No eran lobos, eran perros

Publicado por: jfcheca 7 de marzo, 2024

Por José Luis Fernández-Checa
Al menos en esta ocasión el lobo no es el culpable del ataque al rebaño, pero ha sido necesario un estudio genético para exonerar al lobo de un incidente que aporta un nuevo elemento en el ya complejo problema de convivencia entre el ser humano y esta emblemática especie.

Perros salvajes

Los análisis de ADN practicados a las diez ovejas que resultaron muertas en la localidad valenciana de Aras de los Olmos el pasado mes de enero confirmaron que las dentelladas fueron provocadas por perros y por un zorro, de modo que se ha descartado la autoría por parte de lobos.

Estos análisis, realizados por la Universidad Autónoma de Barcelona, han demostrado la presencia en la zona de las especies "canis familiaris" o perro doméstico y "vulpes vulpes" o zorro común.

Los primeros informes encargados por la Generalitat Valenciana ya determinaron que las lesiones localizadas en las glándulas mamarias de las ovejas, así como las heridas en las extremidades delanteras y los flancos, eran muy poco habituales en los ataques a ganado protagonizados por lobos.

Ataques al ganado

El supuesto ataque en Valencia mereció atención mediática por tratarse, de haberse confirmado, del primer incidente en la en la Comunitat Valenciana desde que el Gobierno lo incluyó, en 2021, dentro del listado de especies protegidas y prohibió su caza.
En otras Comunidades Autónomas, sin embargo, habría sido tan solo uno más de un largo listado: por ejemplo, el pasado mes de febrero se informó de que en Catabria se registraron durante 2023 un total de 2.224 ataques a las cabañas ganaderas en 71 de los 102 municipios de la región.
En total, en todo el país, el Miteco aporta unos 20 millones de euros anuales aproximadamente desde 2022 en temas relativos a la convivencia con el lobo ibérico en el medio rural.
De esta cifra, incluida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), se han destinado a las indemnizaciones por ataques de lobos unos ocho millones en 2022 y en 2023.

Huellas de lobo

El lobo, además, parece que se está extendiendo por la península: pasado mes de diciembre se detectó un ejemplar en la provincia de Ciudad Real, entre los términos municipales de Cabezarados y Villamayor de Calatrava.

Considerado en Castilla-La Mancha como una especie de protección especial, con la catalogación de 'En peligro de extinción', hasta ahora solo se tenía constancia de la presencia estable de lobos en la provincia de Guadalajara.

Los técnicos de la Comunidad Autónoma apuntaron que puede tratarse de un joven ejemplar dispersante procedente de las poblaciones del norte, bien de Ávila o Madrid, o incluso de Guadalajara, puesto que es imposible que sea de las poblaciones del sur de España, al darse por extinguidas hace años en Sierra Morena.

Esta expansión en la Península no es una fenómenos extraordinario: el pasado mes de febrero se documentó un lobo que había recorrido 1.240 kilómetros desde Nordhorn (Alemania), donde nació en 2020, hasta la comarca leridana de la Alta Ribagorça, donde fue detectado en febrero de 2023.

El análisis genético de sus excrementos indicó que pertenecía a un linaje "w1" referido a la población de lobos de Europa central y oriental.

En Cataluña, donde esta especie desapareció a principios del siglo XX, comenzó a registrase la presencia de lobos a partir del años 2003, aunque se trata de individuos aislados provenientes de la dispersión natural de población presente en Francia.

La capacidad de dispersión, sin embargo, no supone una garantía para su supervivencia de la especie, cuya situación real no está demasiado clara. En España, en concreto, se ha hecho necesario afrontar un nuevo censo del lobo ibérico para conocer su población y su distribución geográfica.

Censo

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, anunció el pasado mes de noviembre el inicio del procedimiento para elaborar un  censo que determinará el estado de la especie y la posibilidad de flexibilizar su protección.

Morán explicó entonces que cuando esté definida la situación de la especie, que actualmente está en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), "cualquiera" podrá solicitar su "reclasificación" aportando un informe científico motivado.

Poco antes, en septiembre, la Fundación Artemisan difundió un estudio que afirmaba que la población de lobo ibérico había crecido un 26 por ciento desde el último censo nacional elaborado entre 2012 y 2014.

Ese informe, que según esta fundación se ha realizado con datos recogidos en las CCAA, señala que en la actualidad "se puede hablar de la presencia de unas 400 manadas compartidas entre comunidades autónomas y unas 380 exclusivas", lo que implica una media de 2.800 ejemplares en España.

La mayor parte de estos cánidos se concentra en Asturias, Cantabria, Castilla y León y Galicia, aunque también "consolidan su presencia" en Castilla-La Mancha, La Rioja y Madrid y han sido "detectados con frecuencia" en Aragón, Extremadura y Cataluña, si bien en estas últimas tres regiones no ha podido ser confirmada la existencia de grupos reproductores.

La Fundación Artemisan, cuyo objetivo es "promover la gestión y conservación de especies de fauna a través de investigación, comunicación y defensa jurídica", indicaba además que se producen más de 8.000 ataques a ganado extensivo, unos 22 ataques diarios, lo que supone un gasto anual de 3,5 millones de euros en compensación de daños a los ganaderos, además de 4 millones de euros en medidas preventivas.

Bruselas se lo piensa

En Bruselas también se está planteando el futuro de la especie. La Comisión Europea propuso en diciembre modificar el estatuto de protección del lobo para que pase de estar "estrictamente protegido" a únicamente "protegido" e introducir una mayor flexibilidad en la gestión de las poblaciones loberas.

La Comisión, que alega que el estatuto de protección del lobo se adoptó en 1979 en función de los datos científicos disponibles en aquel momento, afirma que, según los datos recogidos recientemente, las poblaciones loberas han incrementado "considerablemente" en las últimas dos décadas, lo que plantea nuevos retos especialmente en algunos territorios de la UE donde han aumentado los ataques al ganado.

"La reaparición de los lobos es una buena noticia para la biodiversidad en Europa. Pero la concentración de manadas de lobos en algunas regiones europeas se ha convertido en un peligro real, especialmente para el ganado", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

"La Comisión seguirá apoyando a las autoridades nacionales y locales con financiación y orientación para fomentar la coexistencia con el lobo y los grandes carnívoros en general. La inversión en medidas de prevención sigue siendo esencial para reducir la depredación del ganado", aseguró por su parte el comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius.

Esta postura ya recibió respuesta por parte de las organizaciones ecologistas. WWF pidió a los países de la UE rechazar esta propuesta, ya que considera que está motivada por "razones personales" de Von der Leyen y que no tiene "justificación científica", pues defiende que el lobo no ha alcanzado un estado de conservación favorable en la mayoría de los Estados miembros.

"La presidenta Von der Leyen está sacrificando deliberadamente décadas de trabajo de conservación para su beneficio político, haciéndose eco de los intentos de sus aliados políticos de instrumentalizar al lobo como chivo expiatorio de los problemas socioeconómicos de las comunidades rurales", alegó en un comunicado la responsable de políticas de biodiversidad de WWF, Sabien Leemans. EFE


 

 

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