas. Son islas que conforme te acercas en lancha parece que flotan en el horizonte o que cuelgan del cielo prendidas de palmeras que se doblan por el peso. La mayoría están deshabitadas aunque todos los cocos tienen dueño. Antiguamente, los cocos y la pesca eran la base de la economía de los Guna. Dependían del medio, una belleza propia de postal caribeña, imagen fija de un paraíso. Hoy el turismo se ha convertido en la principal riqueza de una parte de estas islas. Eso sí, siempre cuidando el entorno y su modo de vida ancestral, representado por la «mola», una tela tejida inconfundible que adorna la parte delantera y trasera de los vestidos tradicionales que usan las mujeres. En definitiva, encarnando una vez más el pasado y el futuro, y brindando un paraíso tropical donde desconectar. Siempre es más fácil encontrarse bajo una palmera que yendo en metro al trabajo…

CH Boquete-Rio-Cochea-4 — Foto: Turismo de Panamá

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Café bajo el volcán

En Panamá el sentido del olfato está constantemente funcionando: huele a flores, a mar, a cualquiera de sus platos estrella y a café. No en vano, el café más valioso del mundo - la variedad Geisha - crece en la región de Chiriquí, en las laderas del Volcán Barú. Allí está Boquete, una pequeña ciudad encantadora con la Cordillera de Talamanca al fondo y toda una extensión verde natural frente suyo. Es la base ideal para conocer un Panamá rural de bosques brumosos o donde probar aventuras más adrenalínicas, como el rafting en el río Chiriquí. Es aquí donde se puede realizar uno de los senderos más icónicos del país, el Sendero los Quetzales, toda una inmersión en la rica biodiversidad de Panamá. De vuelta, en Boquete se puede disfrutar de un buen café y de la amplia oferta de gastronomía, con chefs locales e internacionales que saben conectar los sabores tradicionales con la chispa de lo contemporáneo.

BT-Bastimentos-Red-Frog-Talento-1 — Foto: Turismo de Panamá

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De isla en isla…

Al norte de Chiriquí, aparece Bocas del Toro como la máxima representación de todo lo que puede ofrecer el Caribe. Una verdadera galaxia, solo que en lugar de estrellas, son islas las que la forman. Aquí se viene a hacer apología del ocio, a dejarse contagiar con la calma, el color y las vibraciones más caribeñas, a sumergirse en una vida placentera de playa, buceo y tardes junto al mar. Son muchas las islas a las que acudir, pero Bastimentos se lleva la palma. Declarada parque nacional marino, sus alicientes se multiplican: surf, submarinismo, snorkel e incluso adentrarse en cuevas. La conexión con la naturaleza en Bocas del Toro es integral. Tal vez por ello es que la iniciativa comunitaria “Mission Blue” ha declarado estas coordenadas como uno de sus puntos de esperanza para cuidar del corazón azul del planeta.

Galápagos en versión panameña

El sur de Veraguas alberga el paraíso surfista de Santa Catalina, que es también la base desde la que salen las saltarinas pangas hacia los tours a la Isla de Coiba, más conocida como la Galápagos de Panamá. En Coiba se pueden ver monos aulladores y capuchinos, serpientes y roedores como el agutí. Pero con uno de los arrecifes de coral más grandes del Pacífico americano, sus aguas son un auténtico paraíso donde conectar con los secretos más bellos del océano: tiburones ballena, martillo y hasta ballenas jorobadas son solo algunos de los animales vecinos de Isla de Coiba. Un esplendor de vida que ha merecido el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad.

CL El-Valle- — Foto: Turismo de Panamá

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Cita con una rana

Muy cerca de la Ciudad de Panamá se encuentra Coclé, una de las provincias con más contrastes del país y, tal vez por ello, una de las más visitadas. Tiene de todo, desde las paradisíacas playas de la Riviera Pacífica a pueblos de montaña encantadores como el Valle de Antón. En este pueblo dentro del cráter de un volcán extinto, hay un símbolo de lo que ocurre cuando se pierde la conexión con la naturaleza: la Rana Dorada es allí todo un emblema que, aunque se extinguió en su hábitat natural, se puede ver gracias a la labor conservacionista del Centro de Conservación de Anfibios del Valle de Antón. Una de las excursiones más populares aquí es la del recorrido de la famosa India Dormida: basta ver el perfil de la montaña en el horizonte para comprender lo adecuado del nombre.

