Son esas maravillosas plantas poco exigentes que no suelen demandarnos mucho en todo el año. Sin embargo, conviene conocer los cuidados de las suculentas en primavera para darles lo que necesitan. Es precisamente en esta estación cuando crasas y suculentas retoman su crecimiento, después de haber permanecido en estado de hibernación durante los meses de frío. Un momento en el que tenemos que aplicar cuidados concretos con vistas a mejorar su salud y bienestar.
Comprender la importancia de los cuidados de las suculentas en primavera pasa por saber hasta qué punto el invierno les pasa factura. El descenso de temperaturas, el aumento de la humedad, las heladas… Todo lo que asumimos como natural en los meses de frío supone un estrés en las plantas que puede comprometerlas. Por eso, la primavera se concibe como un periodo de transición hacia los meses de calor rigurosos. Y, por eso también, es uno de los momentos más exigentes del año en lo que respeta al cuidado de las plantas en general y de las suculentas en particular.
Por todo ello, veamos en detalle qué nos demandan estas maravillosas plantas en primavera. Una manera de mimarlas para disfrutar de su increíble y singular belleza.
- CUÁLES SON LOS CUIDADOS DE LAS SUCULENTAS EN PRIMAVERA
- 1. Limpieza general de la planta y de las macetas
- 2. Trasplante y renovación del sustrato, uno de los principales cuidados de las suculentas en primavera
- 3. Colócalas en el lugar adecuado
- 4. Prevenir las plagas y enfermedades
- 5. Incrementar el riego, uno de los cuidados de las suculentas en primavera más delicados
- 6. Abona de forma regular y sin excesos
- 7. Poda solo cuando sea necesario o quieras reproducir tus plantas
CUÁLES SON LOS CUIDADOS DE LAS SUCULENTAS EN PRIMAVERA
Si hay una máxima en lo que respecta a cultivar suculentas es que no son nada exigentes. En líneas generales, podríamos decir que son plantas que, por sus orígenes y características, se cuidan prácticamente solas. O, mejor dicho, que demandan más bien poco para crecer y mantenerse sanas. En realidad podríamos decir que su supervivencia depende únicamente de saber cómo regar las suculentas correctamente y de exponerlas al tipo de luz que precisan.
Más allá de la época de frío, en la que conviene conocer los cuidados de las suculentas en invierno para ahorrarnos disgustos, es precisamente en primavera cuando más trabajo nos darán. A priori y leyendo esa frase, podríamos pensar que vamos a tener que estar mucho más pendientes de su cultivo que el resto del año y no es exactamente así. En realidad, los cuidados de las suculentas en primavera implican una puesta a punto. Unas tareas que podemos aplicar tanto al comienzo como a mediados de esta estación para seguir, después, con su pauta de cultivo habitual.
1. Limpieza general de la planta y de las macetas
El punto de partida imprescindible en los cuidados de las suculentas en primavera. Es más que probable que, en los meses de frío, nuestras macetas hayan acumulado suciedad. Nos referimos tanto a hojas en descomposición de la propia planta como a otros desechos orgánicos arrastrados por el viento. Aunque podamos pensar que no suponen una amenaza, nada más lejos de la realidad. Pueden ser el germen de una enfermedad pero, también, un refugio para distintas plagas. Por ello, conviene retirarlas para dejar nuestra planta completamente limpia.
Además, también es momento de hacerle una puesta a punto al espacio en el que están nuestras plantas eliminando cuando residuo que haya podido acumularse en los meses de frío.
2. Trasplante y renovación del sustrato, uno de los principales cuidados de las suculentas en primavera
De sobra es sabido que las suculentas son plantas poco exigentes con el sustrato. Pueden crecer en suelos empobrecidos y con pocos nutrientes sin demasiado inconveniente. Pero que eso no nos llame a error. Aunque tengan esa capacidad, necesitan un cambio de sustrato cada cierto tiempo y, especialmente, en primavera. Recordemos que el frío y la humedad compactan el terreno, impidiendo el crecimiento normal de las raíces de las plantas.
Más allá de esto, la primavera es también el momento idóneo para pasar nuestras plantas a una maceta nueva. Más allá de saber cómo trasplantar las suculentas correctamente, es fundamental tener en cuenta dos aspectos. Por un lado, que el trasplante solo debe hacerse si nuestra planta realmente lo necesita o han transcurrido dos años de su último cambio de maceta. Por otro, que el nuevo contenedor en el que va a vivir sea ligeramente más grande que el anterior para que sus raíces se sientan cómodas para crecer.
3. Colócalas en el lugar adecuado
Es muy probable que buena parte de tus suculentas hayan pasado el invierno dentro de casa, protegidas en un invernadero o situadas en un espacio en el que, protegidas, pudieran recibir el máximo de horas de luz. Con la llegada de la primavera, es momento de volver a colocarlas en el lugar adecuado para ellas en esta estación.
¿Qué significa esto? Que en primavera, que hay más horas de luz y el sol incide con más fuerza, tendremos que ubicar de nuevo nuestras macetas en función de sus necesidades y valorando dos aspectos cruciales: su necesidad lumínica y su tolerancia a la luz directa. Es más que probable que buena parte de nuestras suculentas tengan que estar en un espacio de semi sombra, pero nada como conocer a fondo cada una de las variedades que tenemos para darles lo que precisan.
4. Prevenir las plagas y enfermedades
¡Los enemigos naturales de nuestras suculentas en primavera! Solemos resignarnos a que forman parte de la estación y que, simplemente, tenemos que ganarles la batalla. Sin embargo, conviene saber que es posible proteger de plagas las plantas de forma sencilla. Para empezar, manteniendo limpias y libres de desechos o malas hierbas nuestras macetas. Para seguir, cuidando las necesidades de nuestras plantas para que no haya ni excesos ni defectos en su cultivo.
Pero al margen de este par de ases, hay otro aspecto fundamental. Para evitar la aparición de plagas y enfermedades de las suculentas conviene utilizar insecticidas y fungicidas de forma preventiva. Gracias a ellos, estaremos estimulando las defensas de nuestras plantas ante cualquier ataque.
5. Incrementar el riego, uno de los cuidados de las suculentas en primavera más delicados
Y decimos delicados porque saber cómo regar suculentas correctamente es uno de los aspectos más exigentes en lo que respecta a estas plantas. De hecho: un exceso de agua es, en la gran mayoría de ocasiones, el motivo por el que mueren.
Con el progresivo aumento de la temperatura, la pauta de riego de las suculentas aumenta ligeramente. Pero no responde únicamente al calor: responde, también, a que éste coincide con su época de crecimiento y, por tanto, nuestra planta necesita más recursos para crecer. Para que el riego juegue a su favor, tendremos que incrementarlo paulatinamente a lo largo de la estación y aprovechar las horas de menos sol para regar.
6. Abona de forma regular y sin excesos
Otra tarea fundamental en la lista de cuidados de las suculentas en primavera que también tendremos que aplicar con sumo cuidado. En líneas generales, hablamos de unas plantas que no toleran el exceso de fertilizantes. Recordemos: están acostumbradas a suelos pobres. Algo que no podemos perder de vista cuando empecemos a abonarlas.
Más allá de que es imprescindible un abono específico para cactus y suculentas, tendremos que contemplar otro detalle. Su aplicación debe ser con carácter mensual a lo sumo, y es fundamental no excedernos de las cantidades recomendadas. Un exceso de fertilizante puede comprometer la salud de nuestra planta.
7. Poda solo cuando sea necesario o quieras reproducir tus plantas
El último de los cuidados de las suculentas en primavera pero, también, el menos exigente por un detalle: no es imprescindible. Solo lo aplicaremos en caso de que queramos dar forma a una determinada suculenta o, incluso, si nos planteamos cómo propagar suculentas.
¡Y listo! Con estos sencillos cuidados, tus suculentas estarán en perfecto estado tanto en primavera como en verano. Una garantía para disfrutar de su increíble y poco exigente belleza.