¿Qué es lo que atrae a los homosexuales al sacerdocio?

sacerdote
|

(Francis Magister/Crisis Magazine)-Hace aproximadamente un mes, en la revista Crisis, Kevin Wells sugirió que una de las causas de la destitución del obispo Strickland fue el enfado de otros obispos por haber planteado la cuestión de la homosexualidad en el sacerdocio en la reunión de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos en 2018. Independientemente de si esa fue la causa, el tema de los homosexuales en el sacerdocio es divisivo.

Asumiendo, como lo hago, que hay un número influyente de homosexuales, o de aquellos que simpatizan con la homosexualidad, en el sacerdocio, quiero preguntar no tanto cómo ha llegado a ser así sino, lo que es más importante, por qué sigue siendo así. En otras palabras, ¿por qué un joven homosexual elige hoy el sacerdocio?

Esta columna se publica bajo seudónimo. Antes de escribirla consulté a dos fuentes mucho más «informadas» que yo sobre esta cuestión. Ambas pensaron que era una buena pregunta, y una de ellas se mostró de acuerdo con mi planteamiento. Curiosamente, sin embargo, ambos dijeron que no querían escribir sobre ello ahora por miedo a las consecuencias. Debo añadir que ambas fuentes son de una integridad y valentía absolutas. Digo esto sólo para demostrar que, se piense lo que se piense sobre la cuestión, es un tema en el que te la juegas pues en él no se hacen prisioneros. No temo personalmente las repercusiones, pro sí me preocupan mis seres queridos. Una vez aclarado esto, permítanme continuar.

<

¿Cómo hemos llegado hasta aquí? La respuesta obvia es el diablo. ¿Qué mejor manera de paralizar a la Iglesia? Las herejías pueden combatirse porque los hombres pueden discutir y la Verdad puede conocerse. Destruir nuestra creencia en los hombres mismos, sin embargo, es disolvente. El Cardenal X puede ser tan brillante como Santo Tomás de Aquino, pero si es un pervertido nadie le escuchará. Y las lealtades sexuales, especialmente las clandestinas, son notoriamente más fuertes que las ideológicas.

Las causas de la homosexualidad son complejas. Además, nunca ha habido una época en la que el sacerdocio haya sido intachable. Pero si decimos que la homosexualidad es un problema mayor hoy que en épocas pasadas, una razón puede ser la pérdida de hombres durante las dos guerras mundiales. Se trata de una afirmación general y, aunque conjetural, también es plausible.

La población masculina de Europa se vio gravemente mermada tras la Primera Guerra Mundial. Esto volvió a ocurrir en la Segunda Guerra Mundial. Los hombres católicos que sobrevivieron a las guerras y querían casarse se encontraban en un mercado ventajoso, donde los hombres eran relativamente menos que las mujeres, por así decirlo. Para los hombres católicos que “no eran de los que se casaban” pero deseaban una carrera respetable, el sacerdocio era una buena alternativa. No era la regla, pero podía ser una excepción suficientemente significativa. Además, como bien sabemos, Satanás no sigue las reglas.

Los años sesenta echaron gasolina al fuego. La revolución sexual se infiltró en la Iglesia casi tanto como en cualquier otra parte. La Iglesia se defendió con la Humanae Vitae, pero las reacciones contrarias fueron tantas, incluso entre su propio clero, que guardó silencio sobre cuestiones sexuales durante algún tiempo. En los seminarios no se preguntaba por cuestiones sexuales, y mucho menos se enseñaba.

A finales de los años sesenta la Iglesia sufría una escasez de vocaciones y de sacerdotes. Muchos sacerdotes habían dejado la Iglesia para casarse; eso dejaba dentro a muchos que “no eran de los que se casan”. En los años setenta, las diócesis, desesperadas por encontrar vocaciones, no indagaban demasiado en las inclinaciones sexuales de los solicitantes; además, los que hacían esas evaluaciones podían querer precisamente a ese determinado tipo. El «espíritu del Vaticano II» también tuvo un efecto aplastante.

Así que, a mediados de los 80, teníamos un sólido bloque de clérigos homosexuales. El Papa San Juan Pablo II, cualesquiera que fueran sus defectos al no afrontar esta cuestión, inspiró sin embargo a una generación de jóvenes entusiastas en la Fe. Eso puede restaurar cierto equilibrio al entrar en el Tercer Milenio; pero lo que cuenta es la influencia, no el número, y la influencia parecía estar claramente del lado de los homosexuales.

Pero veamos la cuestión de los últimos treinta años. ¿Por qué un joven homosexual elegiría el sacerdocio hoy en día? O dicho de otro modo, ¿qué atractivo tiene el sacerdocio para un hombre homosexual? La homosexualidad está aceptada hoy en día. Un joven homosexual no encontrará casi ninguna carrera cerrada a causa de su homosexualidad; en algunas esferas, puede incluso ser un punto a su favor. El sacerdocio puede ser uno de los pocos campos en los que el descubrimiento de este «estilo de vida» sigue provocando ciertas recriminaciones. Entonces, ¿por qué elegirlo?

Existe un tipo de joven que puede creer que Dios le llama a ello a pesar de su homosexualidad. Cree que Dios le dará la gracia de permanecer casto mientras pastorea su rebaño. Incluso puede creer que si sigue esta vocación, se «curará» de su homosexualidad. Otro tipo puede creer que está llamado al sacerdocio precisamente por su homosexualidad; que de alguna manera será un «pionero», uno de los que mostrarán al mundo que un hombre abiertamente homosexual puede ser un buen sacerdote y que puede llevar a la Iglesia a reconocer la legitimidad de las relaciones homosexuales. Si cualquiera de estos dos es el caso, corresponde a quienes ayudan al joven a discernir la vocación (suponiendo que les hable de su homosexualidad) explicarle porqué ese no es el camino.

Permítanme plantear otra posibilidad. Es una conjetura, pero creo que tiene alguna base. Después de exponerla la matizaré, así que tengan paciencia. Tiene que ver con cómo hemos llegado a ver el sacerdocio y a los sacerdotes desde el Concilio Vaticano II. Es posible que antes del Vaticano II viéramos a los sacerdotes casi como semidioses. Un sacerdote era una figura misteriosa con sotana y birrete, alejado de la vida de los demás. En la misa, lo más importante era su oficio, no su personalidad.

En el culto del Usus Antiquior, no importaba si celebraba el P. Gregario o el P. Taciturno. El rito le subsumía; las palabras ni siquiera eran suyas, sino de una lengua antigua que no podía manipular. A excepción de la homilía, a uno no le importaba quién era el celebrante, y al celebrante, en cierto sentido, no le importaba quién estaba en la congregación. Podían ser dos o doscientas personas.

Por su postura, su atención no se centraba en la congregación y, al estar ad orientem, la congregación no le veía tanto a él como a través de él. El hecho de que las palabras de la misa fueran a menudo inaudibles, y obviamente dirigidas no a la congregación sino a alguien en el «otro lado» frente a él, hizo de su personalidad un «no-problema».

Si así veíamos al sacerdote entonces, ya no es así ahora. Con razón o sin ella, creo que nosotros -y con «nosotros» me refiero a muchos laicos y a algunos sacerdotes- vemos ahora al sacerdote como una especie de director general de la parroquia. (Esta opinión podría aplicarse a los niveles superiores de la jerarquía eclesiástica).

