En el artículo de hoy hablaremos el liquen plano, una enfermedad cutánea habitual que suele manifestarse en ciertas partes de nuestro cuerpo de forma irritante y con una apariencia desagradable.
Esta afección puede presentarse de muchas maneras por eso es muy importante conocer de primera mano esta enfermedad y poder detectarla a tiempo para comenzar con un tratamiento eficaz.
Te invitamos a continuar leyendo para reconocer los principales síntomas, causas y los posibles tratamientos que existen hoy en día.
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¿Qué es el liquen plano?
El liquen plano es una enfermedad inflamatoria que puede presentarse de forma frecuente en la piel, el cuero cabelludo, las uñas y el recubrimiento de las mucosas de la boca o los genitales, siendo los adultos de mediana edad los más propensos a presentarla.
Esta enfermedad inflamatoria es relativamente común en los pacientes debido a que puede afectar hasta al 1% de la población.
Se caracteriza por la presencia de una hinchazón e irritación en forma de pápulas, pequeñas protuberancias de la piel, aisladas, poligonales y de superficie plana, que pueden fusionarse para formar placas escamosas y generalmente localizada en la zona oral y/o genital.
Su diagnóstico suele ser clínico y se confirma mediante el análisis metódico a través de un microscopio de una muestra del tejido extraída del paciente.
El liquen plano puede afectar a cualquier parte de la superficie de la piel, no obstante, las áreas más comunes son la boca, la parte frontal de las muñecas, los tobillos, los genitales y las extremidades inferiores.
Con el tiempo, las lesiones suelen presentar una disminución apreciable, dejando una pigmentación residual que puede tardar meses o años en desaparecer.
En algunos casos, esta pigmentación residual puede ser permanente o más pronunciada, como en los pacientes de piel oscura.
Por otro lado, aun cuando el liquen plano no está asignado como una enfermedad contagiosa, su fortuita aparición y sus síntomas adversos precisan de una revisión clínica para evaluar y recomendar posteriormente un tratamiento médico.
Síntomas de padecerlo
El liquen plano clásico se caracteriza por la manifestación de una hinchazón e irritación perceptible en la aparición de diversas pápulas sobre una superficie plana de la piel, de 2 a 5 mm de diámetro, de una tonalidad semejante al color púrpura y que pueden agruparse de forma sistemática para formar lesiones o placas de mayor tamaño.
Del mismo modo, esta puede presentar líneas en forma de red, conocidas como rayas de Wickham, de tonalidad blanquecina acompañadas de úlceras dentro de la epidermis de la boca, los aparatos reproductores o en otras áreas que recubren las membranas mucosas de su superficie.
En ocasiones, la hinchazón e irritación que ocasiona el liquen plano en la piel puede prolongarse durante varias semanas, sus síntomas pueden variar según la zona de la piel afectada.
Los signos característicos de esta enfermedad suelen ser:
- Aparición de bultos planos y purpúreos. Las zonas afectadas más frecuentemente son el interior del antebrazo, la muñeca o el tobillo y, algunas veces o en los genitales.
- Insistente picazón en la zona infectada, diversas ampollas que se revientan para formar costras o cortezas.
- Parches blancos reticulados en la boca, los labios o la lengua.
- Úlceras o llagas de gran molestia en la boca o la vagina.
- Posible pérdida del cabello o un posible cambio en su tonalidad.
- Deterioro de las uñas que en algunos casos puede suponer hasta su pérdida.
Causas del liquen plano
Se desconoce exactamente cuál es la causa que origina el liquen plano, sin embargo, el parecer de los profesionales y el análisis de las lesiones de los pacientes conducen a que se produce debido a un trastorno del sistema inmunológico.
Atendiendo a esta indagación clínica, esta alteración de la epidermis se debe a una reacción agresiva de las células del sistema inmunitario (linfocitos T) contra las células de la capa más superficial de la piel o el recubrimiento de las mucosas, dañando la anatomía normal de la piel y produciendo este tipo de lesiones inflamatorias.
