Cultura

¿Para qué sirven las bibliotecas?

Lejos de ser la docta casa del silencio, las bibliotecas se han adaptado a los tiempos y se han convertido en mucho más que contenedores de libros. ¿Qué papel juegan estos ‘espacios en blanco’?

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
17
octubre
2023

La filósofa Marina Garcés describe algunos sitios, momentos vitales o contextos como «espacios en blanco». Lejos de ser una simbología del color, la pensadora propone este concepto como un espacio donde todo está por hacer y todo es posible, como un lugar, un contexto o un momento en el que, como si de una hoja en blanco se tratara, el sujeto tiene la agencia de empezar todo lo que se proponga sin restricciones.

Es difícil encontrar un espacio más sacralizado y romantizado que una biblioteca. Las pilas de libros, el silencio sepulcral de los espacios de culto y conocimiento, la solemnidad de un sitio grande que contiene los testimonios de los mayores avances de la ciencia, las letras y las artes. Las bibliotecas han sido lugares elitistas a lo largo de la historia, donde solamente aquellos que tenían el conocimiento, la clase, el estatus o el privilegio podían acceder a sus secretos. Con la democratización de la vida se abrieron las bibliotecas al gran público, dejando que todos pudieran gozar de la lectura y sus enseñanzas. Pero hace un tiempo que hemos visto que, si bien esto es imprescindible y altamente necesario, no es suficiente para satisfacer las necesidades del complejo mundo actual.

Hace unas semanas reconocieron a la biblioteca Gabriel García Márquez como la mejor biblioteca del mundo. Lejos de la credulidad de los eslóganes «mejores del mundo», lo que hace diferente esta biblioteca es que es mucho más que un contenedor de libros.

En los ‘espacios en blanco’, el sujeto tiene la agencia de empezar lo que se proponga sin restricciones

Inspirada en las grandes bibliotecas europeas, como la OBA Oosterdok de Amsterdam Centraal o la Oodi Public Library en Helsinki, este proyecto municipal se ha sumado a la oleada de transformación europea: hacer que las bibliotecas pasen de ser contenedores de cosas a agitadores de las cosas que contienen. Más allá de estanterías y sistemas de clasificación de documentos, estos espacios están dotados de sofás, sillones, aulas equipadas con material audiovisual y creativo, salas de reuniones, espacios de préstamo de equipamiento y millones de conferencias y actividades. Lejos de ser la docta casa del silencio, las bibliotecas se han adaptado a los tiempos y se han convertido en espacios en blanco.

Así, no son solamente espacios de acceso, sino también de aprendizaje, creación, innovación y acercamiento. Las bibliotecas son espacios vivos, donde pasan cosas y se generan oportunidades. Pero, además, no debemos olvidar que estos centros son también espacios que promueven la cultura y la alfabetización de las personas, que apoyan al conocimiento y promueven todas las formas culturales. Por ello, la biblioteca perfecta no solamente debe tener libros, sino toda clase de equipamientos y actividades. En una biblioteca se deben poder hacer mil planes distintos y debe adaptarse a todos los formatos.

Pero, por encima de todo, las bibliotecas son promotoras de la democracia. En una era en la que la vida se ha hecho compleja y estamos volviendo de la especialización a lo que hemos bautizado como «transversalidad», las bibliotecas se presentan como una oportunidad en la gestión de la vida en común y la reflexión sobre cómo hacer que nuestras vidas sean mejores, prometiendo y promoviendo el bienestar.

Por esencia, las bibliotecas no tienen ambiciones económicas, aunque sí políticas y sociales. Por tanto, es deber de la ciudadanía y del liderazgo político continuar valorando su rol no solamente como espacios de refugio, conservación y creación, sino también como una de las instituciones claves para el arraigo de la democracia y la cultura. Está naciendo, en los últimos años, un movimiento de bibliotecas que pretenden cambiar este paradigma. Acojámoslas, démosles herramientas y recursos y permitamos que hagan que nuestras sociedades florezcan para una mejor vida en común.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

La biblioteca de Borges

Miguel Antón Moreno

La obra de Borges, repleta de símbolos, bebe de todo tipo de literatura.

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME