Dale, dale, dale... al COVID-19 con piñatas de estas tiendas de Tucsón

Gloria Knott
Apr 27, 2021
Apr 27, 2021 Updated Jun 4, 2022

El COVID-19 nos ha robado mucho en el último año, pero las tiendas de fiestas locales están cambiando la jugada.

Varias tiendas de piñatas de Tucsón están vendiendo piñatas con la forma del coronavirus, lo que significa que puedes agarrar un palo y golpear la bola que todos hemos llegado a odiar.

En Piñata Factory, Tito Torres hace de 10 a 15, a veces incluso 20, piñatas de COVID cada semana.

Torres comenzó a hacer piñatas porque los clientes comenzaron a pedirlas poco después de que empezara la pandemia.

Cuando la pandemia pegó por primera vez, Piñata Factory cerró durante aproximadamente un mes y el negocio se recuperó lentamente después de eso.

Coronavirus piñata (LE) — Piñata Factory, 640 N. Stone Ave., vende piñatas de COVID-19.
Mamta Popat, la Estrella de Tucson

Para el otoño, “ya se vinieron a comprar, muchos, muchos”, dice Torres, y agrega que el negocio se ha mantenido estable desde entonces.

Torres dice que Piñata Factory ha operado en Tucsón unos 16 años.

Después de recibir varias solicitudes para piñatas de COVID-19 (que el New York Times ha denominado “coroñatas”), Danita Miller, dueña de la ya antigua tienda local Party Carousel, recientemente hizo un pedido.

Espera tener las piñatas a principios de mayo.

“He tenido gente que las ha pedido”, dice Miller. “Y ahora que la gente está empezando a salir y a tener un poco más de eventos que antes, porque mucha gente está vacunada, pensé, bueno, van a empezar a tener fiestas para celebrar que pueden estar juntos.

“Y esto es algo a lo que quieren pegarle: al COVID”, dice.

Miller fundó Party Carousel hace 44 años con su esposo Bob, quien murió recientemente después de contraer COVID-19 mientras estaba en el hospital para una cirugía de rodilla.

“Teníamos títulos universitarios, pero no en el negocio de las fiestas. Ambos disfrutamos decorar para las fiestas y nos gustaban mucho los colores y todo, así que buscamos lo que deberíamos hacer”, dice Miller. “Se nos ocurrió la idea de que Tucsón necesitaba una tienda de fiestas hace 44 años, y así fue”.

Miller dice que el negocio fue muy lento el año pasado, pero que el ritmo está comenzando a acelerarse nuevamente.

“La gente quiere empezar a reunirse de nuevo y, a veces, simplemente, tal vez no tengan un cumpleaños o un aniversario, simplemente deciden: ‘Voy a reunir al grupo y nos vamos a divertir un poco y darle a esta bola COVID-19 ‘”, dice Miller.