Tips para mantener tus plantas sanas y cuidadas

Mantener una planta dentro de un espacio cerrado del hogar es una situación que requiere de hábitos de cuidado para mantenerla. En este sentido, es importante tener en cuenta algunos factores como la luz, el riego, el estilo del mismo, la temperatura a la cual se vea expuesta y demás.

1.Luz

Las plantas del interior de casa deben colocarse cerca de una ventana, balcón, vidriera o galería, asegurándonos de que reciban luminosidad suficiente para poder realizar su función más vital: la fotosíntesis. En caso de no recibir la cantidad de luz suficiente para sobrevivir, la planta la buscará desesperadamente, incluso alargando su tallo o produciendo hojas de mayor tamaño en busca de una fuente de luz natural.

2.Riego

Si bien, durante épocas de mayor calor debemos incrementar la dosis de riego, esta no se compara a la que reciben las plantas de exteriores. Si no estás seguro de la frecuencia con la que debes hacerlo, es fácil comprobarlo con el nivel de humedad en la tierra. No riegues tus plantas si aún no es necesario. Normalmente es una vez por semana para evitar que se pudran. Algo que suele pasar con mayor facilidad ante el riego excesivo en especies como la cheflera, coleo, filodendro, orquídea y otras.

3.Temperatura

Los cambios bruscos de temperatura o las corrientes de aire son otro problema habitual para las plantas de interior que suponen con frecuencia la pérdida de sus hojas.

Ya sabemos que estas plantas se encuentran cómodas dentro de los 15°C y 25°C, aceptando algo de variabilidad entre el día y la noche o entre el invierno y el verano, pero no les gustan los cambios muy pronunciados.

4.Abono y fertilizante

Ni las tierras naturales ni el sustrato de tiestos y macetas tienen nutrientes infinitos. Cuando sus vitaminas y minerales terminan, llega el momento de abonar las plantas. Los macronutrientes primarios para sustentar el reino floral son el nitrógeno, el fósforo y el potasio, junto a varios elementos químicos más. Estas necesidades alimenticias dependen de cada especie vegetal, y en consecuencia, el nivel de consumo de cada una difiere.La frecuencia para abonar suele ser cada 15 días para plantas en macetas y no menos de un mes para las plantadas en suelo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *