Reducción mamaria

Objetivos de la cirugía

Cuando realizamos una cirugía de reducción mamaria los beneficios de la cirugía son evidentes desde el postoperatorio inmediato mejorando los síntomas derivados del exceso de tejido mamario (dolor de espalda y cuello, trastornos sociales y de autoestima, sexualidad, etc).

En la cirugía no solo buscamos disminuir el volumen de las mamas, sino de hacerlo otorgándoles una forma adecuada y juvenil. La armonía entre la relación del tamaño de la mama y la contextura física de la paciente se logra a través del reposicionamiento del tejido mamario en su posición adecuada y la elevación del complejo areola-pezón, usualmente descendido en estos casos.

En qué casos está indicado

Las pacientes con exceso de tejido mamario pueden tener dificultades:

Físicas (dolor de espalda y cuello, lesiones crónicas en la piel de los hombros generadas por el corpiño, enrojecimiento y erosión del pliegue mamario, molestias al realizar actividad física)
Estéticas (mamas péndulas, ubicación baja de la areola y el pezón con aumento de su diámetro)
Emocionales (baja autoestima, dificultad para encontrar ropa adecuada, etc)

Información general

La satisfacción de las pacientes es casi inmediata después de la cirugía logrando mejoras en todos los síntomas padecidos previamente. Lo cual genera una notable mejora de la calidad de vida de nuestras pacientes.

Existen diferentes técnicas quirúrgicas para lograr una mama de forma y tamaño armonioso, cuya indicación depende del grado de exceso de tejido es decir la severidad de cada caso. Es necesario una evaluación y selección personalizada de la técnica quirúrgica ideal a emplear en cada caso.
El procedimiento se realiza de forma ambulatoria con anestesia general.
El tiempo de recuperación es variable, pero es de aproximadamente 7 – 15 días.