“La educación es un derecho humano, un bien público y una responsabilidad colectiva”  UNESCO.

El 24 de enero pasado fue el Día Internacional de la Educación, declarado así por la Asamblea General de las Naciones Unidas en celebración del papel que la labor educativa desempeña en la paz y el desarrollo de las naciones.

Realmente, una buena educación beneficia a todos, por un lado a nivel personal, ya que amplía oportunidades y posiblemente mejores empleos e ingresos, y por otro lado, también a la sociedad y los países, pues fortalece las instituciones, impulsa el crecimiento económico a largo plazo, reduce la pobreza y estimula la innovación.

¿Cómo se encuentra la educación a nivel mundial? según datos de la UNESCO existen 262 millones de niños y jóvenes que siguen sin estar escolarizados, 617 millones de niños y adolescentes no pueden leer ni manejan los rudimentos del cálculo; menos del 40 por ciento de las niñas del África Subsahariana completan los estudios de secundaria baja y unos 4 millones de niños y jóvenes refugiados no pueden asistir a la escuela.

“Dado que ahora más que nunca necesitamos movilizarnos, la UNESCO desea aprovechar este Día Internacional para hacer un llamamiento a la acción, a la acción en favor de la educación. Todos los agentes, ya se trate de dirigentes políticos de alto nivel o de ciudadanos, de Estados y asociaciones, de docentes y padres de alumnos, tienen un papel que desempeñar, a su escala, para que el derecho a la educación sea una realidad para todos. Esta es nuestra responsabilidad hacia las generaciones futuras.» Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, con motivo del Día Internacional de la Educación

Para la celebración en 2020, se colocó a la educación y al aprendizaje que emana de ésta como el mejor recurso renovable de la humanidad y se reafirmó el papel de la educación como derecho humano fundamental y bien público. Es necesario poner en relieve los numerosos medios por los que el aprendizaje conduce al empoderamiento de los pueblos, a la preservación del planeta, a construir la prosperidad y a promover la paz.

Crisis de aprendizaje: estar en la escuela no es lo mismo que aprender

La educación está en crisis…pues estudios del Banco Mundial reflejan que existe un gran porcentaje de niños y jóvenes que tienen un pobre desempeño en comprensión lectora, ciencias y matemáticas, materias que son indispensables para el desarrollo y un adecuado aprendizaje.

La brecha educacional entre América Latina y países asiáticos o europeos sigue presente y parece estar lejos de disminuir según indican los resultados de las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) publicado en diciembre 2019, un estudio en el cuál Nicaragua no participó. (Nicaragua tiene varios años de no someterse a estas pruebas).

Según el Banco Mundial: “una de las principales razones por las que persiste la crisis del aprendizaje es que muchos sistemas educativos del mundo en desarrollo tienen poca información sobre quién está aprendiendo y quién no.” 

La cobertura es importante, pero no lo es todo.

“Estamos cerrando el año con buena retención de permanencia escolar. Los últimos datos nos hablan de 94% de permanencia. Eso significa que de cada 100 estudiantes matriculados el 94% termina sus clases” indicó  a finales de 2019 el asesor presidencial en temas de educación a un medio nicaragüense. Para 2020 la meta de matrícula escolar, anunciada por el gobierno de Nicaragua, es de 1 millón 796 mil estudiantes.

A pesar de que se ha crecido en cobertura, no sé si en 2019 publicaron algún dato sobre el avance del aprendizaje pero, según la nota publicada por el diario La Prensa el pasado 15 de enero 2020, sobre los exámenes de admisión en la Universidad Nacional de Ingeniería: “Matemáticas sigue siendo una debilidad en los jóvenes”.

Esto no es algo nuevo pues, en otra nota, publicada por El Nuevo Diario  en marzo 2017 se indicaba que, al menos 8 de cada 10 bachilleres, presentaban deficiencias en redacción, ortografía y coherencia, por lo que muchas universidades adoptaron las pruebas diagnósticas para impartir luego cursos de nivelación.

¿Puede la tecnología ayudar a mejorar la calidad de la educación?

Ahora, veamos  el tema de herramientas de apoyo, pues, según  menciona el filósofo colombiano Francisco Cajiao, investigador educativo, académico y consultor de instituciones como las Naciones Unidas en una entrevista concedida a BBC Mundo: “En Latinoamérica se ha creído que la incorporación de las nuevas tecnologías consiste en repartir tablets en las escuelas primarias y con eso no hacen nada. El tema es cambiar la mentalidad de un niño para que sea investigador, para que sienta pasión por las cosas, y que se le permita desarrollar desde muy pequeño sus propios intereses. Es un niño que aprende a leer porque le encuentra sentido a leer. Pero si le siguen insistiendo en que lea para que le vaya bien en las pruebas, nunca le va a ir bien.”

«Es una tragedia. Porque si nosotros no tenemos científicos ni producción intelectual, si no nos entendemos ni logramos tener democracias sólidas, América Latina seguirá exportando carbón», dice Cajiao.

Son diferentes aspectos los que hay que cambiar, desde una mejor formación docente, mejores condiciones en infraestructura, un mejor seguimiento al nivel de aprendizaje para reforzar debilidades y promover actitividades motiven a niños y jóvenes a desarrollar habilidades que les permitan sobrevivir en un mundo globalizado donde no sólo Nicaragua, sino Latinoamérica lleva las de perder en la actualidad…

¿Que puede hacer usted? Si es padre o madre, incentive la curiosidad, la lectura y la exploración en sus hijos, promuevan juegos de estrategia, de memoria, sus hijos pueden aprender pensamiento computacional sin necesidad de tener una computadora.

En las escuelas: promuevan espacios colaborativos, más exposiciones, más investigaciones y trabajar con la tecnología aplicada a soluciones reales para que los niños y niñas desarrollen habilidades indispensables en el mundo al que se enfrentarán cuando sean mayores.

Si es empresario o parte de alguna institución, apoye los programas educativos que incentivan el desarrollo de estas habilidades, hay muchos!  Recuerde que la escuela es más que el edifcios y las paredes…. el contenido es lo importante.

La educación no es sólo responsabilidad del estado, es responsabilidad de todos.