El patchwork es una técnica que consiste en unir retazos de tela mediante puntadas a mano o con máquina de coser para formar un diseño determinado como flores, estrellas o figuras geométricas y así crear objetos útiles o decorativos como colchas, manteles, cojines, tapices, cuadros o cestas. Si la tela que resulta de todas las uniones de retazos tiene figuras aplicadas, se la conoce como Appliqué.

Una vez unidos los retazos, para terminar la creación es necesario añadir un relleno y una tela inferior. Eligiendo un diseño a tu gusto o siguiendo las costuras de unión de los retazos, el trabajo de unir los tres elementos se denomina acolchado o quilting, por lo que la pieza final recibe el nombre de quilt.

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El patchwork es un arte que persigue la precisión en el trazado, corte y ensamblado de las piezas de tela, pero para su práctica no se necesita ningún tipo de experiencia anterior. Por lo tanto, cualquier persona se verá rápidamente desarrollando su propia creatividad sin requerir ningún conocimiento previo de costura.

Uno de los beneficios del patchwork es que posibilita compartir conocimientos, informaciones, trucos o telas entre todas las personas aficionadas, cosa que ayuda a combatir algunas afecciones como la soledad, la depresión, el nerviosismo o el estrés.

Conoce 5 beneficios del patchwork:

1. Es una afición que combina los momentos de soledad con la conversación

Tú puedes coser tu colcha en solitario y pasar horas concentrada. Esto ayuda a desconectar de las preocupaciones, a reflexionar y a aparcar situaciones que no te dejan dormir. Hacer patchwork te ayuda a tomar distancia.

Pero al mismo tiempo el tiene un fuerte componente social: hablas con otras personas de cómo te va saliendo la colcha o la pieza que estés montando, la profesora te ayuda (sobre todo cuando uno empieza), te puedes reunir en una casa con varias amigas y pasar una tarde cosiendo.

Cualquier tema de conversación es válido y los lazos de amistad que se tejen en torno al patchwork pueden ser muy fuertes. Lo conocen bien en Estados Unidos, donde forma parte de su cultura.

2. Es una labor terapéutica

Coser patchwork puede ayudar a superar la depresión o los estados de angustia y ansiedad. También favorece la autoestima porque uno va viendo que es capaz de hacer algo bonito y singular.

En los procesos de recuperación de una enfermedad como por ejemplo el cáncer, una afición como el patchwork es muy recomendable. Es imperecedera, nadie te exige objetivos o metas. Si quieres, las metas las marcas tú. El trabajo puede hacerse de forma lenta cuando la salud y el cansancio no nos permiten mayores esfuerzos. No es necesario desplazarse o acudir forzosamente a un sitio: puede hacerse desde casa. También puedes salir a un jardín o a casa de otra persona, llevarte el patchwork y seguir allí.

PATCHWORK

Dolors Massot-ALETEIA

3. Es una vía de expresión artística

Tal vez no te atrevías a pintar o dibujar, pero con el patchwork descubres que tienes vena artística. Puedes componer y decidir sobre formas, colores, texturas… Al fin y al cabo, un quilt puede ser tan bello como la pintura de un museo.

4. Haces familia

Coser un quilt es sumar a pocos lo que al final acaba siendo una pieza para toda la familia. Los quilts eran de las abuelas, pero pasa el tiempo y los hereda alguien de la familia. Son una fuerte presencia en la habitación o sobre el sofá y forman parte del entorno que nos es más querido.

Cuando haces patchwork imaginas no solo cómo va a ser el quilt sino cómo quieres que sea la vida de alrededor.

5. Forma parte del “slow life”

Si estás a favor de una vida tranquila, el patchwork puede formar parte de tus intereses. No hay competitividad ni marcas como en el triatlón. Aquí cada uno dedica el tiempo que quiere a su costura. No hay carreras: todos los quilts pueden tener su encanto. Además, aprenderás que hay técnicas de costura diversa, entre ellas la japonesa.

El patchwork embellece sin estridencias: una bolsa de zapatos, un delantal, unas toallas… Y poco a poco uno se anima a coser piezas de mayor dificultad o de mayor tamaño. Pero siempre con la premisa de que es un regalo de tiempo. No hay prisas. Si te gusta el patchwork es posibe que también te guste elaborar mermeladas caseras, salir al campo o sencillamente escuchar música tomando un vino.

Con información de es.aleteia.org y objetivobienestar.com


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