Yo diría que este sentido del sacerdote ha avanzado y se ha reforzado con el Novus Ordo. Intencionada o casualmente, consciente o inconscientemente, la persona y la personalidad -más que el oficio- del sacerdote cobran importancia. Durante media hora cada día, y durante una hora dos o tres veces el domingo, durante bodas y funerales, él es -como muchas parroquias lo designan oficialmente- el que preside y facilita. Si no fuera una blasfemia decirlo, es sacerdote se ha convertido en el maestro de ceremonias.

No culpo del todo a los sacerdotes que han sido víctimas de esto. Mi propia profesión implica hablar mucho en público, y es un reto constante -y una tentación- encontrar la manera de tratar con los que tengo delante. Para un sacerdote en misa se necesita una cantidad sobrehumana de humildad y recogimiento para no tener en cuenta la reacción de aquellos a quienes habla.

No soy psicólogo ni psiquiatra. Sin embargo, mi experiencia con quienes han sido (y son) tentados por la homosexualidad me ha llevado a creer que tienen una profunda necesidad de afirmación y atención; un deseo de ser aceptados y reconocidos. Todos lo tenemos en cierta medida, pero el homosexual, quizá debido a una herida que escapa a su control, lo siente más profundamente. De ahí su atracción por el teatro y las vestimentas llamativas. Pueden ser dolorosamente tímidos, pero tienen grandes deseos de agradar. He conocido a jóvenes que han caído en la homosexualidad no por una atracción definida hacia los de su propio sexo, sino simplemente por el rechazo de los del otro.

Mi argumento, por lo tanto, es que muchos hombres homosexuales son atraídos al sacerdocio porque con la Misa del Novus Ordo se ofrece una gratificación segura, frecuente e inmediata de esta necesidad de atención y afirmación. En casos extremos, puede ser un ansia de adulación.

Junto a los homosexuales activos, también están los que el P. Paul Mankowski llamó «amansados». En un ensayo de 1996 para The Latin Mass, describe a los » amansados » como aterrorizados por el aislamiento, excesivamente amistosos pero incapaces de una verdadera amistad. Tienen una notable falta de interés por los «primeros principios» -por ejemplo, la metafísica y el dogma- porque tales cosas causan división. Sus convicciones religiosas están hechas a la medida de las fuerzas más influyentes del entorno. Son «hombres de empresa», extremadamente susceptibles al chantaje emocional. Son ambiciosos y arribistas, con una exigencia de lealtad personal proporcional a su incapacidad para adherirse a los principios.

Por eso, aunque quizá no sean activamente homosexuales, se ponen del lado del elemento homosexual en el sacerdocio para no parecer desfasados o correr el riesgo de que se conozcan sus propios pecados pasados. También describe a un sacerdote al que nada le gustaría más que ser el centro de atención tan a menudo como sea posible.

Dicho esto, permítanme dejar claro lo que no estoy diciendo. No estoy diciendo que todos los sacerdotes que prefieren el Novus Ordo sean homosexuales. No estoy diciendo que el Novus Ordo fuera diseñado pensando en los homosexuales. Ha habido problemas con la homosexualidad también entre el clero que celebra la Misa en latín. Estadísticamente, parece ser más raro, pero eso también podría ser simplemente porque los sacerdotes que celebran la Misa en latín provienen de familias de orientación tradicional y seminarios donde las ideas de castidad y pureza se han tomado más en serio. Tampoco estoy diciendo que los sacerdotes extrovertidos o afables sean, por ese hecho, homosexuales.

Lo que digo es que me parece plausible que un joven con un deseo anormal de atención y afirmación se sienta atraído por una carrera que puede -no necesariamente lo hace- ofrecer satisfacción de afirmación y atención a diario, y mucho más que en otras carreras. Lo que digo es que el Novus Ordo permite la gratificación de estos deseos en mayor medida que la Misa en latín, una vez más, no a propósito, sino sencillamente porque está cara a cara e «interactúa» más con la gente y el lenguaje que usa es, en muchos momentos, «suyo».

Todos tenemos nuestras historias de horror de sacerdotes que se saltan las rúbricas; que improvisan las oraciones; que deambulan entre la congregación como un presentador de talk-show durante la homilía; que parecen incapaces de terminar la Misa sin meter algo de humor o de alguna manera llamar la atención sobre él. Las variaciones del Novus Ordo -liturgias para niños, liturgias para adolescentes, liturgias para jóvenes adultos, misas populares- dan más espacio al exhibicionismo. Una vez más, no estoy diciendo que el Novus Ordo se hiciera para esto, sino sólo que esto es posible en el Novus Ordo, mientras que es imposible en la Misa Tradicional.

Entonces, ¿si nos deshacemos del Novus Ordo ya no tendremos homosexuales en el sacerdocio? Esto, claramente, no es así. De nuevo, hay muchos sacerdotes castos, abnegados y maravillosos que celebran el Novus Ordo, y la comunidad tradicional ha tenido sus escándalos. La Misa en latín, sin embargo, ofrece -podría decirse que exige- una idea del sacerdocio más marcada por la discreción y el menor protagonismo. Dice a cualquier aspirante al sacerdocio: «Eres un instrumento y nada más. Tu personalidad no tiene importancia. Si lo que quieres es alabanza, atención y reconocimiento, no busques aquí».

Sé que algunos se enfadarán con esta idea, y otros se burlarán de ella. En cualquier caso, creo que hasta que no volvamos a una visión del sacerdocio en la que la personalidad del sacerdote quede más en segundo plano, tendremos problemas con aquellos que, por la razón que sea, buscan reconocimiento social. Es una idea sobre la que merece la pena reflexionar.

Francis Magister es el seudónimo de un profesor de una escuela católica.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios
92 comentarios en “¿Qué es lo que atrae a los homosexuales al sacerdocio?
  1. 1) H. y S. o vida religiosa coincidían en el no-matrimonio (vida religiosa, lugar en donde la soltería no se ve como una «peculiaridad»).
    2) El clero era un refugio ante la discriminación y remedio de la capa de soledad que solía envolver a los homosexuales.

    Pero ya todo cambió y ya no hay necesidad de marginarse. Homosexuales con recta intención al acercarse al clerecía, más bien pocos.

      1. Como no argumentes lo que dices me quedo con la impresión de que no sabes muy bien lo que estás diciendo. Es un hecho indudable que la misa del concilio implica protagonismo del celebrante y deseo de validación. Negar eso y sus consecuencias es hablar por hablar.

      2. Si les gusta y tienen el poder sacramental para autoperdonarse autoengañándose (pecado contra el Espíritu Santo por presunción de salvación), ¿cómo no van a abusar del poder con fraude?

    1. La imagen de nuestra infancia eran «don camilos»: curas viriles con sotanas viejas, rezadores creyentes del breviario, con gran corazón en el fondo y muchos también en la superficie, pescadores de almas… Eso hasta que el Concilio abolió la fe.

    2. Coincido en la virilidad del vetus ordo comparado con el novus. Pero también hay mucho manfloro afecto a las puntillas, a la veneración de la feligresía clericalista (muy típica de cierto tradicionalismo). Basta ver cierto instituto sumamente sacerdotal y real para darse cuenta que también en el mundillo tradi hay quienes usan los seminarios y luego las capellanias como sus cotos de caza privados.

      1. «hay mucho manfloro afecto a las puntillas […] Basta ver cierto instituto sumamente sacerdotal y real…»

        Si ve tal cosa, igual necesitaba graduarse la vista, porque en cierto Instituto sumamente sacerdotal y real no gastan puntillas: visten de sobria sotana negra, y, cuando ofician la Santa Misa, usan los ornamentos tradicionales, entre los que destaca la casulla romana, que tiene poca puntilla (vamos, ninguna). Pásese alguna vez por alguna de sus misas y así se ahorra los juicios temerarios y las calumnias, que ya sabe que son pecado.

  2. Pensaba que Crisis tenía más nivel, pero por este artículo he descubierto que está muy ideologizada hacia el vetus ordo. El argumento propuesto es sinceramente ridículo. El autor se da cuenta de modo inconsciente e intenta corregirlo al final, pero sigue diciendo memeces intelectuales.
    Hay gente en el VO que lo que le atrae son las puntillas, los roquetes, la sotanas y similares, y que no está ahí por amor a la liturgia y al latín, que, permítaseme dudar, no lo entienden. Esto no se menciona.
    La razón de por qué atrae el sacrificio a los homosexuales claramente es otra, y no siempre la misma, pues depende de la cultura de los países.
    Hay que investigar en las raíces afectivas de la AMS para descubrirla. Es un terreno complejo.

    1. ¿Alguien se hace cura para vestir sotana y ornamentos? ¡Vamos, anda!!! Seamos serios, no creo que nadie, salvo algún enfermo mental (y para esto no hay muchos) se interese por la misa tradicional con el objeto ponerse un roquete de encaje… Un servidor no ha tenido vocación jamás, en gran medida por mi afición a las señoras en lencería. No creo que esa afición pueda competir con los ornamentos litúrgicos. Y el que sea homosexual perdería la posibilidad de vestirse de lencería y de irse al «Orgullo». Deja de decir sandeces, que es intolerable ese insulto a la inteligencia.

        1. Se habrá quedado usted a gusto con esta ridícula frase:

          «…no está ahí por amor a la liturgia y al latín, que, permítaseme dudar, no lo entienden».

          ¿Dios Padre no entiende latín? Porque la misa es el Santo Sacrificio del Calvario, en el que Cristo se ofrece en holocausto a Dios Padre y sólo a Él. Que los asistentes, que no son necesarios para la validez de la misa, entiendan o no entiendan (cosa que usted no sabe, además de que existen misales bilingües) es indiferente. De hecho, porque entienden lo que ahora se dice (especialmente en las homilías) han dejado de ir a misa miríadas de fieles; y muchos de los que aún van, se duermen.

        2. Los conozco bien y la cosa no va por ahí. Hacerse cura y vestir de tal, lejos de ser fácil implica una grave responsabilidad y una actitud de autodefensa que el cura camuflado y progre no necesita. Y el homosexual, al estar hoy plenamente aceptado (al menos en nuestro entorno) no necesita justificaciones para vestir puntillas. No he conoccido, por cierto, ningún sacerdote tradicionalista que sea ni siquiera sosopechoso de homosexual, aunque sí los he conocido demasiado del bando totalmente opuesto, el mío.

    2. A este artículo se le olvidó algo, que es mucho más importante.
      ¿No será que muchos de esos homosexuales pertenecen a la masonería? ¿No será que a muchos se les haya ordenado infiltrarse para hacer daño?

    3. Soy devoto de la misa VO. Sin embargo coincido con su comentario. El artículo es ridículo. Individuos con posibles tendencias homosexuales atraídos a uno u otro rito sí que conozco en persona, y no podría hacer diferencia.

      Los argumentos del autor son una gran diarrea mental (permítaseme la expresión), sus hipótesis no son demostrables, y parte de supuestos no demostrados.

    4. Ud sí demuestra animadversión por los que acuden a Misa Tradicional, diciendo que van por ver el atuendo del cura… Algo así ha dicho el funesto Bergoglio para atacarla también…
      ¿Y por qué piensa que los que van a misa en latín no saben lo que dice el cura? Existen los misalitos traducidos, ya leer sabe todo el mundo…

      Y lo de los gays metidos a curas, creo que más bien ya se ha demostrado que es pura infiltración, para destruir la Iglesia católica desde dentro se incentivó a los gays entrar, un ejemplo es James Martin y todos esos curas alemanes pro-gays que deben ser unos pervertidos tremendos… Y ahora el TUcho, que tiene toda la pinta de ser gay también, dirigiendo el Dicasterio para la doctrina de la Fe, han llegado al puesto más alto para destruir con todas las armas disponibles.. y católicos progres-pusilánimes-papólatras «tragan» con todo lo que les echen… precisamente porque son el tipo de «católicos» que han querido formar…

  3. Yo creo y a lo mejor se molesta más de una persona, pero creo que en el sacerdocio y las órdenes religiosas, siempre ha habido bastantes homosexuales. Una parte porque era una forma de encontrar la vida, cuando no se tenían recursos y otra precisamente por su condición de homosexual, que en la vida normal no se encajaba, como ahora.

    1. Piensi lo mismo. Este artículo me resulta muy cogido por los pelos. Creo que la atracción de los homos por el mundillo del sacerdocio es obvia (no merece tanta disquisición). Es un peligro con el q hay que contar. En el mundillo cofrade, vestidores de la Virgen, sacristanes… por razones obvias siempre ha habido un peculiar tipo de hombre…. No hay por qué escandalizarse, y si hay buena vida cristiana pues no pasa nada. Pero este empeño de causa efecto Novus Ordo- homo frustrado… es forzadísimo. (Que yo soy tradi también , pero no forcemos las cosas)

  4. Yo creo que ha sido una estrategia buscada del Lobby y del NOM para cargarse la Iglesia desde dentro.

    El último lugar en el que querría estar una persona homosexual es en el ámbito religioso, dónde se iba a encontrar, hasta después del CVII, con verdaderos problemas. Antiguamente no se andaban con tonterías con este tipo de incidencias en el ámbito religioso, y además había muchísimos menos casos.

    Todo el respeto y cariño para las personas homosexuales y toda la ira santa para la Jerarquía que miente, engaña y confunde al pueblo fiel sobre estas cuestiones.

    👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹👹

    1. Y el «pueblo fiel» naturalmente eres tú, claaaaro, que das gracias a Dios por no ser como ese publicano. Ese sodomita.

      1. Al único que yo veo diciendo implícitamente que no es como los «malísimos publicanos infovaticanos» es a usted, como buen fariseo, que encima tiene el cuajo de decir que a Dios le encanta la sodomía (contra la propia Palabra de Dios, que afirma lo contrario). En cualquier caso, le van a dar igual: perpetrar actos homosexuales es pecado, como lo era ayer y como lo será mañana. Y ya sabe lo que les pasa a los pecadores intermitentes: acaban en el caldero (donde ya no les valen de nada los humos que se gastan).

  5. Creo q la explicación es más simple. Siempre habrá habido homosexuales entre curas, frailes… es OBVIO. La diferencia es que nuestra época exalta y defiende el «derecho a pecar» alegremente, y eso les llega como les llega todo (lenguaje inclusivo, ecologismo)

  6. La mayoría de hipótesis de este artículo no son demostrables. Ni siquiera su premisa de que el sacerdocio atraiga a los homosexuales. No hay certeza de que en el clero haya más homosexuales que en otros colectivos.
    Aunque sí es cierto que en el clero existen grupos de poder homosexuales que se promocionan entre ellos y han conquistado sedes episcopales. Y de hecho, en estos momentos, lo que despierta mayor persecución de sacerdotes dentro de la Iglesia, no es enseñar doctrina católica contra el aborto, o contra otras iniquidades morales, sino contra la homosexualidad. En cuanto a lo de que el novus ordo pudiera ejercer mayor atracción de homosexuales, me parece una idea equivocada. Además, hoy en día, ser sacerdote, no implica ningún reconocimiento social, sino todo lo contrario.

