Resuelven algunos misterios sobre la lepra

 

De entre todas las enfermedades que afectan a los seres humanos, una de las que mayor rechazo provocan sin lugar a dudas es la lepra. Se trata de una enfermedad que sufre un gran estigma social desde tiempos inmemoriales, entre otras cosas porque se conoce desde hace mucho tiempo. De hecho, desde hace milenios.

Sin embargo, hay muchas cosas que no se conocen sobre la enfermedad. Especialmente, de dónde viene y cómo surgió, que es precisamente lo que se estudia en un artículo reciente. Y las conclusiones de este trabajo son muy claras: la lepra lleva con nosotros mucho tiempo, tanto como llevamos existiendo. Y es una de las infecciones más específicas – propias de humanos, y perfectamente adaptadas a nosotros – que existen.

La lepra está provocada por la infección de una bacteria llamada Mycobacterium leprae. O al menos eso se pensaba hasta hace poco tiempo. En 2008 los científicos descubrieron que hay otra bacteria que también puede provocar la enfermedad. Le dieron el nombre de Mycobacterium lepromatosis, y comenzaron a estudiarla, y a compararla con la ya conocida, para ver qué tenían en común.

Al comparar las dos bacterias, lo primero que encontraron fue una enorme similitud. Esto era lo esperable, hasta cierto punto. Dos especies que provocan la misma enfermedad deben tener mucho en común. Aún así, resultaba sorprendente lo iguales que eran.

El motivo está en su historia evolutiva. Ambas especies provienen de otra anterior, que desapareció hace 10 millones de años. Esta especie, la “proto-lepra”, llevó a cabo un proceso conocido como evolución reductiva masiva. Cuando un organismo pasa por esta fase, lo que hace es “deshacerse” de toda una serie de genes, reducir su contenido genético tratando de simplificarse.

Como resultado, estas bacterias se especializaron mucho. Hasta el punto de que son incapaces de vivir fuera del cuerpo humano. Dependen tanto de nuestra biología que resultan casi imposible de criar – y por lo tanto, de estudiar – en medios de cultivo artificiales.

Pero ¿qué significa esto, y que importancia tiene? Sumando todos los datos, los científicos han podido llegar a una conclusión clara. La lepra es, con diferencia, la enfermedad más antigua de nuestra estirpe. No sólo de los humanos, sino de los homínidos, nuestros antecesores evolutivos.

Lleva tanto tiempo con nosotros como llevamos existiendo dentro de la evolución. En realidad, un poco menos, ya que necesitaron adaptarse a nosotros, pero es una cantidad de tiempo insignificante. Y cada vez que la especie humana ha migrado, la ha llevado consigo.

Por sus adaptaciones y su genoma, se puede deducir que esta especie salió de África con los primeros humanos que colonizaron el planeta, y que lo ha seguido haciendo cada vez que una población ha llegado a territorios inexplorados. De hecho, es la única forma en que ha podido dispersarse por todo el planeta sin poder vivir fuera de los humanos.

Por desgracia, todo este nuevo conocimiento sólo nos acerca un pequeño paso a poder erradicar esta enfermedad. Es muy importante conocer de dónde viene y cómo surgió la enfermedad, pero la lucha contra ella todavía durará muchos años, especialmente en los países en vías de desarrollo.

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Fuente: Yahoo! España
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