CO Portobelo-16 — Foto: Turismo de Panamá

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Ritmo caribeño y mucha historia en Colón

Cuando se llega a la pequeña provincia de Colón el viajero se contagia de puro caribe. Aquí suena el calipso y los ritmos del tradicional baile Congo, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. No es el único Patrimonio de la Humanidad, también recibió ese reconocimiento en 1980 los fuertes de San Lorenzo y de Portobelo, bajo la denominación de las Fortificaciones de la costa Caribe de Panamá. Ambos formaban parte del sistema defensivo para el comercio transatlántico de la Corona española y brindan un viaje a otros tiempos de piratas y aventureros, además de vistas a las aguas turquesas de la entrada atlántica del Canal de Panamá y el Mar Caribe. Y es que no hay que olvidar que aquí se encuentra el Centro de Visitantes de Agua Clara del Canal de Panamá, desde donde se observa la ampliación del canal y las nuevas esclusas de esta maravilla de la ingeniería.

LS Venao-9 — Foto: Turismo de Panamá

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Paraíso surfer en Los Santos

Hasta este pequeño rincón panameño al sur de la mítica Panamericana se llega a la búsqueda de relajación y conexión con la naturaleza. El litoral de la provincia de Los Santos está repleto de playas cautivadoras que desde hace tiempo están en el plano de los surfistas de todo el mundo que han escuchado hablar de las olas perfectas de arenales paradisíacos como Playa Venao. Esta playa se encuentra en una bahía a pocos minutos de viaje de Pedasí y aunque se trata de un lugar sin mucha urbanización, todo está preparado para el mayor disfrute de los bohemios de las olas, con varios hoteles boutique, algunas cabañas de surf o lugares para acampar. Entre ola y ola, se puede hacer una incursión a Isla Iguana o visitar Isla Cañas para ver la anidación de tortugas marinas, ¡todo un espectáculo de vida silvestre en directo!

artesanías — Foto: Turismo de Panamá

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Artesanía y panes en Herrera

Esta provincia demuestra que Panamá es mucho más que Bocas del Toro y playas paradisíacas. También hay mucha cultura, tradiciones y artesanías que bien merecen marcar una equis en el plano. En la capital de la provincia se pueden visitar los mercados de artesanía. Son mucho más que bonitos presentes con los que volver a casa, se trata de la reminiscencia de tradiciones y culturas de las diferentes tribus indígenas que hicieron arte con las coloridas molas, las esculturas de frutos secos, las canastas tejidas, la talla de la balsa, el cocobolo y la cerámica. Mientras que en el interior, Ocú es conocida como la ciudad de los sombreros. ¿Pan artesanal en Panamá? Pues sí, toda una sorpresa para los viajeros más foodies. En La Arena se encuentra el pan más famoso del país que se hace con la receta original en hornos de leña.

emberá — Foto: Turismo de Panamá

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En casa de los hombres buenos

Muy cerca de donde comienza el mítico tapón del Darién, esa densa franja de selva casi inexpugnable que hace frontera con Colombia, es donde los emberá-wounaan tienen su casa. Ellos integran una de las etnias locales más numerosas de Panamá con cerca de 12.000 personas que desde 1983 habitan su propia comarca indígena, diseminados en aldeas locales caracterizadas por sus casas en palafitos. Es una de las coordenadas que demuestran lo importante que es en Panamá no perder la conexión con los orígenes. Los emberás, haciendo honor al significado de su nombre como “hombre bueno”, dan la bienvenida a todo aquel que se acerque respetuosamente. Tras compartir una jornada con ellos, el viajero volverá a casa con al menos una enseñanza, que todos los seres de la naturaleza poseen espíritu y que por ello mismo hay que saber respetarlos.

TUI te ofrece a través de las páginas de este nuevo monográfico, Panamá 2022-2023, una completa programación. Por un lado, estancias y combinados de Ciudad de Panamá con playas del Caribe. Circuitos imprescindibles para descubrir los principales atractivos. Por su parte, para los viajeros más exigentes la mayorista dispone de rutas e itinerarios especializados. También cuenta con propuestas para viajar en libertad con coche de alquiler. Sin olvidar, los combinados para visitar lo mejor de Panamá y otros países cercanos, como Costa Rica, Colombia y Cuba.

Durante 2023, TUI tiene plazas garantizadas a Panamá en vuelos directos con Iberia y Air Europa. Una oportunidad ideal para conocer un país que tiene mucho por descubrir.

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