    1. Sacerdote católico:
      El clero es un colectivo pequeño, por lo que porcentualmente,si tiene un número muy alto o altísimo de homosexuales, al igual que los modistos y los peluqueros de señoras,por ej.
      De hecho a día de hoy cuando se se ve a sacerdotes con sotana o clerigman, por no hablar de los hábitos del clero regular, la gente murmura, y murmura de eso; somos mal pensados, qué se le va a hacer.
      Con tantos escándalos se han convertido en elementos sospechosos a priori a los que pocos confiarían a sus hijos.
      Porque que sean homosexuales o heteros da absolutamente igual si son buenos sacerdotes, pero que sean pederastas homosexuales (una condición no implica la otra), cambia la cosa.
      Y en la Iglesia, por y para su desgracia
      han campado a sus anchas y han protegido pedófilos desde siempre, mucho antes del Vaticano II.

      1. Desde siempre nanay de la China. Basta con ver todas las estadísticas del mundo: los casos se disparan sólo a partir de finales de los 60. Y en los 80, 90 y 2000 las gráficas viven ya en las nubes. Así en todos los registros que se hacen con cualquier intención. Y muchos utilizan los números testimoniales de antes del Concilio como excusa de que ha ocurrido «siempre»…

    2. Disculpe usted pero hoy en día en determinados ambientes SÍ existe un muy importante reconocimiento social, llegándose en ciertos ámbitos a casi adoración por el simple hecho de ser sacerdote y lo sé bien porque lo veo casi a diario.

  7. El problema es el narcisismo. Todo es narcisismo. Pero la cuestión no está en la liturgia. Es una estupidez mal traída entrar en los ritos. De hecho, la sotana y la puntilla atraen más homosexuales. El barroco siempre ha sido un imán.
    Como decía el punto no está en hacia donde mira el altar, sino en que el sacerdocio, se quiera o no, ofrece la posibilidad de lavar la imagen y da un poder. La homosexualidad, que es el síntoma de una herida narcisista, infantil, ve en el sacerdocio una manera de canalizarse.
    El ministerio da la oportunidad de manipular a mucha gente. Al ser para la gente, uno puede sentirse muy reconocido.
    Y pasa lo contrario, que el homosexual sacerdote, cuando no recibe consuelo, carga contra el pueblo.
    Todo es puro narcisismo. Allí donde haya acceso fácil al poder habrá homosexuales siempre.

    1. Así lo veo, el sacerdocio puede ser un refugio para homosexuales que buscan una vida casta con el añadido de ser un imán para el narcisismo, pero el cambio de rito no fue determinante.

      Para mí un homosexual casto es un santo varón. El problema está en los que “practican” y esto es lo que se ha desatado coincidiendo con el postconcilio y la revolución sexual.

      Obviamente en el Novus el narcisista encuentra un lugar donde alimentar su ego (me parece acertado relacionar narcisismo con esa libre lectura protagónica del misal que hacen algunos y me alegra constatar que no es un prejuicio mío).

      Si la homosexualidad en el clero es mayor con el Novus es porque es mayor la práctica (significativo que coparan cargos en los seminarios). Ya no se inhiben en sus declaraciones, menos en su vida oculta. No existían el clero proLGTB, ni James Martin, ni se les premiaba con cargos como el de jefe en Santa Marta (Battista Rica).

      Benedicto XVI pidió directamente

  8. El motivo por el que un joven homosexual se encamina al sacerdocio muchas veces será el mismo motivo por el que un joven heterosexual se encamina al sacerdocio: sentir que Dios le llama.

    Y aún así, están ustedes generalizando de forma horrible y entrando en el fuero interno de las personas. ¿Se cree que puede aplicarse al 100%?

    Culpable el novus ordo porque hace a los curas «protagonistas». A cierto sacerdote de aquí le encantaba el vetus ordo y las sotanas y le acabaron pillando haciendo felaciones a varios feligreses. ¿Generalizamos y le echamos la culpa a la sotana?

    Horrible este tipo de artículos.
    Y muy cansados leerlos desde mi perspectiva: estuve años yendo a terapia, , tomando medicación, frecuentando movimientos de «sanación de AMS», muchas noches llorando delante de un sagrario por mi «problema» y, ¿saben para que sirvió todo eso?. Para nada. Para ser más infeliz. Dejen de tomar la homosexualidad como una patología. No lo es. Nunca he vivido más tranquilo que ahora.

    1. «Dejen de tomar la homosexualidad como una patología»

      ¿Quién lo trata como tal? Según relata, eso lo pensaba usted, no los demás (a quienes no conoce). Lo que sí es, es una disfunción. La diferencia con otras, es que los cojos o los daltónicos, por ejemplo, no hacen comulgar con ruedas de molino a toda la sociedad para que consideren lo suyo «normal» (que viene de «norma»), cuando no lo es; ni exigen privilegios por serlo, ni adoctrinan a los escolares para que piensen que ser cojo es «guay» o que los daltónicos pueden tomar el sol como los demás porque no se queman (cuando no es así). Y en el plano moral, usted está llamado a la castidad; exactamente igual que el resto de los mortales (lea «Casti connubii» al respecto). Y todo lo dicho nada tiene que ver con «bendecir» el pecado (porque perpetrar actos homosexuales es pecado, como también lo es la fornicación y el adulterio). Dios nos ha creado para el cielo, no para estar «tranquilos».

      1. «hacen comulgar con ruedas de molino a toda la sociedad para que consideren lo suyo «normal» (que viene de «norma»), cuando no lo es».
        Imagino que se refiere usted a que no es lo habitual y mayoritario, no a que no es natural ni lógico. Pero como no es muy difícil intuir que va usted por esta segunda acepción, no seré yo quien le obligue a usted a comulgar otras ruedas de molino distintas de las que tenga por dieta, pero le aseguro que, si no nos gustan las mujeres, no es porque hayamos salido así de quisquillosos, sino porque lisa y llanamente no nos gustan las mujeres. Ni es tan difícil de comprender ni supone para nadie rueda de molino alguna.

        1. «Imagino que se refiere usted a que no es lo habitual y mayoritario, no a que no es natural ni lógico»

          ¿Natural? Natural también es el cáncer, los terremotos, las epidemias, las intoxicaciones, las caídas mortales… En la naturaleza hay muchas cosas malas. No, no hablaba de «naturalidad», sino de normalidad. Y los actos homosexuales no son ni normales, ni sanos (simplemente desde el punto de vista fisiológico), ni morales (son pecado, y quien muere en pecado se va al infierno, le guste a usted o no). Y no sé qué tendrá que ver la lógica: ande, que es súper lógico fingir la cópula (que sirve para la procreación) con una persona del mismo sexo, y usar el aparato excretor para ello a base de engaños (lavativas, lubricantes, drogas vasodilatadoras… y es que esa parte del cuerpo es para lo que es, lo mismo que la nariz no está hecha para meterse tornillos, aunque usted se los quiera meter con paciencia y vaselina). Lógico, lo que se…

          1. …dice lógico, no es. Ni normal tampoco.