Sin embargo, se considera que el liquen plano también puede estar motivado por otros factores.
Generalmente, la evolución de esta enfermedad cutánea se asocia a una infección de Hepatitis B o C, pero también con la toma de ciertos medicamentos como las sales de oro, los antibióticos, los yoduros, la cloroquina, la quinidina, el antimonio, las fenotiazinas o diuréticos como la clorotiazida.
De la misma forma, esta respuesta inmunológica anómala también puede estar desencadenada por la vacuna contra la gripe, determinados pigmentos, productos químicos, metales, analgésicos y algunos medicamentos para tratar las enfermedades cardiacas como la hipertensión arterial o la artritis.
Incluso en el caso del liquen plano oral, este puede resultar de alguna reacción producida por algún material empleado por el dentista.
No obstante, los factores psicológicos de muchos pacientes también resultan determinantes en el avance de esta enfermedad cutánea, los medicamentos para tratar la ansiedad o el estrés pueden dar lugar a las lesiones particulares del liquen plano.
E incluso, esta afección puede aparecer en zonas del cuerpo sometidas a traumatismos o cicatrices, pero este fenómeno también puede ocasionarse con otras enfermedades cutáneas.
Liquen plano y su tratamiento
La mayor parte de los pacientes que experimentan los trastornos típicos y leves de liquen plano pueden controlarlo fácilmente sin atención médica.
Pero en cambio, si se presentan molestias, un gran dolor o mucha picazón, es conveniente acudir a un especialista para solicitar un tratamiento apropiado a cada caso.
Cada tratamiento depende del tamaño de la lesión, la sintomatología que presente el paciente y dónde se encuentre localizada la afección.
En las infecciones leves localizadas pueden utilizarse corticoides tópicos en crema, pomada o en otras bases, dependiendo de su ubicación.
También se pueden combinar los corticoides con derivados de la vitamina A tópicos, así como aumentar el tratamiento con antihistamínicos orales para reducir un picor excesivo.
Para las irritaciones en las extremidades se puede hacer uso de cremas o pomadas de alta potencia como el clobetasol o la fluocinonida; en la cara, axilas o genitales se pueden usar productos de baja potencia como la hidrocortisona o la desonida.
Y en cuanto a las lesiones en el cuero cabelludo, las placas hiperqueratósicas y las lesiones resistentes a otros tratamientos, pueden utilizarse corticoides intralesionales cada 4 semanas.
Si el liquen plano es generalizado o la lesión del paciente no responde a tratamiento tópico, se deberá implementar un procedimiento un poco más severo que permita radicar contra el liquen plano y sus molestos síntomas, como por ejemplo el uso de corticoides.
También puede ser de gran utilidad la fototerapia en estos casos, puesto que ayuda a disminuir la presencia de liquen plano en la piel del paciente.
Es muy importante destacar que este procedimiento no es recomendado para personas con piel oscura, ya que con la fototerapia puede que su piel afectada quede más oscura de lo que debería.
Esperamos haber aclarado todo lo que necesitabas saber sobre el liquen plano y de qué maneras se pueden llegar a tratar.
Esta enfermedad cutánea no suele comprometer demasiado la vida de los pacientes en la mayoría de los casos, sin embargo, puede ponerse en contacto con nosotros si cree experimentar molestias, dolencias o síntomas adversos producidos por la enfermedad descrita en este artículo.
Es aconsejable recibir atención profesional ante este tipo de enfermedades cutáneas para poder solventarlas de forma placentera y eficaz.
Nuestro equipo de profesionales le ofrecerá un diagnóstico personalizado, así como las recomendaciones necesarias para su tratarla.
En nuestra Clínica Dermatológica Dr. Gabriel Serrano nos comprometemos a mejorar su calidad de vida
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