La lucha de Manuel Uribe contra la obesidad está aún muy lejos de terminar
Tras dos años de una terapia que incluyó un régimen de media hora diaria de ejercicio con un aparato especialmente diseñado para él y llamado 'bracicleta', Manuel Uribe pasó de 555 kilos a 360 kilos de peso en el 2008, una pérdida del 35% de su masa corporal.
A la par que se convertía en celebridad, este mexicano que cumple en junio 45 años de edad protagonizó programas especiales e incluso un par de documentales de Discovery Channel que mostraban el proceso de pérdida de peso y algunos eventos personales, como su segundo matrimonio ocurrido en 2008.
Ésta podría ser una historia con final feliz, pero a Manuel aún le falta un largo tramo por recorrer.
Según sus últimas declaraciones públicas realizadas en diciembre, Manuel asegura pesar 325 kilos. El peso normal de un hombre con su estatura debería rondar los 100 kilos, por lo que todavía deberán pasar años de esfuerzo para que recobre su peso y, más importante, la movilidad.
“Vamos a retomar el tratamiento de Manuel a mediados de año y nos vamos a concentrar en reducir sus tumores en las piernas, llamados linfedemas, que son lo que lo mantienen inmovilizado”, menciona el doctor Gustavo Orozco.
Sin embargo, agrega: “Al principio pensamos que en dos años podríamos tratar su problema de peso; vamos a planear un nuevo tratamiento de año y medio, pero es posible que el peso que pierda tras esa etapa sea el peso definitivo que tendrá”.
Incluso el éxito absoluto del tratamiento de Manuel requerirá procedimientos adicionales: aunque el tejido adiposo se vaya la piel no se contrae, por lo que tendría que ser sometido a cirugías plásticas para quitar el exceso de dermis, que en casos de obesidad mórbida representa el retiro de kilos de tejido y periodos prolongados de recuperación.
Su cuerpo de más de media tonelada (llegó a pesar 555 kilogramos) lo convirtió en una celebridad internacional y por un tiempo fue el poblador más conocido en su natal Monterrey, Nuevo León.
Manuel Uribe (también llamado Meme) es quizá uno de los casos más extremos de obesidad mórbida, también conocida como obesidad severa o clase III, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