            «si no nos gustan las mujeres, no es porque hayamos salido así de quisquillosos, sino porque lisa y llanamente no nos gustan las mujeres»

            Y con esa afirmación, ¿qué? Nadie le obliga a que le gusten. ¿Qué tiene eso que ver con perpetrar actos homosexuales o no hacerlo? Eso se hace voluntariamente, no porque sea una necesidad fisiológica vital, como comer, beber o dormir. Y usted sabe, porque para eso frecuenta páginas católicas, que el sexo fuera del matrimonio es pecado, le guste a usted quien le guste. A todos los hombres casados también les gustan de forma «natural» (que es su palabra fetiche) las mujeres, pero si fornican con otra que no sea su legítima esposa, pecan (incluso si consienten en el mero deseo); y los solteros que no son homosexuales, lo mismo. Incluso los casados están llamados a la castidad (el matrimonio no consiste en una ceremonia y la firma de un papel para poder dar…

          2. …rienda suelta a la lujuria).

            «Ni es tan difícil de comprender ni supone para nadie rueda de molino alguna»

            La rueda de molino es que se acepte como normal lo que no lo es. La rueda de molino es que se adoctrine a los niños vulnerando las convicciones morales y religiosas de sus padres (protegidas por las leyes nacionales e internacionales). La rueda de molino es que todos los contribuyentes les paguemos privilegios por la cara. La rueda de molino es que se legisle para violar la libertad de pensamiento, religiosa y de expresión cuando al lobby gay le interese, y que se persiga al disidente. ¡Hay muchas ruedas de molino! Más que peluqueros, actores y no sé qué más, lo que parece haber es mucho molinero en el gremio.

          3. Quienes no admiten más relación natural que el coito fálico-vaginal difícilmente conciben la estimulante posibilidad oral ni siquiera entre cónyuges católicos. Están ustedes muy pesados con la dichosa apertura a la vida.

          4. Se repite usted más que el ajo. ¿Va a ir poniendo la misma patochada en todas las noticias? Porque, como ya le hemos contestado a éso mismo, puede leer las respuestas que le hemos dado otras veces. En cualquier caso, por más vueltas que le dé, los actos homosexuales son pecado, y si muere impenitente se irá al infierno, de lo que no le librará marear la perdiz. Ábrase usted a la vida: a la vida eterna en el cielo (los egoístas hedonistas, incapaces de sufrir lo más mínimo, lo van a pasar especialmente mal en el averno, que es para siempre).

  9. En este artículo no se contempla otra hipótesis. Probablemente porque sea la correcta y porque sea la que menos convenga al discurso homófobo del que escribe el artículo. Quizá pueda tener que ver con que la única «salida digna» que se ha ofrecido históricamente al joven católico que, sabiéndose homosexual, quería seguir adelante su vocación de cristiano era la del sacerdocio.

    El problema de este argumento es que, por una parte, no nos deja a los católicos en buen lugar. Y, de paso, termina de un plumazo con el discurso de la «infiltración homosexual» en la Iglesia y os deja sin argumentos a todos los homófobos que pueblan esta página. Porque la verdadera infiltración es la de la homofobia.

    1. «…la única «salida digna» que se ha ofrecido históricamente…»

      La vocación sacerdotal viene de Dios, no la «ofrece» nadie. Y hablar de «salidas», cuando los homosexuales «salieron» en tropel del armario hace ya medio siglo, es totalmente irreal. Nadie se ordena si no quiere ser sacerdote, y «tíos» solterones han existido siempre. A los homosexuales católicos se les exige, ni más ni menos, lo mismo que a quienes no son homosexuales: castidad, con independencia de su estado civil o religioso. Más que homofobia ajena, lo que hay es mucha ignorancia (y mucha alergia a la verdad) entre los homófilos.

  10. Se le olvido comentar que una de las pocas, sino la única salida digna de un o una hija homosexual de una familia supertradicional, siempre ha sido el sacerdocio o el convento. Es una forma de esconder lo que en esos entornos se considera como lo más sucio y la peor de las desdichas,por lo tanto hay que ocultarlo bajo una sotana o un hábito.
    De esa manera no serán marginados por su entorno social.
    Tampoco menciona Vd. que en las Iglesias protestantes y anglicana que no se ofician «ad orientem» la homosexualidad de su clero es casi inexistente.

    1. Miente por partida triple: 1) los luteranos y anglicanos celebran su culto «ad Orientem». 2) Es igualmente falso que dicho «clero» (en realidad no es tal) carezca de homosexuales (hasta tienen obispos que públicamente dicen serlo y viven con sus «parejas»). 3) ¿Marginados los gays por la sociedad hoy en día? Usted bromea.

  11. Creo que la pregunta, a estas alturas, sería más bien por qué un heterosexual querría entrar a un seminario diocesano: al haberse transformado en ghettos honosexuales, ningún hombre normal desea exponerse a un ambiente tan nocivo e, incluso, peligroso. De ahí que los que no son homosexuales prefieran ir a institutos tradis o conservadores, donde la homosexualidad no es tolerada.
    El resultado final es que el grueso de la Iglesia diocesana , la más numerosa, es porcentualmente cada día más homosexual, en razón de esta misma dinámica.
    La declaración fiducia suplicas no es más que la súplica de una sociedad clerical donde la sodomía es la regla y le debe resultar imposible entender por qué proscribir lo que para ellos es el pan de cada día.

  12. No habrá solución al problema si no quiere verse la realidad. La homosexualidad es una anomalía, como todo aquello que sale de la norma, anormalidad. Nadie quiere hablar ni escuchar de la génesis de esta patología psicológica, no se soporta la confrontación con la realidad ni con los motivos de su origen. Trauma, abusos (físico, sexual, psicológico), psicopatía (narcisismo, megalomanía, timidez), alienación, muy frecuentemente asociados a disfunción familiar. Se ha dinamitado a la familia (también a la profesión médica) y no hay ya quien guíe y proteja al niño y joven en desarrollo. Padres separados, o en un muy mal matrimonio, que claudican en la recta formación por que es más sencillo dejar hacer, en el error, que confrontar la dolorosa realidad, enmendar y prevenir. Los homosexuales, como todas las patologías, encajan en un perfil, en un patrón. Sus historias y variantes se repiten una y otra vez, nada nuevo bajo el sol. La sociedad actual, decadente, no ayuda, atiende ni acompaña.

    1. Y yo que pensaba que simplemente era que no me gustan las mujeres, y resulta que estoy tardando en ir al psiquiatra, sin olvidar que mi casa ha sido siempre un pozo de perversión y anarquía, y yo en Belén con los pastores!

      1. «Y yo que pensaba que simplemente era que no me gustan las mujeres»

        Esa frase es totalmente absurda, porque lo normal es que a los hombres les gusten; el hecho de que no le gusten ya indica que algo no funciona. Que no se sepa a qué se debe o que no interese averiguarlo, es otra cosa. Pero vamos, que tal y como lo ha dicho, suena igual que si un asesino psicópata dijera: «Y yo que pensaba que simplemente era que me gusta matar gente» (tenga en cuenta que la psicopatía es natural).

        «y resulta que estoy tardando en ir al psiquiatra»

        La voluntad la controla uno mismo, no un médico al que acuda (que tiene la suya propia). Usted lo que necesita es no montarse películas, ni autoengañarse (ni tratar de convencer a otros de algo que no se cree ni usted; y si se lo cree, con mayor motivo, pues es falso).

