¿Qué comen las plantas carnívoras?

Cuando nos iniciamos en el cultivo de estas plantas, es más que común preguntarse qué comen las plantas carnívoras. Un interrogante lógico ya que, teniendo en cuenta su nombre, podemos pensar que necesitan imperiosamente carne en sus cuidados. Sin embargo, rompamos una lanza a favor de unas plantas simplemente únicas. Porque, si bien es cierto que son una rareza de la naturaleza, no nos dan ningún motivo para tener miedo de ellas.

Decimos esto porque, influenciados por el ciencia ficción, tenemos una visión distorsionada de estas increíbles plantas. Y nada como verlo con ejemplos prácticos. No solo nos preguntamos qué comen las plantas carnívoras. Además, nos imaginamos cazando insectos sin parar o, incluso, incluyendo un filete más en la lista de la compra para alimentarlas. Y no: tener una de estas increíbles plantas no nos supondrá tanto ni de lejos.

Así que conozcamos un poco más qué comen las plantas carnívoras despejando las incógnitas que suelen acompañarlas. Una manera de perderles el respeto que muchas personas les tienen pero, sobre todo, de cultivarlas como necesitan.

5 DUDAS SOBRE QUÉ COMEN LAS PLANTAS CARNÍVORAS

Empecemos por comprender algo que forma parte de la lista de curiosidades de las plantas carnívoras, y que ayuda a comprender cómo son. Originariamente, estas plantas sorprendentes y desconocidas proceden de dos lugares muy dispares de la tierra. Algunas lo hacen de zonas pantanosas mientras que otro buen número de ellas son oriundas de áreas desérticas de nuestro Planeta. Dos escenarios que comparten una característica: ser pobres en recursos que pueden ser aprovechados por las plantas.

Este detalle es, para los biólogos, el detonante que provocó que las carnívoras buscaran nuevas formas de alimentación. Una evolución vegetal fascinante que las convierte en una auténtica rareza, ya que han sido capaces de desarrollar mecanismos que les permiten valerse de proteína animal para su supervivencia. Algo inédito en el mundo botánico que, sin embargo, tiene sus particularidades cuando las cultivamos en nuestras casas. Y sí: es imprescindible conocerlas para evitar que nuestra carnívora se arruine por un exceso de alimentación.

Así que respondamos algunas dudas habituales que surgen en torno a qué comen las plantas carnívoras. La mejor manera de cultivarlas correctamente, y disfrutar de su ¡casi! marciana belleza.

1. ¿Es imprescindible que coman insectos?

La pregunta del millón. Y la respuesta no es categórica: no es imprescindible pero, a la vez, puede serlo. Aclaremos esto para comprenderlo mejor.

En la naturaleza, las plantas carnívoras cazan de manera regular y sin ayuda externa. Pero que sean capaces de atrapar insectos no implica que, forzosamente, su supervivencia depende de ellos. Lo cierto es que las plantas carnívoras pueden sobrevivir a la perfección únicamente haciendo la fotosíntesis. Y si, por el camino, algún insecto cae en sus fauces pues mejor que mejor.

La única gran diferencia entre una planta carnívora que caza y una que no lo hace es su ritmo de crecimiento. Pero sí: en ausencia de insectos, como sucede en ocasiones cuando las cultivamos dentro de casa, nuestra planta puede continuar con su vida.

2. ¿Tenemos que dar de comer a nuestra planta carnívora?

Nuevamente, la respuesta es ambigua. Como acabamos de ver, las plantas carnívoras cultivadas como plantas de interior no requieren obligatoriamente de insectos para sobrevivir. Basta con que sigamos fielmente los cuidados de las plantas carnívoras, prestando especial atención a los específicos de cada especie, para que vivan sin mayor problema.

Sin embargo, si observamos que nuestra planta lleva muchas semanas sin cazar, podemos ofrecerle algo de ayuda. Aunque tengámoslo claro: no es imprescindible. Si optamos por darle algo nosotros, lo ideal es administrarlo utilizando unas pinzas y depositándolo en la zona de caza de nuestra planta.

Y mucho cuidado con un aspecto. Nunca podremos administrarle a nuestra planta un insecto abatido con un insecticida. De hacerlo, nuestra planta también se envenenará.

3. ¿Cada cuánto tiempo necesita comer una planta carnívora?

Dado que es un mecanismo natural, lo cierto es que no debería existir una pauta de alimentación. Es más: uno de los principales problemas de quienes alimentan a sus plantas es que tienden a hacerlo de más. Algo que puede resultar perjudicial e, incluso, comprometer la vida de la planta.

Cuando nos planteamos qué comen las plantas carnívoras hay algo que suele llamarnos poderosamente la atención. Cuando nuestra planta atrapa un insecto, permanece durante mucho tiempo cerrada «haciendo la digestión». Un detalle que puede hacernos pensar que algo no va bien. Sin embargo, calma: este proceso es muy lento y puede durar, incluso, semanas. La razón es que las enzimas vegetales que se encargan de este proceso no son tan efectivas como las de los animales.

Por eso, si optamos por ayudar a nuestra planta a alimentarse solo lo haremos si detectamos que lleva al menos un par de semanas sin cazar nada.

4. ¿Una planta carnívora come cualquier tipo de insecto?

Son escogidas, para qué negarlo. Tanto que, incluso, discriminan el tipo de insectos que comen. O, dicho de otra manera, no comen insectos polinizadores. Un detalle ciertamente llamativo, y que responde a la sabiduría natural. Por algún motivo que se desconoce, las plantas carnívoras han logrado aprender a diferenciar a sus presas, y nunca devoran a quienes tienen en sus patas la opción de perpetuar su especie.

Si optamos por alimentarlas nosotros, tendrá que ser siempre una presa de pequeño tamaño como una araña o una mosca. Y un detalle poco agradable: lo ideal es que esté viva.

Importante descartar insectos de mayor tamaño, ya que pueden romper los tejidos vegetales de las plantas.

5. Si tengo mis plantas carnívoras en exterior ¿tengo que alimentarlas?

Si ya en interior pueden pasar perfectamente sin que las alimentemos, en exterior menos todavía. Si cultivamos nuestras plantas fuera de casa, tendrán acceso a aquellos insectos que las ronden.

Y ahora que sabes qué comen las plantas carnívoras y hemos roto algunos de los mitos que las rodean ¿te animas a descubrirlas en primera persona?