Fue nombrada Zantedeschia Aethiopica para honrar al botánico Francesco Zantedeschi, quien fue el que introdujo esta plata a Europa. Sin embargo, en casi todo el mundo la conoce como Cala, cuyo origen es el griego kalos, lo que significa bonita.
Su origen se encuentra en el sur de África pero en la actualidad está radicada en gran parte de Europa, Australia y América. Se trata de una planta perenne herbácea, su familia son las aráceas, siendo la más robusta y común de todas las pertenecientes a este grupo.
Con una altura de entre 60 y 100 centímetros, se cultiva para fines meramente ornamentales, ya que no puede ser consumida por animales o humanos al ser tóxica. Algunos otros nombres por la que es conocida la Cala son:
Desde sus hojas hasta su flor, o mejor dicho, inflorescencia, resaltan gracias a su belleza, lo que hace de las Calas una hermosa planta decorativa que todos quisieran tener en sus casas. Por suerte, dentro de las especies de Zantedeschia existen algunas que sobreviven perfectamente en nuestros hogares, estas son:
La Zantedeschia Aethiopica es la mas común de todas las especies de Cala, sus hojas destacan por ser sagitadas y por su largo peciolo en tonos amarillos que en ocasiones ocupa el largo total de la planta. Normalmente su inflorescencia es de color blanco, sin embargo, también las hay de color lila, rojo y naranja.
A simple vista puede parecer igual a la Cala común o Zantedeschia Aethiopica, pero si la miras con mayor detenimiento verás que sus hojas en lugar de tener un color uniforme poseen manchas blancas, por lo que también es llamada cala blanca manchada.
Asimismo, su tamaño es un poco menor a la variedad anterior puesto que no supera los 60 centímetros de altura. Mas allá de estas características, no posee mayor diferencia, y los cuidados son los mismos.
De esta variedad de Cala no se sabe a ciencia cierta si se trata de una especie natural o si más bien es un híbrido. No obstante, esta planta no suele pasar los 60 centímetros de altura y normalmente es de un color amarillo brillante bastante llamativo.
Una curiosidad con respecto a la Cala amarilla, es que la Royal Horticultural Society 's la considera que su valor ornamental es muy elevado, lo que la ha llevado a ganar el premio al mérito de jardín.
Este tipo de Cala tiene una altura maxima de 50 centímetros, sus hojas son verde brillante y su inflorescencia varia entre el amarillo claro y el amarillo oscuro.
Muy parecida a la cala común, al ser blanca con una altura de entre 75 y 100 centímetros, con la diferencia que suele tener entre 5 y 6 hojas de un verde profundo y un aroma muy dulce.
Las calas no son flores particularmente delicadas, son bastante resistentes y muy fáciles de cuidar, si te gustaría tener una de estas en tu jardín estos son los cuidados que debes seguir:
La Zatendeschia Aethiopica es una planta de ambientes cálidos y húmedos, su temperatura ideal es de 25 grados, llegando a soportar temperaturas más bajas, incluso grados bajo cero, sin que estas sean persistentes o muy agresivas. Eso sí, aunque no morirán, tampoco florecerán.
En su ambiente natural son flores que crecen por temporadas, sin embargo, en casa es posible disfrutar de ellas durante todo el año.
En cuanto a la cantidad de luz que soportan, lo mejor es no dejarla bajo el sol directo. Lo ideal para ellas es la sombra parcial, un poco de luz tamizada estará bastante bien, por lo que son plantas perfectas para estar dentro de casa.
Este tipo de flor necesitas mucha agua, no por nada se les conoce como Lirio de Agua. Si bien se suele decir que es mejor no pecar de regar demasiado las plantas para evitar matarlas, en este caso es todo lo contrario.
Claro, sin exagerar, pero incluso en interior requerirá de un riego diario, lo más importante es mantener la tierra húmeda en todo momento, hasta un poco más que húmedo, sobre todo en la floración que suele ser en verano.
Si vives en una zona donde hay temporada de invierno, es importante reducir el riesgo de manera paulatina luego del verano, hasta la llegada del frío, donde no se regará en lo absoluto.
Es importante recordar que es una planta de zonas húmedas, si no se encuentra en el ambiente adecuado es necesario proporcionárselo. Para esto se puede pulverizar agua a su alrededor y en las hojas cada tanto. Asimismo, un plata de arcilla expandida con agua bajo la maceta es una buena opción.
Si algo es bastante particular en la Zantedeschia Aethiopica es que, a diferencia de la mayoría de plantas, no sufren mucho al tener un suelo de textura pesada o arcillosa. Sin embargo, un sustrato con buena retención de agua pero con capacidad de drenado siempre será lo mejor.
Son llamados Lirios de agua porque, efectivamente, crecen naturalmente cerca de fuentes de agua, donde el suele tiende a ser apelmazado, pesado y poco aireado. De igual forma, el pH más adecuado para las Calas es entre neutro y un poco ácido.
En cuanto al abonado, lo mejor es realizarlo justo antes de la floración o durante la misma, la recomendación es hacerlo con fertilizantes de liberación lenta. Si quieres ver tus plantas florecer, debes saber que la fertilización es un paso muy importante, además del control correspondiente de temperatura y humedad.
En conclusión, la Zantedeschia aethiopica, también conocida como cala, lirio de agua o alcatraz, es una planta ornamental elegante y sofisticada, cuyas hojas grandes y brillantes la convierten en una opción popular para jardines y arreglos florales. Además de su belleza, la cala es fácil de cultivar y mantener, siendo una excelente opción para principiantes y expertos en jardinería por igual. No obstante, es importante recordar que todas las partes de la planta son tóxicas, por lo que se debe tener precaución en hogares con niños y mascotas.