          1. Es la segunda vez que me amenaza en público. No tiente la suerte, a ver si va a ir a esquilar y sale trasquilado. Es una advertencia.

  13. El artículo parte, como bien se ha observado, de una premisa que es inverificable y por tanto, gratuita, a saber: que ahora hay más homosexualidad en el clero que antes. Visibilidad sí, como de todo en todas partes, pero que en términos porcentuales haya más curas gays hoy que hace 300 años, p.ej., es muy difícil contrastar, siendo la homosexualidad una pasión oculta y vergonzante sobre todo cuanto más nos alejemos del momento actual. Las fuentes literarias y jurídicas dan pistas de que sí los había, pero para hacer comparaciones hacen falta datos contrastados y homogéneos en series temporales largas, de los que carecemos. Y con la mujer también pasa: posiblemente muchas vocaciones para tomar los hábitos en tiempos pasados fueron debidas a mujeres homosexuales, pero de ahí a extraer conclusiones media un trecho importante.

    1. Más allá de la experiencia abrumadora de curas amanerados, sólo en EEUU de una investigación ampliamente difundida, se concluyó que el 80% de los “abusos” fue efectuado por homosexuales. Eso es un dato objetivo.

      1. Es que los homosexuales ordenados
        siempre han tenido mucha predilección por los infantes, por la inocencia de los niños,por su facilidad para manipularlos bajo amenazas…
        Es un hecho muy curioso y digno de algún estudio.
        Es muy llamativo que entre los homosexuales no ordenados, que se supone son la inmensa mayoría no se cometa ese porcentaje de abusos a menores.
        Sería terrible.

        1. «Es que los homosexuales ordenados siempre han tenido mucha predilección por los infantes»

          ¿Infantes? ¿Qué infantes? Los curas abusadores (que representan una cifra ínfima) son homosexuales en un 85%. Y lo son por su sexualidad (de ahí viene la palabra «abuso sexual»), no por ser curas (la Iglesia no manda abusar: lo hacen contra lo que manda la Iglesia, anteponiendo sus deseos homosexuales). Y, en la mayoría de los casos, abusan de jóvenes adultos (caso McCarrick, caso Zanchetta), no de niños de preescolar, pues prefieren los bigardos bien creciditos ya.

          «Es muy llamativo que entre los homosexuales no ordenados, que se supone son la inmensa mayoría no se cometa ese porcentaje de abusos a menores»

          Ese porcentaje no: la práctica totalidad (los abusos homosexuales del clero tan sólo representan el 0,03% del total. Lo realmente llamativo es cómo miente usted con tanto desparpajo.

      2. Este dato que Vd. da es digno de un estudio profundo.
        Los sacerdotes homosexuales,a parte de homosexuales son en una proporción alta pederastas, les encantan los niños virginales,sin maldad para poder someterlos.
        Algo que no ocurre ni de lejos entre la población homosexual no consagrada que es numéricamente muy superior.
        Sería catastrófico para la sociedad.
        No habría cárceles para tantos depredadores sexuales abusadores de menores.

        1. «Los sacerdotes homosexuales,a parte de homosexuales son en una proporción alta pederastas»

          Mentira: en su práctica totalidad los abusadores homosexuales del clero lo hacen contra jóvenes adultos o contra menores legales, que no biológicos, pues prefieren bigardos ya creciditos y que llevan varios años afeitándose. Y el sometimiento del que habla no es físico (en muchos casos son ellos los que prefieren ser sometidos), sino moral, abusando de su autoridad.

          «Algo que no ocurre ni de lejos entre la población homosexual no consagrada»

          Por más que repita esa mentira no se va a convertir en verdad. No sólo sí ocurre, sino que la mayoría ocurre fuera del ámbito religioso.

          «No habría cárceles para tantos depredadores sexuales abusadores de menores»

          ¿Por qué motivo, si los homosexuales son un porcentaje ínfimo de la población? Hay cárceles de sobra; y, de hecho, muchos de ellos están encarcelados (curas, prácticamente ninguno).

  14. EN RESUMIDAS CUENTAS EL CONCILIO DE MARRAS BÁSICAMENTE ABOLIÓ LA FE.
    Todos los documentos van en la misma dirección, que el hombre haga lo que quiera y que practique el culto que le parezca que se salvará. NADIE SE SALVA YA POR CRISTO. CRISTO POR TANTO HA SIDO ABOLIDO, LA VERDAD HA DEJADO DE EXISTIR Y CON ELLA EL PECADO. Por lo tanto la iglesia se ha convertido en un lupanar donde cualquier pervertido es bienvenido. EN RESUMEN; LA IGLESIA ESTÁ MUERTA, LA IGLESIA MODERNISTA SE ENTIENDE. ES LLEGADA LA HORA DE SALIR PITANDO DEL INFIERNO. VIVA CRISTO REY. Carlismo Rebelde

  15. «(…) en cada diócesis, hay un clero homosexual con la participación o no de su obispo. Lamentablemente, con los años, podemos asegurar que el cacique de esta parte lo es, muchas veces, el ordinario diocesano que llega a traer sus curas “pupilos” de las diócesis anteriores que obviamente terminan trabajando en la curia…
    El clero rosa comenzó su actividad con creciente presencia luego del Concilio Vaticano II. Algunos que ven conspiraciones por todos lados, piensan que los ha injertado la masonería dentro de la Iglesia. En parte, la conjetura puede sostenerse porque no se concibe que la escasez o ausencia total de seminaristas pueda dar lugar al ingreso de este tipo de candidatos o vocaciones. En todo caso, deberían haberse vaciado totalmente y cerrados sus seminarios, pero no fue así, sino que aparecieron estos miembros que conforman hoy el clero rosa. Los seminarios tuvieron gran parte de su alumnado con estas tendencias homosexuales…

  16. Jejeje entonces toda la culpa es del Novus Ordo. Desde Adán y Eva, la humanidad ha manifestado sus virtudes y vicios, en cada época a su manera. La homosexualidad es una realidad más d esa humanidad, llámenle como quieran: tendencia, gusto, inclinación, etc.

    Para algunos, la vida sacerdotal o religiosa, fue refugio para ocultar la hsxl, pero sería sensacionalista e injusto afirmar dos cosas: q un altísimo porcentaje ha caído en prácticas hsxls, o q d todos los hsxls q han ingresado, ninguno tiene recta intención. Pero sí es innegable, q la hsxld tiene muchísimo q ver con los casos de pedofilia.

    El asunto no es nada fácil, las prohibiciones no han sido suficientes, porque precisamente, hemos visto cómo hay muchísimos ejemplos d hsxls q han sido grandes ministros y santos. Quizá lo q faltó y falta, es sancionar a quienes no cumplen con los votos o promesas, y denunciar a los que incurrirán en delitos… En lo demás, están peleando contra molinos de viento. Y no es culpa del latín.

    1. «La homosexualidad es una realidad más d esa humanidad»

      Sí, como la ceguera de nacimiento, la cojera, el daltonismo, padecer cáncer o el albinismo; y en el plano moral, como el pecado, que también es una realidad de la humanidad.

      «Pero sí es innegable, q la hsxld tiene muchísimo q ver con los casos de pedofilia»

      ¿Qué pedofilia, si la mayoría de los casos de abusos se perpetran contra jóvenes adultos? Más que del clero, donde apenas se da, la pedofilia es más una reivindicación de la izquierda anticatólica, que lleva años intentando legalizarla (pregúntele a la comunista Irene Montero, o lea lo que afirmó al respecto en sede parlamentaria).

  17. Para un homosexual, el celibato obligatorio no es un sacrificio. De ahi, el gran porcentaje de homosexuales entre los clérigos. Son éstos los responsables mayoritarios de los abusos. La Iglesia no se sanara de esta plaga si no acepta el casamineto de los sacerdotes, incluso DESPUES del diaconato.

    1. Paco Leches, no eres mas tonto por que no entrenas, acaso no sabes ese dicho de; jo des menos que un un tío casado, pues eso. La clave está en las parafilias descontroladas en la iglesia, la ausencia de un equipo de salud mental, la soledad de los sacerdotes, en fin el sentido común del que carecemos, sin excluir la movida del diablo que ha creado una atmósfera permisiva que con las bendiciones criminal serán el tiro de gracia a la iglesia que hemos conocido.

    2. «La Iglesia no se sanara de esta plaga si no acepta el casamineto de los sacerdotes»

      Menuda pedazo de trola: en el caso de los abusos, la práctica totalidad se perpetran en el seno familiar, por miembros casados, contra los niños (muchas veces sus propios hijos). Y, además de ese dato innegable, está otro también incontestable: también los perpetran clérigos de confesiones religiosas donde éstos pueden casarse. Así que, a otro perro con ese hueso. Además, no sé qué tendrá que ver el problema homosexual en el clero con el sacramento del matrimonio, si los homosexuales no pueden contraerlo tampoco siendo laicos.

  18. la homosexualidad es mala en cualquier ámbito no solo en el sacerdocio, por algo Dios la combatió con el diluvio universal y con el fuego en sodoma y gomorra
    coincido con el artículo en que la homosexualidad en el clero se profundiza desde el catastrófico concilio vaticano II en donde impera la infiltración modernista judeo protestante y por supuesto homosexual,
    hoy las consecuencias están a la vista y el pecado sodomita servido en bandeja de plata con el aberrante documento fiducia supplicans,
    así las cosas,
    luego Dios purificará su iglesia en el momento que crea oportuno-
    ya lo dijo la Virgen en La Salette : «Roma será la sede del anticristo»

  19. No es ningún descubrimiento. Peluqueros, bailarines, actores, maquilladores, enfermeros… y curas. No hace falta el CIS de Tezanos para investigarlo, es de toda la vida. Antes más que ahora, porque era la tapadera perfecta sobre todo en los pueblos, pero todavía, todavía.

    1. «Peluqueros, bailarines, actores, maquilladores, enfermeros… y curas»

      ¿Peluqueros? Lo de los peluqueros unisex es de anteayer. Las señoras antes iban a la peluquera, por lo que poco podía desarrollar su «creatividad» un peluquero gay en una barbería (que era lo que eran antes). Lo de actores, otro invento suyo: antes había sagas de familias numerosas en que todos se dedicaban al gremio. Y lo de curas, otro invento (seguramente ha querido usted decir sindicalistas, entre los que hay bastantes más gays).

      «…era la tapadera perfecta sobre todo en los pueblos»

      Sí, como que a uno lo hacían cura de su propio pueblo. Ande, no invente. Cuando en un pueblo alguien se iba a ganarse la vida a la ciudad grande más cercana (o más lejana), no necesitaba tapadera alguna para nada, pues dejaban de saber de esa persona.

      1. No dejaban de saber de esa persona, al contrario, un sacerdote era una especie de orgullo para la población. Volvían para casar y bautizar a todos sus familiares y amistades. La tapadera era para ocultar lo que sabían que se sospechaba de ellos. Ande, no se frustre, el Pueblo Santo de Dios está constituido por hombres y mujeres a quienes les atraen hombres o mujeres, en proporción desigual afortunadamente.

        1. «No dejaban de saber de esa persona»

          Sí lo hacían. Antes no había Whatsapp ni Skype, y quien quería alejarse de su entorno para que no se supiese lo que hacía, se iba y adiós muy buenas. Sus componendas mentales para autoengañarse no se las cree ni usted. Y, por más que repita que hay ciegos, sordos y cojos en proporción desigual, los actos homosexuales son pecado mortal, y si no se arrepiente y muere en ese estado, se irá al infierno, donde no le van a consolar nada las distintas proporciones de pecadores impenitentes.

          1. Allí nos veremos con los envidiosos, soberbios y maledicentes como usted. Al atardecer de la vida le examinarán en el amor, allá usted si no ha tomado más apuntes que el odio, la ignorancia y el falso temor de Dios.

          2. «Allí nos veremos con los envidiosos, soberbios y maledicentes como usted»

            Es normal que una persona malvada como usted desee el mal a otros, lo cual le ha más merecedor, si cabe, del infierno (donde también se sufre, no sólo por el castigo propio, sino por el de los demás y por el que no han conseguido de otros que se han salvado).

            «Al atardecer de la vida le examinarán en el amor»

            Claro. Del amor sí; del sexo homosexual no. O, mejor dicho, también le examinarán de éso, pero lejos de salvarle, le llevará al infierno.

            «allá usted si no ha tomado más apuntes que el odio, la ignorancia y el falso temor de Dios»

            Debe de estar usted refiriéndose al odio que le tiene usted a la verdad y a los católicos por adherir a ella a su más que probable ignorancia y a su esperanza vana (si no es falta de ella), que no le va a salvar.

  20. 1) Mucho antes del Concilio, la homosexualidad ya era fuerte entre el clero. S. Pedro Damian habló de esto hace siglos. Varios textos normativos antiguos preveían castigos para las personas religiosas que pecaban sexualmente «contra naturaleza». También hay historias famosas. y si vemos esta ola de informes y estudios sobre el abuso del clero, hay muchos casos que volvieron ante el concilio. Naturalmente, hace unas décadas, las quejas públicas de este tipo eran raras, difíciles e incluso impensables. pero todavía nos han llegado muchos informes.

    2) Si el Vetus ordo fuera garantía de algo, no veríamos casos de abuso en la FSSPX y otras comunidades religiosas tradicionalistas. lamentablemente esto ha sucedido, a pesar de las sotanas y el latín.

    1. «lamentablemente esto ha sucedido, a pesar de las sotanas y el latíni

      ¿En serio? Cite tan solo diez ejemplos de condenados en firme.

  21. 3) Dicho esto, creo que el entorno en la sociedad y en la Iglesia actuales, la aceptación de la homosexualidad en Occidente y entre el clero, la existencia de nuevos entornos y aplicaciones hoy para los homosexuales, han hecho que los curas gays se sientan más cómodos, lo que también trae consigo Más escándalos, como el del monseñor grinder en EEUU. pero esto no es causado por cvii. Con o sin concílio, estaríamos así. basta ver que otras denominaciones cristianas e incluso otras religiones también pasaron por esto.

    1. «Con o sin concílio, estaríamos así»

      ¿Las ucronías le parecen un argumento serio? ¿O acaso dispone de una máquina del tiempo y una bola de cristal que le dan información imposible de conocer?

      Se habrá quedado usted a gusto exponiendo sus disparatadas (e inventadas) ideas, que además se parecen a la realidad con un huevo a una castaña.

  22. La homosexualidad no debería ser etiquetada como desviación; es simplemente otra forma válida de expresar el amor. A lo largo de la historia, los homosexuales han enfrentado persecuciones, incluso siendo confinados en psiquiátricos, algo que claramente no refleja la enseñanza de Jesús. Aunque hemos avanzado, todavía queda camino por recorrer para erradicar las actitudes obsoletas.

    Dejemos atrás la hipocresía que rodea este tema. Reconozcamos y celebremos la valiosa contribución de sacerdotes homosexuales, quienes, a pesar de los estigmas, han dedicado sus vidas al servicio de la fe y la comunidad.

    La homosexualidad no es un defecto, ni dentro ni fuera de la iglesia. Quienes insisten en que lo es, defienden una aberración que solo perpetúa la ignorancia y el odio.

    1. La homosexualidad es obviamente un trastorno, que etimologicamente quiere decir «vuelto hacia el otro lado». ¿No le parece que la palabra se adapta como anillo al dedo a la situación ?. Si una persona produce espermatozoides, u ovulos, será para algo ¿no?…….Por lo menos, y en buena logica, a los/as que tienen atracción exclusiva hacia su mismo sexo hay que considerarlos trastocados…………….a los bisexuales ya no sé….

        1. Por si acaso, yo le aconsejo que no haga ese tipo de defensa de la sodomía en una página web católica, porque le van a recordar que los actos homosexuales son pecado mortal y que se va a condenar si no se arrepiente.

          1. Para ustedes también es pecado mortal el 69 entre un hombre y una mujer, por muy heterosexuales y muy matrimonio católico que sean. Y de hacer el amor es bastante difícil arrepentirse, es normal que no sepa de lo que le hablo, pero es así.

          2. «Para ustedes también es pecado mortal el 69 entre un hombre y una mujer»

            Ya sabemos que es usted todo un atleta y contorsionista sexual; pero su afirmación usted no la puede saber, porque no nos ha preguntado a los mil trescientos millones de católicos, ni entiendo un pimiento sobre nuestra religión (tampoco en el ámbito moral). Además, es usted el que viene aquí a provocar; nosotros no vamos a decir sandeces a páginas gays.

            «Y de hacer el amor es bastante difícil arrepentirse»

            ¿Amor? ¿Quién ha hablado de amor? Usted delira: de lo que debe arrepentirse es de perpetrar actos homosexuales, que son pecado, si no quiere acabar en el infierno.

  23. Para Laura: tendrían que limpiar el antiguo testamento y el nuevo de las veces en las que se habla inequivocamente que es no una desviación, sino un pecado. Hala a borrar lo de Sodoma y Gomorra, donde por cierto se ve a los homo de Sodoma bastante agresivos, queriendo violar a todo personal guapo que entrara en su ciudad.

    1. La interpretación de las Escrituras puede variar y la comprensión de la moralidad ha evolucionado a lo largo del tiempo demostrando que las enseñanzas cristianas no son estáticas y pueden adaptarse para abordar las cambiantes realidades de la sociedad.
      Un ejemplo histórico de la evolución de las interpretaciones doctrinales en la Iglesia es la cuestión de la esclavitud. Durante siglos, la esclavitud fue aceptada y justificada por algunas interpretaciones de las escrituras. Sin embargo, a medida que la conciencia social evolucionó y surgieron movimientos abolicionistas, también hubo un cambio en la interpretación de las enseñanzas cristianas sobre la igualdad y la dignidad de todas las personas.
      Aunque inicialmente hubo resistencia a este cambio, con el tiempo, la Iglesia adaptó sus perspectivas doctrinales para condenar la esclavitud. Con la homosexualidad, la iglesia debe adaptarse y evolucionar. Sin perder las enseñanzas fundamentales de amor, compasión y aceptación de Jesús

      1. «La interpretación de las Escrituras puede variar»

        Será entre los herejes protestantes, que se le inventan a conveniencia. La interpretación de las Sagradas Escrituras, por contra, pertenece única y exclusivamente a la Iglesia Católica, gracias a la cual hasta ellos las conocen y saben que es la Palabra de Dios (no se lo comunicó Dios personalmente en el siglo XVI, créame).

        «la comprensión de la moralidad ha evolucionado»

        Querrá usted decir la tergiversación de la moralidad (que se deriva de la verdad revelada, que ni varía, ni puede hacerlo).

        «demostrando que las enseñanzas cristianas no son estáticas y pueden adaptarse para abordar las cambiantes realidades de la sociedad»

        Tal afirmación sólo demuestra dos cosas: 1) su ignorancia sobre la fe católica; 2) su ignorancia sobre la historia.

        1. «Durante siglos, la esclavitud fue aceptada y justificada por algunas interpretaciones de las escrituras […] la Iglesia adaptó sus perspectivas doctrinales para condenar la esclavitud»

          Ambas afirmaciones son mentira. Ya le dije en otro comentario en el que afirmó lo mismo, que la refutación de sus falacias las tiene en esta página. Use el buscador e infórmese, en vez de decir disparates con tanta soltura.

          «Con la homosexualidad, la iglesia debe adaptarse y evolucionar»

          Sí, porque usted lo diga. ¿De verdad se cree lo que dice? Porque, si piensa que los católicos vamos a comprarle el discurso, abandone toda esperanza. Quien debe adaptarse a la verdad y evolucionar desde la ignorancia sectaria a la verdad, es usted.

          «Sin perder las enseñanzas fundamentales de amor, compasión y aceptación de Jesús»

          Quien contradice a Nuestro Señor Jesucristo (a su primo «Chechu» ni lo sé, ni me importa) e incumple el Decálogo, no demuestra mucho amor.

  24. Del texto de la nota como de las distintas ponencias de algunas surge y es muy cierto que de la misa en latin o tradicional (soy de esa época) nadie entendia una jota, veías a un tipo de espaldas de repartía cruces a troche y moche, como pronunciaba palabras inenteligibles para quienes no sabiamos latin, la mayoria, fui monaguillo en aquella época y tocabas la campanilla por fonética y gestualidad. En una palabra el Cura al cohete, mejor ir a rezar solo y no bancar 40 minutos de circo.
    Luego vino el novus ordo, ahora entendías de que hablaba, pero en la homilía el cura habia incrementado su puesta en escena, nuevamente concluías que para que el artista ese, mejor ir a encontrarte con Dios a solas.
    Ademas nunca entendí porque las oraciones en secreto, acaso no vamos todos a Adorar a Dios?
    Tambien se conjetura que Dios es Bueno, igual de su Hijo Jesús y No es Verdad, SON JUSTOS JUECES. Adan y Eva comieron el fruto prohibido perdieron el paraíso mas otros castigos; etc.

    1. ‘De la Misa en latin o tradicional nadie entendia una jota’
      Speak for yourself Eduardo, or are you trying to tell me that for a period of one thousand plus years no one understood the mass ? Your comment smacks of pure stupidity. Almighty God generously endowed us with free will, but please use it intelligently and not to display your ignorance.

    2. Coincido con Witto. Pero igual no es sólo ignorancia (que también), sino un problema con ciertas sustancias. Estando sobrio es imposible soltar tanto disparate junto (basado en falacias, para más inri), ni aun practicando mucho.

  25. Lo único que creo es que Bergoglio y el trucho son pareja, e invitan a james martin a sus orgias con stripers. En una de esas un striper inmigrante africano monto a Bergoglio muy duro que le daño la rodilla y desde entonces anda en silla de ruedas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles